Capítulo número cuatro

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Aquí el cuarto capítulo

Espero les guste

Perdonen si se me pasó alguna falta de ortografía

Capítulo 4

Había perdido la cuenta de cuántas veces la muchacha pelirroja se había negado a casarse con él. En ese momento, lanzó un largo suspiro después de recibir la mirada enfurecida de Ginny y sus palabras hirientes.

–Yo jamás me casaría con un mortífago.

La muchacha era realmente valiente. Sabiendo que estaba en frente de un "supuesto" seguidor de Voldemort, allí estaba, oponiéndose a él, con la cara roja de furia. Estaba jugando con la muerte, pero aquello lo había visto venir, considerando que Ginevra en sus años de Hogwarts había sido considerada como la "furia Weasley".

Ella se sentó en el sillón de tres cuerpos que tenía en la sala y él la siguió, aunque guardó un poco de distancia, para no ponerla incómoda.

–Ginevra, tengo mis motivos... –dejó las palabras en el aire. No podía involucrarla en sus investigaciones, sabiendo que esperaba un hijo de él. Pensó en inventar algo, pero se dio cuenta de que la forma de convencerla siempre había estado allí. –El Señor Tenebroso sabe de que han estado existiendo nacimientos y embarazos que según él son ilegales...si se entera de que estás embarazada es capaz de mandarte matar. Guardaré el secreto e inventaré que era información errónea –Quizás no podía convencerla de que se casara con él, todavía, pero por lo menos podría verla todas las semanas. Recuperar aquellos seis meses que había estado alejado de su pequeño y de ella. La luz que brillaba en su oscuridad.

–Trabajo durante todo el día, Potter, no creo que sea posible...–ella dudó.

–Ya no deberías estar trabajando –frunció el seño. –No es bueno para ti y el bebé.

–El dinero no lo tengo regalado –lo miró iracunda.

–Yo podría dar...

–¡Es lo que faltaba! Apareces aquí –se puso de pie. Realmente nunca se había enojado con él, bueno, quizás no de esa manera cuando se había enterado de que era uno de los partidarios de Voldemort – y te crees con el derecho de darme dinero para quedarme en la casa. ¡Jamás me atrevería a recibir el dinero sucio que quizás te da ese hombre, si es que se puede llamar así! ¡No necesito nada de ti, no quiero que te acerques a mi hijo, con esos horribles ideales que tienes! –Se tomó la barriga, le dolía la espalda y las lagrimas que tenía en sus ojos estaban anunciando furiosamente que estaban por derramarse.

Harry intentó abrazarla, pero ella se alejó y se acarició la barriga a manera de protección.

–No te daré dinero, sé que no tengo derecho sobre ti...pero al menos déjame protegerte. Llevas a mi hijo en tu vientre y ya te lo he dicho, Voldemort está detrás de los niños que llevan sangre mestiza y los nacidos de muggles...–la miró directo a los ojos y esperó que ella pudiese comprender.

–¿Y cómo lo harás? ¿Tienes algún amigo dentro de los que están buscando a los pequeños? –se cruzó de brazos y Harry deseó besarla. Estaba mucho más hermosa con aquella pequeña barriga, que era la única diferencia que contaba, a pesar de sus seis meses de embarazo.

–El Señor Tenebroso me encargó la tarea, lo que es una suerte. Otra persona te habría hecho desaparecer –la miró a lo ojos. Espero que ella aceptara. Aunque independiente de su respuesta, igual la protegería, pero si ella daba una respuesta positiva, podría acompañarla y quizás contarle la verdad. Que no seguía los ideales de Voldemort al cien por ciento, sino que lo hacía para poder descubrir la verdad de sus padres. El porqué de su muerte tan extraña.

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2024 ⏰

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