-¿Lista? -dijo el moreno de ojos azules, yo sólo asentí. Condujo a una velocidad moderada. Yo me centré en la música que sonaba en la radio.- ¿Te gusta este grupo? -preguntó.
-Lo cierto es que no sé cómo se llaman pero he escuchado varias canciones de ellos... cantan muy bien -dije mirándole ahora.
-He escuchado que son la mejor banda del momento... y la verdad es que son muy buenos -dijo este, como si estuviese orgulloso de ello.
-¿Cómo se llaman? -pregunté.
-Creo recordar, que One Direction -asentí, me sonaba su nombre así que se llamarían así.
Louis aparcó en el aparcamiento del local, bajamos y pedimos. No me dejó pagar nada, cosa que por su parte era de ser muy caballero pero no era necesario. De vuelta a casa, comenzó la típica ronda de preguntas, para saber más de ambos, supongo.
-¿Por qué decidiste venir aquí a vivir? -preguntó, centrando su mirada en la carretera.
-Bueno, teniendo en cuenta que estudio filología inglesa, quería irme a vivir donde se hable el idioma nativo... se me presentó esta oportunidad y no quería dejarla escapar. ¿Qué es de tu vida? -pregunté ahora yo.
-No mucho... antes estudiaba, ahora trabajo -volvió su mirada cristalina a mis ojos. Fruncí el ceño.
-Perdona por ser tan cotilla, pero ¿en qué trabajas? -seguí con mi cuestionario.
-Eso lo sabrás dentro de poco, pequeña -dijo tocando mi nariz con un dedo, reí ante tal estupidez.- ¿Qué edad tienes?
-Tengo dieciocho, ¿y tú? -miré al lugar que ya me sonaba, estabamos estacionando en casa.
-Veintitres -dijo orgulloso.
-Pareces más joven- dije bajándome de su Range Rover, cerrando la puera y caminando hasta el ascensor.
-¿Me has llamado viejo? -arqueó una ceja.
-Yo jamás he mencionado esa palabra -me encogí de hombros, era cierto, yo no le había llamado viejo en ningún momento.
Cenamos la típica comida londinense, Fish and Chips, estaba bueno pero no había nada como la comida española... el día había sido muy largo y cansado, al menos para mí. Llevé los platos a la cocina y Lily me ayudó.
-Oye, ¿te importa si se quedan en nuestra casa? -preguntó la rubia.
- No es problema, supongo -me encogí de hombros, terminé de colocar el último plato en el lavadero.
-Por cierto, para mañana necesito que vengas con nosotros de fiesta... debo de enseñarte lo que es Londres antes de que empiece el curso -sonrió y yo asentí.
-Lily, hablamos mejor mañana... el día ha sido agotador. -Cogí una taza de té y me marché a mi habitación, no sin antes despedirme de nuestros invitados.- Que tengan buena noche, les veo mañana -sin decir más, fui a mi cama, me tomé mi té y me quedé dormida.
Los pocos rallos del sol me despertaron. Me estiré en mi nueva cama... nuevo día. Me levanté, lavé mis dientes y tomé mi desayuno: galletas de avena con un vaso de leche de soja. Cogí todo mi pelo en una coleta, cogí mis auriculares y mi móvil, me puse ropa deportiva y decidí salir a correr para despejarme... sabía perfectamente que no conocía el lugar por donde iba a ir, pero confíaba en mi sentido de la orientación. Pusé mis auriculares en mis oídos y comencé mi mañana productiva de ejercicio. Después de dos horas haciendo deporte, y haberme perdido, conseguí llegar a casa. Entré y estaban todos en la cocina, desayunando.
-¿Dónde estabas pelirroja? -preguntó la rubia.
-Buenos días a ti también, salí a correr... lo necesitaba -respondí, sin más.
-¿Sabes lo peligroso que es que salgas a correr sin saber nada de este lugar? -comenzó a echarme la bronca.
-Eh, eh, eh, señorita gruñona, estoy aquí, estoy viva, todo está bien, ¿no crees? -suspiré. Mi mirada fue al moreno de ojos azules, tenía el pelo revuelto y me miraba con una sonrisa sin mostrar sus dientes. Volví mi vista hacía el frutero, cogí una manzana y comencé a moderla- No te enfades, mamá, no me pasó nada. -sonreí.
-No Char, sí te hubiese pasado... ¿qué hubiese hecho yo sin mi pelirroja? -dijo resignada.
-¿Qué te pasa? Por el amor de Dios, parece que no me conoces Lily, sé que hago, soy mayorcita para saber si puedo salir a correr por la mañana. -me estaba empezando a cabrear su actitud.
- Sólo miro por ti, pero si quieres no me preocupo y si te pasa algo, pues es tu problema -dijo cerrándome la puerta de la cocina en mis narices. La furia podía conmigo, abrí de un golpe y la miré.
-Lily, que te jodan -Ahora era yo la que cerré de un portazo. Caminé hasta mi habitación, escogí algo de ropa para ponerme hoy y fui directa a la ducha. Cuando salí, me senté en la cama y comencé a hacer video llamada con mi hermana.
-Pequeña -se le escapó una lágrima, anda, empezábamos bien.
-Oh, pero si tiene sentimientos... -reímos, no éramos de mostrar nuestros sentimientos, éramos como rocas.
-¿Cómo te va todo por allí? -preguntó mi hermana, acomodándose en la cama.
-Pues... -me paré a pensar, si le contaba algo a mi hermana, seguro se cogía un avión para venir a solucionar las cosas, así que decidí callarme- Está todo genial... el clima es tan diferente aquí... nunca pensé que iba a decir que extraño el calor de España -las dos reímos.
-Me alegro de que todo vaya bien, debo dejarte... tengo mucha tarea que hacer. Hablamos pronto -me miró y sonrió.
-Adiós -corté la video llamada.
Me levanté de mi cama, y organicé mi escritorio... pronto empezaría un nuevo curso y tendría que adaptarme a todo... demasiados cambios en tan poco tiempo. Escuché un golpe en mi puerta y se abrió, pude ver a Liam asomado.
-¿Puedo? -asentí y pasó, se sentó en mi cama.
- Oye, no queremos que estéis peleadas... Lily estaba bastante nerviosa, cree que estás molesta con ella porque ayer te fuieste a dormir muy temprano...
-Estaba muy cansada, creo que es comprensible... -lo miré, era una excusa estúpida para crear una pelea de la nada.- Mira, necesito dar una vuelta porque no entiendo como puede echarme la bronca por algo que no he hecho daño a nadie... sólo iré a tomar algo por ahí, les veo luego.
Salí de casa sin mirar a nadie, caminé las largas calles de Londres, no sabía a dónde iba pero quería investigar por mi cuenta la ciudad. Comí en un bar situado por el centro y compré alguna que otra cosa... Miré mi teléfono y tenía millones de llamadas perdidas, pasé de verlas y me fui a los mensajes.
De: Lily.
Perdona por haber sido tan estúpida... Sólo es que no quería que te pasase nada. Recuerda que esta noche vamos a salir todos. Si te pierdes ahora, no dudes en llamarme, iría a buscarte hasta el fin del mundo. -Sonreí, quizás una de las cosas que amaba de nuestra amistad era esto, las reconciliaciones de nuestras peleas de niña pequeña.
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Holiwis. Aquí dejo el segundo capítulo. Llevo despierta desde bien temprano para buscar vuelos para Londres para este verano... parece que va a ser imposible, nos cobran casi 500 euros por volver y como 100 por ir... como dice mi madre, la mejors solución será para mi y mis amigas quedarnos allí a vivir, ha! ;).
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MIND | MATTER
Teen FictionTienes que elegir una de estas dos opciones : la mente sobre lo material o lo material sobre la mente.