Capitulo 6: desastre

26 4 0
                                    

- ahhh, ya veo, así que fue por esto.

- ¡deja ya mis cosas!

Zuky se la ha pasado revisando mi cuarto toda la mañana, aprovechando que era el fin de semana, decidió quedarse para hacerme compañía.

Es cierto que había muchas preguntas que quería hacerle después de lo que me dijo anoche, pero ella solo me abrazo, me dió un beso en la mejilla y se durmió enterrando su rostro en mi cabello.

El mensaje era fácil entender; eso era suficiente por hoy.
Además que no me encontraba emocionalmente estable como para discutirle.

Desperté más temprano de lo habitual, y la encontré leyendo uno de mis libros.

Debí olvidar guardarlos, la mayoría estaban en mi mesa de noche.

Mi primera reacción fue más de sorpresa que de vergüenza, no tenía nada de que avergonzarme, era una habitación simple con mi ropa y libros, pero fue algo sorpresivo verla revisar mi cuarto con tanta confianza.

Ya había estado en mi habitación dos veces, y siempre se comportó de forma muy reservada.

Fue una suerte que lo poco que podría hacerme sentir verdadera vergüenza estaba en mi tablet, y ni loca le compartiría mi clave.

Y también fue sorpresivo verla ojear esos libros, no creo que sean de su gusto.

- Deberías actualizar tu lista de lectura.

- Ya tengo suficientes libros en mi tablet, puedes ya dejarlo y salir, voy a cambiarme.

- No quiero, si salgo de aquí posiblemente te vas a encerrar.

- Créeme que es lo que menos quiero hacer.

- Uhh... Al parecer estar mejor que ayer.

- Bueno, el verte fisgonear sin ninguna vergüenza, me ayudó bastante a entender que debía ponerme firme contigo, así que; ¡Largo de...

Ya me estaba preparando para sacarla a patadas de mi habitación, pero solo bastó un beso cerca de los labios para volver a romperme.

- Sabes... Deberías tener libros más variados, si te sigues llenando la cabeza de tanta cursilería, puede que sigas haciendo ese tipo de escenitas como la de ayer.

¡En serio tenía que recordarme eso!

Mi rostro se puso muy rojo, y estaba temblando, si ella me hacía algo ahora, no tendría las fuerzas para resistirme.

Pero ella solo me tomo de la mano y empezó a desvestirme y ponerme algo de ropa casual, parecía que estaba jugando conmigo a la muñeca.

- ¿Tienes planes para hoy o mañana?

Negué con la cabeza, aún no había revisado mi móvil, pero era seguro que Ale me habría enviado muchos mensajes y de seguro quería que saliera con ella como hacíamos siempre.

Sin embargo, no pude negarme ante Zuky, si ella quería quedarse conmigo todo el fin de semana, solo hacia que mi corazón latiera muy rápido.

- ¡Genial! Que te parece si...

Se acercó a mi oído, apoyándose en mi hombro respirando suavemente la fragancia de mi cabello, mientras sus dedos recorrían mis piernas, cualquier cosa que me dijera; era obvio que no podría negarme.

- ¿Vamos a una convención anime?

- Vete a la mierda.

Y así descubrí otra faceta de ella; sabe destruir los momentos.

Recuperé la firmeza y el valor, y por fin pude sacarla a patadas de mi habitación.

- ehhh!

Cuando por fin me ví al espejo pude ver cómo me había vestido; estaba sin el bra, con una blusa de tirantes, y la parte de abajo solo la cubría mi ropa interior.

La maldita se había aprovechado a su gusto, felizmente aún podía reaccionar a su cringe.

La verdad, no soy una Otaku pero tampoco odio ese mundillo, he visto uno que otro anime, y gracias a Ale he conocido increíbles mangas.

El problema es Zuky, y solo Zuky, de alguna manera su gusto literario está roto, no solo roto, hecho trizas, y convertido en nido de ratas.

No estoy en contra de ir a convenciones, fui un par de veces con Ale, pero cuando me imagino a Zuky y convenciones, surgen imágenes vergonzosas en mi cabeza al instante.

Mejor no tentar a mi suerte.

Por un momento quise poner el seguro y esperar a que se vaya, pero no iba a darle ese gusto, además que ella haría algo para entrar si o si.

Lo mejor sería enfrentarla y buscar una explicación de las palabras que me dijo anoche.

*****

La noche anterior no tenía cabeza para disfrutar adecuadamente de la comida de Zuky, cuando salíamos; algunas veces ella me invitaba de su almuerzo, pero está era la primera vez que disfrutábamos adecuadamente una comida, casi parecíamos una pareja de casados.

- Ugh!

Casi me atoro con la carne, pero al menos eso me devolvió a mis sentidos, por ahora estaba manteniendo la compostura, tener esos pensamientos sería algo muy problemático.

Justamente por eso trataba de evitar verla, pero no quería retrasar más nuestra plática.

- Yo...

- Aceptó ser tu novia

- Ehhh!

Compostura! Compostura! Valor! Valor! Aaaah qué diablos! Estoy jodida.

Eso fue un golpe bajo, la maldita solo me quiso romper, no estaba preparada para eso y se aprovechó.

- Tengo que irme ahora, te parece si nos vemos mañana en mi casa, mi madre tendrá un compromiso y podremos estar solas; y ahí podremos hablar de todo lo que quieras.

- ...Ok

Perdí, ya no podría hacer nada y encima me metió en un compromiso, lo bueno era que una vez ella se fuera, recuperaría la compostura y podría inventar alguna excusa para no ir mañana; algo dentro de mí me decía que nada bueno saldría de esa invitación.

Estaba pensando en eso cuando de pronto tuve su rostro cerca del mío.

¿Que demonios quieres?

Sin decirme nada, me dió un beso, era superficial pero tierno, me quedé embelesada, disfrutando del sabor de su labial, había olvidado ese sabor a miel que tanto disfrutaba.

Sólo duró unos segundos, y luego acerco su rostro a su cuello y mientras acariciaba mi cabello, dijo en un susurro:

- Perdón que te deje así, pero me tengo que ir, si quieres puedes pensar en tu linda novia está noche para calmarte o también cuando me vaya si quieres jejeje.

- ugh...

- ¡Hasta mañana!

Perfecto, esto es un total desastre, ahora es imposible que vuelva a la normalidad.

Apenas cerró la puerta, fui corriendo a mi habitación, me metí debajo de mi cama con una almohada y me puse a gritar como loca.

Deseo Creer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora