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La mañana transcurría con normalidad; las noticias en la pantalla, los recepcionistas atendiendo y el guardia asegurándose de que todo estuviera bien.
Cómo de costumbre, la puerta comenzó a sonar con desespero; el guardia al notar esto, nuevamente optó por acercarse y volverle a dirigir la misma respuesta a la chica, esperando que pudiera comprender está vez.
Lo que no esperaba es que fuera otra petición un tanto...

Extraña.

- Marita, deja de golpear la puerta; algunos intentan dormir -

los golpes cesaron, pero está vez sin recibir alguna respuesta por parte de la chica; esto hizo extrañar al guardia el cual no sabía que hacer. Volvió a hacer su llamada esperando por alguna respuesta.

- Marie por favor, responde o di algo -

Está vez era él el que sonaba la puerta con golpes breves intentado hacer el menor ruido posible, esperando palabras de parte de ella, pero el silencio comenzó a abundar.
Esto causo una gran preocupación en el guardia ya que ella no era de quedarse callada después de recibir una respuesta así, por lo cual comenzó a tocar un poco más fuerte. Al recibir respuesta nula, estaba dispuesto a entrar a la habitación, pero la voz de la chica hizo que se detuviera.

- tengo mucha hambre -

Sus palabras se notaban vacias, sin ganas; como si estuviera cansada. pudo notar con esa simple respuesta que su hambre no era una excusa para abrir la puerta, por lo cual decidió no negarle la comida que estaba pidiendo.

- ahorita mismo pido que hagan llegar tu desayuno lo antes posible -

el guardia abandono el lugar en busca de algún enfermero que pudiera ayudarlo para hacer llegar la comida que pedía la paciente.
De inmediato logro encontrar a una asistente, que para su suerte era la misma que atendía a la chica en caso de que necesitara algo.
No dudo en acercarse a la enfermera y pedir por el plato de comida de Marie; esta extrañada pidió que lo siguiera para hacer llegar lo solicitado lo antes posible.
En el transcurso del camino, el guardia notó algo raro en la señorita, por lo cual preguntó acerca de su inquietud.

- oh, no es nada; solo noto algo rara a la paciente -

Mencionó la enfermera en breve, mostrando algo de preocupación en sus palabras. El guardia se mostró interesado sobre eso, así que preguntó el por qué su deducción

-  bueno, últimamente tiene más hambre de lo normal, además de que cada vez su peso baja repentinamente; comienza a preocuparme su estado -

Ambos callaron y lo único que se escuchaba era el ruido de la suela de los zapatos chocar contra el suelo. Llegaron al lugar esperado, el cual era la cocina de aquel hospital. La enfermera pidió un plato lleno de comida para hacerlo llegar a la paciente el cual salió inmediatamente.
En breve, ambos se dirigieron hacia la recamara de Marie ya con el plato en sus manos.
Llegaron con el y la enfermera se alistó para entrar; cubrió sus manos con guantes y su boca con una mascarilla para aspirar lo menos posible el aire del cuarto.
Una vez lista, tomo el plato en manos y abrió la puerta rápidamente para volver a cerrarla detrás de ella; al guardia solo se quedó esperar unos momentos afuera ya que le preocupa la salud de la pobre chica.
La enfermera salió de aquel cuarto; tomó su mascarilla y guantes y procedió a tirarlos en el contenedor de basura el cual estaba al lado de la puerta.

- listo, servido señor guardia; si me permite, seguiré con mis labores -

La enfermera se fue sin que el guardia pudiera mencionar alguna palabra o formular cualquier pregunta acerca de la salud de Marie. Lo único que hizo fue dar un suspiro y procedió a volver a su lugar de trabajo.
Pero algunas palabras comenzaron a formularse en su cabeza; incógnitas difíciles de responder.

"por qué adelgaza y no se mantiene en su peso normal"

Fue una de las muchas que iniciaron a fluir en su mente; no se supone que si come más de cinco comidas al día, al menos debía de engordar un poco?.
Supuso que se debía a los medicamentos que se le estaban administrando, pero, ¿no llevaba casi un año que no recibía tratamiento?.
Entre más se cuestionaba, menos respuesta podía darle a simples preguntas como esas.
Solo se quedó en ese lugar pensando un poco en lo que pasaba con Marie.

Tal vez la causante de todo eso sea esa enfermedad.

" nada es lo que parece "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora