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Hyunjin descubrió que los causantes de la recaída de Felix  fueron su padre y Ryujin.

El padre de Felix porque lo había dañado de nuevo en una zona cercana a su hombro, un corte con cuchillo que Felix no pudo ocultar por completo cuándo la sangre manchó el uniforme escolar. Ryujin por la cachetada que le propinó, ese golpe en su mejilla le recordó que no podía fiarse de nadie, los golpes e insultos vendrían de cualquier lado y con cualquier persona.

En el único que confiaba era en Hyunjin, ni él sabía por que, solamente sentía que podría confiar en su mejor amigo.

El tan esperado sábado para la mayoría de estudiantes por fin apareció, Felix los detestaba por el hecho de que en esos días no veía a la única persona que lograba sacarlo de su mundo lleno de inseguridades y miedos. Su madre preparaba sopa con los pocos ingredientes que tenía a su disposición, la mujer aprendió a usar las sobras o los elementos que tenía en mano para poder preparar una comida medianamente decente. Ella realmente se sentía mal de no poder darle una mejor vida al que llamaba su retoño, un retoño que con el tiempo se a ido marchitando de a poco.

El joven pelinegro solamente le hacía compañía a su madre, lo hacía en silencio pero al menos podía sentir su presencia por los ojos curiosos de su primogénito. Felix siempre admiró como su madre se levantaba después de cada golpe, como lograba sobrevivir y lo que aún más le sorprendía y se preguntaba era como lograba tener siempre una sonrisa para él, Felix a duras penas pudo sonreír incluyendo que necesito de ayuda profesional para aquello pero Kaisey no, Kaisey sonreía sin importar que tan dañada este.

— ¿Me pasas la sal, cariño? — Habló con su conocida dulce voz.

Yeonjun se levantó de la silla en dónde estaba y tomó un pequeño frasco con algo de sal adentro, los materiales para sazonar las comidas estaban a punto de acabarse aunque a ninguno le interesaba, Oliver siempre comía fuera y solo llegaba a la cena, Felix y su madre comían cualquier cosa con tal de tener algo en sus estómagos. El frasco fue depositado en la mano de la femenina a los pocos segundos.

— Gracias — Le dedicó una más de sus sonrisas y Felix solamente asintió volviendo a su asiento frente a la mesa.

Esos días eran sombríos, tristes, aburridos y la mayoría de las veces hasta dolorosos por los golpes recibidos, este parecía ser un día sombrío, triste y aburrido, sin dolor ya que su progenitor no daba señales de volver pronto, el pelirrubio agradecía eso.

— Dime Lixie — El llamado prestó su atención a su madre quién seguía con su labor de preparar sopa — Hace mucho no me cuentas de Hyunjin ¿qué a sido de él?

Y aquello no era mentira, una vez solamente le menciono a su mejor amigo, ese día cumplieron un mes de amistad y Kaisey notó diferente a su hijo, lo notó un poco más animado y cuándo descubrió la carta que este traía en sus manos no dudo en hacer preguntas, su felicidad podía notarse pues su hijo por fin había conseguido un amigo. A pesar de que Felix le dijo que se llamaba Hwang Hyunjin y que era un compañero suyo no pudo evitar sentir un tipo de tranquilidad al leer las palabras de aquella carta que mostraban con sinceridad pura el aprecio que le tenía a su mejor amigo.

— Tenemos tres años de amistad — Contó después de un rato pensando qué podía decir.

— Me alegra que sigan siendo amigos después de tanto tiempo — Suspiró aliviada de que el chico al cuál le confió a su hijo no lo decepcionaba — ¿Su familia? ¿tiene hermanos?

Una muy pequeña sonrisa se le escapó al pensar en Yeji, la pequeña hermana de Hyunjin que lo había bautizado como un príncipe — Tiene una hermana pequeña — Respondió con el mismo tono de voz que siempre.

Always with you ʰʸᵘⁿˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora