Mareridt: Vampyrbid

4.Oscuridad

Tenía mucho tiempo sin descansar como lo hice, estaba cómoda pero ya había dormido lo suficiente, quería pasar tiempo con mi novia así que abrí mis ojos pensando que estaría en la habitación pero no estaba.

Lo único que logré ver fue una silueta femenina a través de la ventana, estaba parada observándome desde la lejanía.

Me quedé viéndola pero no se movía, no sé cuánto tiempo pasó pero comenzó a correr hacia mí y lo hizo tan rápido que pudo tomar impulso para saltar hacia mi habitación que se encuentra en un segundo piso, rompió la ventana y vino directo hacia mí, lo raro es que no puedo diferenciar su rostro pero se empeña en arañar mi cuello así que comenzamos a luchar hasta que puedo ver sus grandes colmillos acercándose a mí y cuando está a punto de despedazarme, el mundo se comienza a sacudir y despierto con Dylan mirándome extraño.

-¿Qué pasa Em? ¿Estás bien?- no entiendo nada y solo la abrazo, me devuelve el abrazo y lloro mucho, no sé cuánto duraremos pero sé que podrían ser hasta dos semanas y no sé cuándo me darán de alta en el hospital.

-Estoy bien, solo que tuve una pesadilla terrible y solo quiero descansar- estoy triste porque me siento agotada sin hacer nada y no he podido ni pararme de la cama, no tengo apetito ni ganas de hacer nada más que quedarme aquí siendo abrazada por ella.

-Ya son las 9:00 pm Em, deberías comer algo.- se apoya para pararse pero no quiero que se vaya.

-No podemos quedarnos aquí ¿y ya? no tengo apetito.

-No podemos porque necesitas recuperarte así que voy a traer tu comida y después me debo ir, mis padres no me dejarán quedarme hasta más tarde.

-Ok, ok- me dio un beso en la mejilla y se fue.

Entendía que ella debía ir a su casa, por su parte era más complicado el tema de sus permisos, su padre era muy intenso con el tema y su madre apenas opinaba al respecto ya que era más de pensar en su relación con su marido que en el bienestar de su hija.

-Lo único que se veía bueno era esto- me entregó una bandeja con sándwiches de queso con lechuga y tomate, jugo de zanahoria y una barra de proteína de manzana que me gustan mucho.

-Muchas gracias Dy, te amo- me dio un abrazo teniendo cuidado de no tumbar la bandeja.

-Mañana vendré Em, come y descansa- me besó y se fue.

Comencé a comer y cuando terminé, pensé que hasta ahora no me han devuelto mi celular ¿debería pedirlo? ¿cómo hago? estuve pensando y creo que mejor invoco a Jesse, extendí mi mano y pensé en ella mirándome directamente a los ojos, después de unos segundos cerré los ojos y cuando sentí una mano sosteniendo la mía los abrí.

-¿Qué pasó?- soltó mi mano y miró alrededor.

-Quiero mi celular.

-¿Para eso me llamas?- se burla y me mira alzando la ceja.

-Obvio que sí, estuve un mes sin ningún tipo de entretenimiento, fue una tortura así que quiero escribirle a mis amigos considerando que solo puedo tener a mis padres y mi novia de visita, quiero hablar con mi papá.

-Qué sensible ¿qué se supone que debo hacer yo?

-Búscalo o algo... por favor

-Está bien, dame una mano- le doy la mano y me mira.- descríbeme el teléfono.

-¿Qué? ¿quieres que te diga el modelo, el color, la funda y todo eso?- la miro incrédula.

-Cállate, mejor cierra los ojos y la boca. Imagínate el celular y ya- sigo sus instrucciones y al rato siento algo frío en mi mejilla, está sosteniendo mi celular en mi mejilla.