"Un cambio" [Cap 4]

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"[Pueblo desconocido]"

"..."

"..."

"..."

"¡Extra, extra! ¡Encontraron a la asesina en West Decoon! ¡Extra, extra!" Alzaba la voz un muchacho probablemente de 18 años, vendiendo periódicos cerca de una tienda.

Sin embargo, el niño dejo de hablar cuando un hombre se acercó a él.

"Oh, disculpe señor, ¿Quiere un diario?" Preguntó amablemente el muchacho.

"Si, por favor ¿Cuánto es?" Preguntó el hombre de cabello castaño oscuro.

"Son $1.000 por uno, señor" El muchacho respondió.

"Ya veo... Dame uno" Dijo el hombre sacando su billetera de su bolsillo oculto de su chaqueta militar "Por cierto, ¿Dónde estás tus padres?" Preguntó por curiosidad.

"Oh, nuestros padres fallecieron" Respondió el niño.

"Perdón, por preguntar. Entones, déjame adivinar, tienes hermanos" adivinó el hombre de pelo castaño.

"De hecho, sí tengo tres hermanos y una hermana, yo soy el mayor" Respondió el niño de 18 años.

"Ya veo. Okay Hijo, aquí tienes" Dijo el señor entregándole $5.000 al joven.

"S- Señor, solo son $1.000" Dijo confundido el muchacho.

"Lo sé, y quiero 5 periódicos, pero diferentes, ¿Entiendes, Hijo?" Respondió el hombre de pelo castaño.

"O- Ok, tenga" El niño dijo entregándole cinco periódicos.

"Muchas gracias, niño. En fin, espero que puedas ayudar a tus hermanos con esto" Dijo el tipo de ojos verdosos dándole la espalda al niño.

"¡Muchas gracias señor!" Agradeció el niño despidiéndose del hombre de cabello castaño medio largo.

El hombre se despidió con una seña sin la necesidad de voltearse a ver al crío.

"... Bien... Creo que con eso lo ayudará..." Se dijo así mismo "Debería volver a la capital e interrogar a la mujer esa, tal vez me ayude y consiga más información sobre ese grupo..." Dijo mientras guardaba los cinco periódicos que compró recientemente.

En eso, Tatsumi se acercó a un conductor de una diligencia.

"Oh, buenos días señor, ¿hacia donde quiere ir?" Preguntó amablemente el conductor de la diligencia.

"Buenos días, y si, quisiera ir a la capital" Dijo el hombre de ojos verdosos y saludando.

"Por supuesto, subase al carruaje" Dijo el señor abriendo la puerta del carro.

"Muy amable" Agradeció el tipo de pelo castaño oscuro.

En eso, el hombre de chaqueta militar entra al carruaje y toma asiento, acomodándose tranquilamente allí mientras cruzaba las piernas.

"Llegaremos en unas horas, pero una vez llegado le diré el precio, descance por mientras" Dijo el señor antes de cerrar la puerta.

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