Capítulo 5: Zuky

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Nunca he creído en el amor a primera vista, y con Zuky lo confirmé.

A pesar de su actitud, Ale siempre fue más sociable que yo, disfrutaba salir con diferentes grupos de amigas cada vez que podía, al principio me arrastraba a la fuerza con ella, pero luego terminé yendo de buena gana, la mayoría de "amigas" que tuve fue gracias a ella.

En una de esas salidas conocí a Zuky, venía junto a un grupo de compañeras de su salón, desentonaba totalmente con todas, parecía que iba más a una clase de educación física que a un cine.

Así era ella, anteponiendo su comodidad ante la moda, aunque muy cómoda tampoco estaba, se notaba su nerviosismo y el resto de sus compañeras parecían ignorarla. Todo eso no hacía más que preguntarme: ¿A qué demonios vino?

Se notaba que era bonita, y el rubor de sus mejillas junto a esos ojos de cachorrito asustado deberían de hacerla ver muy hermosa a pesar de su ropa. Pero en ese momento no tenía cabeza para nada, ya que fueron los primeros días que me largue a casa de mi tío.

Nunca le pregunté quién la invitó ese día, o porque razón vino.

Cuando pude conocerla mejor me enteré que en aquel momento, e incluso ahora, no era muy sociable a pesar de los intentos de sus compañeras por acercarse a ella.

Esas dudas que en su momento solo eran una cómica curiosidad, empezaban a causarme cierto malestar.

Mientras la veo comer, me pregunto qué responderá si le hago esas preguntas que jamás le dije.

Viendolo en retrospectiva, fueron un cúmulo de coincidencias lo que me llevó a acercarme a Zuky, coincidencias que terminaron en arrepentimientos la primera noche que pasé con ella, la primera noche que la ví llorar.

No debería haber aceptado que fuéramos a ver una película de terror, no debí sentarme junto a ella, no debí aceptar su mano, no debí preguntarle a mi padre porque engañaba a mi madre, ellos no deberían haber puesto sus sueños frustrados en mi espalda, ellos no debieron ser honestos conmigo; solo era una niña que podía contentarse con mentiras, no debió mirarme de ese modo en la oscuridad del cine; eran obvios sus sentimientos, no debió aceptar irse conmigo; como no iba a aprovechar esa situación, no debió dejarme sola en su casa; cuando demonios iban a entender que seguía siendo una niña, no debió aceptar mi propuesta si sentía miedo, no debí continuar con ella luego de eso.

Y no debí dejarla cuando empecé a enamorarme de ella.

Si fuera una obra de teatro, todo el inicio y el final de mi relación con ella fue un desastre.

Pero el intermedio... Sólo podría comparar la felicidad de esas pocas semanas con las emociones que sentía con mi primera novia. En un momento donde mi vida estaba cambiando, ella fue un salvavidas, fue como volver a aquellos momentos en que aún soñaba y todo era más simple.

Cada día con ella era un camino de aventuras, siempre descubriendo cosas nuevas de ella, tanto la primera vez que casi se agarran a piñas con Ale, como la primera vez que tomo la iniciativa en la cama fueron descubrimientos increíbles.

"¿¡En serio!? Me parece difícil de creer que te hayan dicho zorra";sarcástica, "¡La amiga de mi novia me odia! Sniff sniff, ya no creo poder vivir"; melodramatica, "si sientes miedo, me puedo quedar contigo para que no te sientas sola", y una chica muy amable; esa era Zuky, una chica que ocultaba sus gustos y personalidad para mantener una buena imagen ante los demás.

La última vez que tuvimos relaciones fue raro, me abrazaba como si no quisiera dejarme ir, como si supiera lo que estaba por venir; ni siquiera yo sabía lo que iba a hacer, era como si hubiera visto el futuro.
Me besaba como si quisiera robarme el aliento, cada vez que nuestras lenguas se tocaban sentía un escalofrío en mi espalda, y por esta ocasión, ella decidió tomar la iniciativa.

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