Después de haber salido del restaurante, algo dentro de Chay había cambiado, aquellos sentimientos de cariño hacia Kim volvieron a surgir. Aquel cosquilleo en el estómago junto a la gran sonrisa en sus labios eran muestra de que había vuelto a caer por los encantos de Kimhan. Las muestras de afecto de Kim se sentian cálidas, porque aunque no fuera un príncipe soñado, demostraba ante Chay un interés que la primera vez no tenía, tal vez había mejorado su actuación, pero quería creer que todo era real, así aún sintiera en el fondo que Kim no era del todo sincero con él.
"¿Qué tanto piensas Porchay?" Cuestionó a su acompañante sin quitar su vista del camino.
"En nada específico, solo tengo muchas cosas en mente" Expresó agotado, no quería ni imaginarse la que se armaría cuando llegara a casa y Porsche lo interrogara, rezaba porque no estuviera en casa y nadie le dijera nada.
"Si estás pensando en que Porsche te va a reprender cuando llegues, solo olvídalo, yo hablaré con el si es necesario" Una sonrisa discreta se formó en el rostro de Porchay, no sabía exactamente porque, pero las palabras de Kim lo habían hecho sentir especial.
Kim estacionó el auto, un poco antes de la casa. Antes de bajar del auto, Se acercó al asiento de Porchay, este notó la cercanía de Kim hacia él, provocando que sus mejillas se tornaron de un lindo rosado.
"No te preocupes por nada Porchay" Expresó cerca del oido de Chay, luego abrió la puerta para que pudiera salir del auto.
Apesar de las palabras reconfortantes que le había dado Kim minutos antes de bajar del auto, no podía evitar no sentirse nervioso. Tal vez no debió irse sin avisar, pero Porsche ni siquiera le hablaba, entonces no había forma de comunicarle nada y menos si Kim estaba de por medio, el problema ahora sería entrar a la casa y toparse con su hermano, se abriría un interrogatorio que lo llevaría a confesar y a enojar de nuevo a Porsche, no quería eso, estaba harto de seguir en guerra con su hermano, solo quería terminar con todo, pero sin él tener que ceder antes.
Kim tomó la muñeca de Porchay antes de que entrara a la casa. Chay correspondió al tacto y miró a Kim, sin decir nada más se unieron en un pequeño abrazo, Porchay no pudo evitar extender una sonrisa nerviosa. Los pequeños gestos de Kim hacían a Chay eran extraños, pero cuando demostraba cariño y dejaba de ser tan frío generaba un sentimiento tan fuerte en Porchay, algo que le hacía pensar que si Kim fuera así siempre podía perdonarle cualquier cosa del pasado."Debes entrar" Kim besó finalmente los labios de Porchay, fue tan espontáneo que Chay se quedó quieto, aunque fue un beso sencillo, logró hacer que el corazón le latiera a mil por hora. Kim notó el cambio de color de las mejillas de Chay lo que provocó que apareciera una pequeña sonrisa en su labios. Finalmente luego de ese bello momento de despedida, Chay entró a la casa no sin antes voltear una última vez a atrás y ver a Kim quien seguía esperando a que entrará a la casa. Apenas cruzó la puerta no pudo evitar dejar escapar todas sus emociones del momento, era un adolescente muy enamorado, había vuelto a sentir todas esas mariposas, aquel ardor en sus mejillas que Kim provocaba cada vez que lo besaba, estaba feliz y un poco enamorado, no lo podía negar, era su fin, tal vez había vuelto a caer por kimhan.
"Por fin apareces" Porchay detuvo sus pensamientos y miró a la persona que se encontraba enfrente de él.
"Fuí a la universidad por unos papeles" Mencionó indiferente, su rostro cambio totalmente de parecer un adolescente enamorado a estar totalmente serio.
"¿Y dónde están esos papeles?" Chay se miró dándose cuenta de que no había traído nada para disimular, estaba tan distraído que había olvidado cargar con algo.
"Se me han olvidado" Expresó en un tono más bajo, Porsche seguía de brazos cruzados frente a él. Un ambiente de tensión emergía de ambos, pero ninguno era capaz de ceder a hacer nada al respecto.
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•~Bad blood~• [Kimchay]
FanficDespués de los eventos sucedidos en la familia principal, Porchay tiene que lidiar con su dolor causado por Kim, quien lo engaño y destrozó su corazón. Ahora Chay está dispuesto a olvidar a Kim para siempre, pero no será tan fácil porque Kim aún no...