Capítulo IV - Escaleras

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Una vez a dentro los médicos empiezan a mirar mi tobillo..

"Bueno T/n, no parece ser nada grave, solo una torcedura, así que seguramente estés disponible para el partido. Solo descansa y reposa el tobillo, te pondremos un pequeño vendaje para inmovilizar un poco la zona para que recuperes mejor".

"Gracias doctores", suspiro con alivio. Pensaba que me iba a perder mi posible debut.

Los doctores me ponen el vendaje en el pié y me voy hacia el vestuario. Me duele un poco y me cuesta andar, pero poco a poco consigo andar hasta el vestuario.
Al llegar algunas jugadoras se me acercan a preguntar por mi tobillo.

"¿Cómo está tu tobillo Kid?", me pregunta Alessia.

"Bien, solo ha sido una torcedura pero nada grave. Estaré lista para el partido pero tengo k descansar y reposar el tobillo. Por suerte solo ha sido un susto".

"Me alegro que estés bien Kid, nosotras vamos a seguir entrenando pero puedes irte a la habitación a descansar, nos vemos después" Leah dice.

"Hasta después", le contesto y me dirijo a la habitación a descansar.

Al llegar a la habitación me pongo en la cama para ver una película, pero como no encuentro ninguna que me guste decido dormí un rato.

Al cabo de una hora más o menos noto que alguien me mueve para despertarme.

"Kid, Kid despierta", oigo que me dicen en un tono suave. Me giro y cuando abro los ojos veo a Leah mirandome dulcemente.

"¿Cómo te encuentras?".

"La verdad es que me encuentro mejor ¿Qué hora es?".

"Ya son las 14, he venido a despertarte para preguntarte si quieres bajar a comer o prefieres quedarte aquí descansando".

"Prefiero bajar a comer, tengo hambre y así me despejó un rato, no me gusta estar en la cama tanto tiempo sin hacer nada".

"Pues vamos abajo ¿Quieres que te ayude a bajar?".

"No tranquila, puedo yo sola".

Salimos de la habitación y nos dirijimos a las escaleras

"¿No prefieres bajar por el ascensor?", me pregunta Leah.

"Me dan miedo los ascensores, tuve un incidente con ellos cuando era pequeña y desde entonces no me he subido a ninguno".

"Bueno pues en este caso...", Leah me coge en brazos para bajar las escaleras, a lo que yo me sonrojo un poco.

"Oye que puedo bajar sola, va déjame". Digo girándome para intentar disimular mi sonrojo.

"Mejor no arriesgar el tobillo, los doctores han dicho que debes descansar, además no pesas mucho y soy tan fuerte que te puedo llevar", me dice con una sonrisa burlona.

"Lo que tú digas jajaja". Le digo volteando los ojos.

Una vez abajo Leah me empieza a dejar en el suelo. En ese momento tengo una sensación rara, como si no quisiera que esto se acabase, me sentía segura entre sus brazos.

"Bueno pues ya estaría".

"Gracias Le", le digo con una pequeña sonrisa.

"No hace falta que me des las gracias Kid, sabes que siempre estoy encantada de ayudar".

Después de esto nos dirijimos al comedor para reunirnos con mi muestras compañeras para comer.

Una Lionesse más - Leah Williamson y T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora