Made in Gold [Heewon]

uno

Hola! antes que nada me gustaría dejar una serie de advertencias escritas por la autora original Hobibuba que por cierto muchas gracias por permitirme una vez más, poder adaptar una de tus historias ♡

Muchas gracias a sanrio_studios por aceptar mi medido de portada y banner para esta historia, y a beazyo por hacerla tan hermosa, realmente me encantó ♡

Advertencias:

este fic es un omegaverse también porque si no se dieron cuenta, aMO EL OMEGAVERSE SJDBFHSFBH

Al inicio parecerá que no hay mayor trama, pero les juro que sí la hay. También habrá mucho smut(?) Así que espero que no me bajen el fic dhbdhfdhsf

Este fic tiene de todo, así que preparen los pañuelos para cuando llegue el momento del drama y angst, que ya lo tengo todo bien pensado. Por otro lado, al tratarse de una mafia, saldrán temas delicados y polémicos (drogas, prostitución y asesinatos, entre otros), así que a tener en cuenta.

La sociedad presentada aquí está medio podrida. Se hace diferencia entre omegas mujeres y omegas hombres, siendo estos últimos los más despreciados y con menos privilegios. Las cosas se irán explicando capítulo a capítulo, para que no desesperen.

Otro recordatorio, esto es totalmente ficticio por lo tanto, ellos no son reales ni tampoco lo que hacen, espero que sepan diferenciar que esto es puro entretenimiento y que no son ellos realmente, ni mucho menos está basado en ellos, es solo un fic, gracias (punto añadido por la adaptadora, o sea yo)

Otra cosa BABNDNS como este fic aun no está terminado, puede qje haya algunos cambios de nombres dependiendo cómo vaya la historia, así que tenganme paciencia porfa♡

sin más que decir, los dejo con esta historia, espero la disfruten

Mi hombre mayor es un hombre malo, pero...

Jungwon despertó por la luz del sol pegando en sus ojos.

Soltó un quejido bajo, fastidiado al ser despertado a esas alturas y volteándose para así acurrucarse contra Heeseung, pero notó que la cama estaba vacía. Volvió a quejarse, ahora por el dolor en su cadera, sus muslos pegajosos y sucios, y no tardó mucho en parpadear, tratando de acostumbrarse a la iluminación suave del lugar.

Se fijó, entonces, en una nota sobre la almohada a su lado.

Estuviste magnífico anoche, mi amor.

Te devolví la tarjeta. Pórtate bien si esperas que no te la quite otra vez.

Cómprate algo lindo si lo deseas. Te quiero ver más tarde en mi oficina.