Reencuentro (AziraCrow)

Estupor

[Reencuentro]

[Capitulo II]

Asombro, pasmo.

¿QUE? ¿¡De que estaba hablando!?

Ok, primero, me encuentro con una de las personas que me dió un evento canónico y gracias a ??? esa misma persona busca un roomate CON LA MEJOR CALIDAD.

Este momento era de esos escenarios que hago en mi cabeza mientras disocio, el estupor dominaba en mis sentimientos como si fuera la oportunidad de cambiar nuestro rumbo, pero solo era presente:

Saber que yo nunca soy suficiente para alguien.

Creo que todas las pruebas eran o

Bien, tengo que poner mi mente en orden, soy un adulto y mi único propósito es buscar una mejor vida para mis hermanos

Respira hondo, en estos momentos no tengo derecho para preocuparme

— Oh, no me esperaba eso...El mundo es pequeño ¿No? — siguio con la vista enfrente y me vio de reojo, siempre con su sonrisa pequeña.

En estos momentos tenía algunas teorías:

• Aziraphael estaba extremadamente incómodo con mi presencia.
• Iba a haber muchas complicaciones con eso de vivir juntos
• ¿Ya le habían dicho lo bien que se le ve el piercing de la nariz?

Ok, me salí del tema pero yo no tengo la culpa, dicen que cuando empiezas a narrar tu vida es porque algo va a ocurrir, ya sea para bien o mal.

—¿Estás bien con esto?, me refiero a que si estás bien que una persona como yo viva con alguien como tú. —  Di una risa nerviosa.

—¿Exactamente a qué te refieres con "personas como yo"? Que fuerte fue eso. — freno en seco y se orillo levemente. — Si te estás arrepintiendo de que sea yo la persona con la que compartas techo dilo de una vez.- hizo énfasis en el yo y tome en cuenta que lo tomo de otra forma, ¿o no? Lo dijo con un tono gracioso.

Supongo que fue un pequeño deja vu de hace un tiempo cuando cierta persona la cual siempre llevo buenas calificación de la noche a la mañana tuvo retrasos en calificaciones tal vez para tener un tiempo con Aziraphael Fell.

—¡Nada de eso! Me alegro que seas tu y pueda ser una oportunidad para empezar de nuevo. — me quite las gafas y lo voltee a ver fijamente.

— Bien, me alegro. — no dijo nada más y siguió confundiendo.

La librería estaba conectada con el departamento por medio de un jardín pero seguía siendo casi una calle, por lo que no tardamos en llegar y Azira me abrió la puerta del auto.

Di un "gracias" casi inaudible y seguí los pasos del peliblanco.

— De aquí a las escaleras está la sala, hay 4 habitaciones. — dijo y abrió la puerta.

La sala era sencilla, aunque había varios libros (tirados) se veía bastante impecable, las puertas estaban seguidas con un marco en casa separación.

Me quedé observando un tiempo y me acerque a una libreta que estaba en la mesa, estuve a poco de tomarla pero seguía teniendo modales, mis gafas seguían en mi bolsillo del pantalón pero me las coloqué antes de tomar asiento.

— ¿Que se requiere para entrar al club de Oprah? — reí y estire mi pierna.

Debía disimular mis nervios de una forma u otra, independientemente de la persona está era la oportunidad para tomar un buen camino y empezar a recapacitar mis decisiones, para bien o... No, todas para bien.

— Bien jaja, te haré unas preguntas simples. — se acomodo su moño y tomo asiento.

— Claro, claro.

— Bueno, eh, dime Crowley, ¿Que tal son tus hábitos higiénicos? —  Me miro disimulando esa curiosidad que yo sé que tenía (cuando lo sabes, lo sabes).

— Bueno, en mi higiene personal no hay tema, me corto el cabello cada mes, ¡pero por qué me crece rápido! Jaja, lavo mi ropa cada dos o tres días, pero buscaré una lavandería cerca-. — Fui interrumpido.

— Puedes lavar tu ropa aquí, hay dos lavadoras en los patios, bueno dudo que tengas malos hábitos. — Me miro con un linda sonrisa (LA MEJOR SONRISA).

— Oh, bien. Será mejor que intente ser breve y preciso, soy Crowley tengo trabajos temporales pero siempre te tendré la cuenta a tiempo por lo que no debes desconfiar de mi, jaja. — rei leve por su mirada posaba fijamente en mi — Me considero alguien responsable pero aveces olvidadizo, claro con cosas no tan relevantes así que hazme saber de cualquier cosa...?  —wow, en mi mente sonaba mejor.

Aziraphale tenía su mirada fija aún y abrió la boca levemente para decir:

— Bienvenido de nuevo Crowley. —
a quien sea que me haya dado está oportunidad... gracias.

[...]

— ¡Me alegro por tí! —

Era Bellz, mi primo.

Justo cuando firme los papeles con Azira le dije que tenía que ir por mis cosas (no le dije que a un hotel) pero en vez de eso fui rápidamente con Bellz para contarle.

El hubiese sido una opción para quedarme por un tiempo sin embargo el vive en una zona que queda lejos a mis rutas, aparte...aveces cambia mas de pareja que de ropa interior.

Ahora estaba en su sofá con las piernas flexionadas, llevaba una sudadera negra con estampado de calavera, por debajo una playera blanca sin mangas (parecen arrancadas) y sus pantalones mayores a su talla. Casual.

— ¿Vas a intentar algo con el? — por el tono coqueto en el que lo dijo, era solo un prueba para que soltará la verdad.

— No... aún. — Aunque era agradable pensar en un futuro donde yo y Aziraphael fueramos lover boys lo que rodeaba mi cabeza era la idea de mis hermanos.

Soy un asco, ¿Poniendo antes un crush pasajero que a mis hermanos?

Baje la vista y trague saliva duro, algo que mi primo no tardo en notar.

— Ey, ambos tenemos claro el porque estás haciendo esto...pero hasta tu te mereces un pequeño descanso ¡Pero tampoco rebases tus límites! — mientras el seguía buscando palabras para darme ánimos la idea seguia en mi cabeza.

Pero en fin, debo preocuparme por los que en verdad necesitan ayuda y no por mi mismo.

— Seeh, creo que para otra ocasión jaja. — pasaron las horas y mi conversación con mi primo fue de lo más simple o temas en común.

[ ... ]