Capitulo 18
Ya en casa, nos recibió una exagerada requisa, en especial a Jungkook a quien le quitaron su arma de reglamento
-¿esto es en serio?- me queje
-Solo hacen su trabajo- respondió el- además deberían habérmela quitado antes, Realmente
Estaba comenzando a creer que Jungkook tenía un serio problema de bipolaridad, un momento podía estar feliz y en otro histérico
-Al menos puedes decirme donde están mis padres –pregunte impaciente al guardia
-En el salón principal- respondió mal humorado
-Gracias- comencé a caminar
-Así que esta es la casa del presidente- dijo julia asombrada
-Vamos te la muestro- le dijo diana y se fueron a caminar en otra dirección
-¿sería mucho si te pido algo?- dijo Jungkook
-¿Qué será?
-Trata de no discutir con tus padres por mi culpa
-Si discutimos no será tu culpa- bajo la mirada- tú no tienes nada que ver en esto, son ellos… o más bien nosotros y nuestra rara forma de demostrar afecto, esto no es de ahorita, es de siempre… simplemente digamos que el vaso ya se derramo… esto es algo que debo hacer solo ¿vale?
-No, de ninguna manera… estoy contigo
-Voy a pensar que es porque quieres apoyarme y no porque dudas de mi capacidad para mantenerme en calma- sonreí
-Te amo- buena forma de desviar el tema pensé
-También te amo- le di un beso y fue suficiente para armarme de valor y entrar
Definitivamente estaba pasando algo, todos los ministros de mi papa estaban aquí
-Sí, lamento interrumpir la fiesta- dije con sarcasmo y me gane un codazo de Jungkook
-¡Amor estas aquí!- mama corrió a saludarme y yo me aleje
-No lo creo- Jungkook negó con la cabeza y mama lo noto
-¿pueden Salir un momento?- dijo papa, poco a poco se vacío la sala
-¿Qué tal queridos padres?- dije una vez que estuvimos solos- les presento a mi novio Jungkook
Sus rostros se transformaron
-¿algo que decir al respecto? ¿Quieren conocerlo al menos?
-No tienes que ser sarcástico al respecto…- dijo papa
-¿tu novio?- pregunto mama
-Así es ¿algún problema con eso?
-No- respondió- nunca he tenido intensiones de meterme en tu vida personal
-Al menos estamos de acuerdo en algo
-Jungkook es un buen muchacho- lo miro y suspiro- sé que te quiere… y la vida no me alcanzara para agradecerle lo que hizo por ti- le regalo una pequeña sonrisa la cual Jungook correspondió con cariño
-¿y el señor presidente que opina?
-Ya basta- dijo mama
-Jimin…- dijo Jungkook
-No estoy para tus malcriadeces- dijo el indiferente- pero si quieres saber… No me arrepiento de lo que hice en algún momento entenderás que hice lo que creí que era mejor para ti, lamento si eso te lastimo de alguna forma ¿lo volvería hacer? Si
-¿Cómo se les ocurre inventar una mentira de este tamaño?- necesitaba desahogarme y este era el momento
-Hijo solo ponte en nuestro lugar… en todo el día hemos recibido amenazas contra nosotros y contra ti ¿sabes lo preocupados que estamos?
-¿no están exagerando? Digo… ¿eso no pasa todo el tiempo?
-las amenazas estaban dentro de la casa- dijo papa con una pizca de rabia en su mirada
-¿Qué? ¿Cómo puede pasar eso? Este siempre ha sido el lugar más seguro….
-Parece que ya no- dijo papa
-Bueno ya estoy aquí
-Espero que comprendas - dijo mama
-Lo comprendo, igual me molesta… e igual duele
-Supongo que tendremos que vivir con eso ¿no?- dijo papa indiferente
Este era el padre que conocía, que había visto a lo largo de mi vida… el que aunque sé que me quiere y le importa lo que haga, no lo hace lo suficiente para dejar lo que está haciendo y ocuparse
Me dolía su mentira, pero más me dolía su indiferencia
-Mi amiga julia vino con nosotros espero que no haya problemas
-No, puede quedarse el tiempo que quiera- respondió mama
-Supongo que debo tener escoltas 24 x 7
-Supones bien- dijo papa sin dejar lo que estaba haciendo, mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas
-Quiero que jungkook sea el jefe de mi seguridad
-¿de verdad?- se quejó papa
-Si
-Lo que quieras- respiro hondo- daré la orden- solo mantente cerca
-Seguro, no les quito más tiempo- Salí de allí antes de comenzar a llorar, fui a mi cuarto, el único lugar donde me sentía a salvo en esta maldita casa
-Está bien- sentí la mano de jungkook sobre mi hombro y me recosté en su hombro, el comenzó a acariciar mi cabello – eso fue… raro
-Eso fue mi familia demostrando su amor
-Aquí estoy para ti
-¿te molesta que te haya pedido como mi jefe de seguridad?
-No- sonrió- para nada
-Odio esta casa y todo lo referente a ella…. Odio que tener que compartir a mí papa con un país entero…
-Eso está bien-me abrazo
-No lo está, pero gracias por estar aquí- alguien toco la puerta- ¿es enserio? – Me reí - ¡pase!
-¿se puede o interrumpo algo?- dijo diana
-No interrumpes- dije
-¿todo bien? ¿Ningún herido?- hablo julia
-Ok ¿Quién creen que soy? ¿Por qué siempre creen que voy a estallar hecho una furia?
Todos se rieron
-qué pena con tus padres- dijo julia
-Tranquila, están bien con que estés aquí… de hecho si nos fuéramos ni siquiera notarían que lo hicimos – diana me miro y sonrió
¿Estaba pensando lo que creo?
-No- dije
-¿o sí?- tenía una sonrisa maliciosa en el rostro
-No puedo- baje la mirada
-¿Por qué?
-Tendré escoltas 24 x 7
-¿y?
-¿Por qué están teniendo una conversación y no me incluyen?
-Jungkook es el jefe de mi seguridad
Diana rompió a reír
-¿de verdad? Más rápido aun
-No – trataba de no reír
-¿no que?- dijo jungkook confundido
-Te sentirás mejor- dijo diana
-No- para este punto ya la risa era inevitable
-¿debo tener miedo?- pregunto julia
-No- respondí
-Solo trata de seguirnos el paso- dijo diana antes de salir corriendo a toda velocidad, cosa que yo imite
Corrimos como antes, como siempre, como cuando éramos pequeños… como cuando nada importaba… todos estaban concentrados en mis padres así que logramos salir fácilmente de la casa, jungkook trataba de seguirnos el paso… el estómago me dolía por el cansancio y también de tanto reír
-Estábamos casi a dos cuadras de la casa y sentia varios pasos detrás de nosotros ¿Jungkook pidió refuerzos? – reí de solo pensarlo
-¿no te sientes mejor?- Grito diana
-Claro que si- respondí- ¿volvemos?
-¡Claro que no!- corrió aún más rápido
Caía una suave llovizna así que el piso estaba mojado, íbamos a cruzar en una esquina cuando se nos atravesaron dos escoltas, nos detuvimos de golpe…. Del golpe que nos dimos contra el piso cuando nos caímos al pavimento, diana cayó sentada y yo de frente
-¡ay!- grito diana- que imbéciles son
-Ay- me queje, mientras me levantaba poco a poco, uno de los escoltas me tomo del brazo- ¡Suéltame!
-Basta de juegos- dijo serio y sin soltarme el brazo, bueno creo que no le había caído en gracias la pequeña broma
-Es en serio, suéltame
-Yo que tú lo soltaba ya-oí la voz de jungkook
-No pienso seguir persiguiendo a este…
-¿a este qué?- dijo jungkook muy serio- ¿no entiendes cuando te hablo? Sueltalo- lo hizo de mala gana
-¿estás bien?- pregunto diana
-Me duele mucho el pie- respondí- ¿torpe hasta el fin de los tiempos no?- me reí
-¿estas bien?- jungkook se arrodillo frente a mi
-Ou si gracias por preguntar- dijo diana sarcástica
-Idiota- le dije a diana- Mi pie- me queje, de verdad dolía
-¿puedes caminar? – pregunto jungkook
-Sí, eso creo- me levante y dolía un poco menos
-Todo esto es tu culpa diana- me reí
-¿a poco no te sientes mejor?- se burló ella y aun se sacudía todo el sucio que nos cayó de nuestra estrepitosa caída
Comenzamos a caminar y aunque dolía menos, cojeaba un poco
-No pienso caminar hasta casa
-Está bien- dijo jungkook y me cargo en su espalda
-Esto se está poniendo ridículamente tierno – se quejó diana
-Te encantaría estar en mi lugar ¿cierto?
-No qué asco
-¡hay amor para todos! Lo sabes- dijo jungkook divertido
Al llegar a casa jungkook me bajo, estábamos en el jardín
-¿mejor?
-¡Te amo!- dije en tono de niño consentido y me regalo un beso, los escoltas lo miraban con un poco de molestia
Era obvio que teníamos una situación aquí
-¿mi papa hablo con ustedes?- pregunte y ninguno respondió ¿me estaban aplicando la ley del hielo acaso?- ¿alguno puede responder?
-Si- dijo uno serio, de los cuatro que estaban frente a mí
-¿saben que jungkook será el jefe de mi seguridad?- siguieron sin responder ¿de verdad?- pues bueno, ya lo saben de todas formas
-Yo me encargo - dijo jungkook entre risas
-Está bien… creo que vamos a buscar a julia
-¡Cierto! La pobre debe estar abrumada aquí…- dijo diana- ¿si yo fuera julia dónde estaría?
-Yo creo que se dónde- reí
Diana y yo nos fuimos a paso lento pero seguro a la cocina, al llevar nos recibió una Julia con una sobre dosis de azúcar
-WAUUUUUUUU ¿sabían que pueden encontrar todo tipo de dulces aquí?- dijo emocionada, todas las señoras la miraban extrañadas, no estaban acostumbradas a ver otras personas aquí
-SI- respondimos diana y yo al tiempo
-¡Esto es ge ge genial!
Fue inevitable reír
-¿les paso algo?- dijo cuándo nos detalló bien
-Ehm- dijo diana- fallaron un poco los frenos- rio
-¿Por qué siempre entiendo la mitad de lo que hablan?
Diana y yo nos sentamos en el mesón de la cocina y comenzamos a robarle un poco de sus dulces
-Te queremos julia- respondí
-sea lo que sea que les paso… creo que les ayudo mucho, parecen igual que antes
Diana y yo nos miramos, solo nos sonreímos
-Maldita sea con este pie- me queje- ¿me pueden pasar un poco de hielo?
-Seguro- dijo una de las señoras, levante el pie y lo coloque en una silla
-Auch ese pie no se ve bien- dijo julia, creo que está un poco hinchado
-Aquí tiene- me ayudo a colocarlo en el pie y sentí un gran alivio
-¿y…..- dijo julia masticando mi cereal favorito- algo nuevo que deba saber?
-Creo que lo único que debes saber es que si sigues comiendo dulces no dormirás en toda la noche- dijo diana
-Creo que necesito un baño calentito y a dormir
-Apoyo la moción
-¿puedo seguir aquí?- pregunto julia
-NO, definitivamente NO- respondí
Fuimos por ropa limpia y por turnos tomamos un baño, estábamos en calma, exceptuando julia a quien el azúcar comenzaba a hacerle efecto… en mi cama simplemente viendo al techo y riéndonos de tonterías que se nos venían a la mente cuando tocaron la puerta, no sé porque pero eso me estaba comenzando a poner los nervios de punta
-Pase- grite sin levantarme
-Srta. La cena esta lista… sus padres quieren que vengan a cenar
De ninguna manera
-Gracias- respondí
-¿la cena? ¿Habrá postre?- dijo julia algo demasiado hiperactiva
-No para ti- respondió diana
-¿pueden ir y decirle que me quede dormida?- rogué
-Sabía que dirías eso- dijo diana- está bien…- se levantó- vamos Srta. Azúcar – ambas se fueron y seguí haciendo NADA
Comenzaba a medio quedarme dormido cuando oí la puerta abrirse, sabía quién era… entro poco a poco intentando hacer el menor ruido
-Está bien- dije
-¿Cómo estás?- se acercó un poco más, pero no lo suficiente
-Mejor
-Me preocupe cuando no te vi en la cena- se acostó y quedo justo frente a mí
-Solo estoy cansado ¿todo bien con los chicos?
-Ahmm- dijo pensativo- si
-¿eso qué significa?
-Todo está bien- rio- de verdad, solo dejábamos los puntos claros
-Eso no suena bien- me burle
-Se acostumbraran- acaricio mi rostro- ¿quieres que te traiga algo de comer?
-No tengo hambre, creo que mi estómago se llenó con todas estas emociones
-Tienes que comer algo
-¿tu comiste?
-Ehm
-Tú también debes comer- me queje
-Está bien te parece si ¿traigo algo para ambos?
-suena bien
-¡perfecto!
***
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▪︎El hijo del presidente▪︎ [Terminada]
Ficção Adolescente[Historia Adaptada] Sepan disculpar los errores. Gracias por la portada a Lunita🌙