"Problemas sin resolver"

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La noche se había vuelto más pesada desde ayer, dormir había sido su desahogué de toda la vida, pero ahora ni siquiera podía dormir cuando lo necesitaba. Las ojeras en su cara estaban tan notorias, había pasado solo un día y ya no aguantaba seguir peleando con su hermano y Kim, solo quería resolver el problema y seguir con su vida tal y como estaba antes, se sentía tan mal por la falta de amor y atención que estaba resiviendo por parte de todos.

Porchay entró la casa encontrándose con Porsche quién estaba parado de brazos cruzados frente a él observándolo, al parecer lo había despertado. Chay lo miró y lo ignoró queriendo pasar de largo para evitar hablar con él.

"¿Dónde estabas Porchay?" preguntó indiferente a Chay que estaba apunto de marcharse

"Afuera" Mencionó indiferente, evitando dar muchos detalles

"¿Con quién estabas?" Porsche seguía con su interrogatorio, el cual Chay ya quería terminar

"Con nadie, solo salí a tomar aire" Expresó más nervioso y enojado.

"¿Y porque tienes la chaqueta de Macau?" Chay miró la chaqueta que aún tenía puesta y luego miró a Porsche para responderle con sensatez

"Él me la regaló, vino por ella pero luego me la dejó" Chay aclaró la situación para que Porsche dejara el interrogatorio, era molesto que desconfiara tanto de él

"Me pareció escuchar una discusión"

"Solo estaba despidiendome de Macau, es todo" Respondió por último para luego girarse e irse a su habitación, Porsche no lo siguió ni le gritó solo lo dejo ir.

Estaba tan cansado de todo, que si mañana despertaba en otra vida sería la persona más feliz del mundo. Odiaba con sinceridad cada detalle de su vida y todo lo que le pasaba ¿Por qué tenía tanta mala suerte?, era la discordia de la familia, lo que provocaba las peleas y los desacuerdos, o al menos, así lo veía Porchay.

La noche se volvió larga de nuevo, en todo momento revisó el teléfono sin encontrar ningún mensaje de Kim, tal vez estaba molesto por haber defendido a Macau. Porchay sentía que aunque Kim lo intentará tantas veces, él siempre iba negándolo por dónde fuera, ¿Acaso ya no sentía el amor de antes?, todo era muy extraño, después de lo de Sky había aceptado que no podía vivir sin Kim, que siempre estaría presente en su vida y en parte su corazón, pero ahora sentía que tener a Kim cerca solo había hecho que sus problemas regresarán junto al rencor de las cosas que le había provocado en el pasado. Algo en Chay no lo dejaba aceptar a Kim de nuevo en su vida, pues aunque lo amaba, no era fácil borrar cada trauma que le dejó antes.

Aunque toda la noche se la paso dando vueltas en su cama, la mañana por fin llegó, aquella noche que parecía eterna había llegado a su fin, lo primero que hizo al despertar fue tomar su teléfono y verificar la hora. Eran aún las 7:00 a.m, lo cuál sería la hora perfecta para levantarse si hoy tuviera clase, pero justo hoy las habían cancelado. Porchay se quedó esperando hasta las 9 mirando el teléfono, no quería bajar, y tampoco podía seguir durmiendo así que lo más entretenido era su móvil. Mientras revisaba sus redes sociales le llegó un mensaje de Kim, lo ignoró, pero luego le llegó una llamada la cual contesto de mala gana.

*En llamada*

"¿¡Qué pasa Kim!?" Expresó irritado, era entendible, eran las 9 de la mañana y Chay todavía estaba en modo mañanero.

"Vaya manera de contestarme, ¿Qué estás haciendo Porchay?" Interrogó al menor

"¿Por qué?¿estás de nuevos fuera de mi casa esperándome?" Mencionó sarcástico, ya que era costumbre de Kim hacer cosas sin su permiso.

•~Bad blood~• [Kimchay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora