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-¿Están listas?- Preguntaste a ambas hechiceras que te miraban decididas.

-¡Si profesora!- Dijeron ambas al unísono. Las miraste con una sonrisa, aunque en tu mente deseabas que no estuvieran aquí luchando.

-De acuerdo, os quedaréis con Zenin, yo iré a mirar si el grupo de Nanami está correcto.- Arreglaste tus ropas para irte.

-¿De verdad nos tenemos que quedar con ese viejo?- Se quejó Maki con una clara mueca de desagrado.

-Sabes perfectamente que no tengo un buen historial con tus familiares.- Respondiste algo nerviosa.

-¿Por qué? ¿Esos cretinos hicieron algo?- Preguntó molesta Nobara uniéndose a la conversación.

-No...no es eso.- Intentaste evitar el tema.

-Pego a mi primo hace años.- Contestó Maki orgullosa.- Pasó hace años pero me acuerdo perfectamente como el niñato ese salió volando por el puñetazo de la profe _________.-

-Jajaja, dejemos el tema, ¿de acuerdo?- Dijiste avergonzada.

Las tres hechiceras continuaron su camino hacia sus respectivos destinos en la Escuela de Jujutsu. Maki y Nobara se quedaron con Zenin, mientras tú te dirigiste hacia donde se encontraba el grupo de Nanami.

Miraste como el velo cubrió toda la zona central de Shibuya, nunca estuviste en una situación tan tensa como la de ahora. Pero, apretaste los dientes para adentrarte en el velo. Junto a un cruce se encontraba el rubio con dos alumnos.

-Nanami, ¿Cómo va todo por aquí? - preguntaste al acercarte.

-Bien, hasta ahora todo está bajo control.- Respondió con su típica calma.

-Perfecto. Estaré con ustedes por un momento antes de unirme a la otra parte de la operación. -

-¡Ah! ¡Señorita __________! ¡Es un placer verla!- Dijo Ino con una gran sonrisa en su rostro.

-Es placer es mutuo.- Le sonreíste por cortesía, tu mirada se fue a el chico del lado.- ¿Estás bien Megumi?-

El azabache te miró con su rostro sereno. Pero a lo largo de los años supiste comprender a ese niño que casi tu misma lo criaste. Te acercaste para alborotar su cabello.

-No invoques a Mahoraga de primeras, ¿de acuerdo?- Le indicaste en un tono de broma.

El solo te miró mal, pero en seguida te miró con cierta tristeza.- _________.- Lo miraste curiosa.- No te mueras.- Te pidió con un tono serio.

Le sonreíste para alzar el pulgar.- ¡Tranquilo! ¡Soy dura de pelar!- Dijiste entre risas.

La tensión del momento se alivió ligeramente con ese intercambio cómico. Aunque las circunstancias eran graves, siempre encontrabas maneras de mantener el ánimo en alto. Observaste a los estudiantes concentrados en sus tareas asignadas y te dirigiste a Nanami.

-Necesitamos asegurarnos de que todos estén coordinados y listos para cualquier eventualidad. Recuerden, la colaboración es clave en esta misión. - Explicaste, compartiendo algunas estrategias y tácticas que podrían resultar útiles.

Los minutos pasaron rápidamente, y pronto llegó el momento de separarse para llevar a cabo las diferentes etapas de la operación. Te despediste de Nanami y los estudiantes que estaban contigo antes de adentrarte en el velo que cubría Shibuya.

Sentiste como el dominio de Gojo se había expandido en una zona bastante cercana de ti.

"¿Debería de ir a ver si está bien?" Pensaste preocupada por tú amigo. "No creo, él puede solo, es él más fuerte." Te convenciste para empezar a eliminar maldiciones menores que estaban atacando a civiles.

REGRESA A MI| Geto x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora