CAPÍTULO TRES.

8 0 0
                                    

Tras una ducha, ricé mi largo y liso pelo. Revisé mi armario, iba a ponerme un vestido negro, el típico que casi toda mujer suele tener en su armario, para salvarle de una situación como la que yo experimentaba esta noche. Revisé la tela de éste cuando ya lo tenía en mi, era de mangas cortas con escote en V bastante pronunciado, me llegaba por las rodillas, quizás un poco más alto pero no muy excesivo. Busqué mis tacones favoritos, eran mi regalo de mis diecisiete. Llevaban conmigo más de un año, y había rogado por tenerlos... Mis Louis Vuitton negros, eran los más básicos que tenían pero eran los que más me gustaban. Cogí un bolso negro y metí mi monedero y mi teléfono. Revisé mi maquillaje: ojos con un delineado negro y máscara de pestañas, un labial rojo y nada más. Me revisé en el espejo una última vez y salí de mi habitación. Todos estaba mirándome, quizás porque era la última en terminar de arreglarme.

-¡Estás buenísima pelirroja! -gritó Lily. Yo sólo sonreí.

-Bien, es hora de irnos -habló Liam.


Todos caminamos hasta los taxis que nos esperaban abajo. Yo me monté con Niall y Louis.

-La españolita quiere ligar esta noche -habló el rubio.

-No es mi intención, pero si surge algo... -los tres reímos.

-Donde hoy vamos, tenemos conocidos -dijo ahora Louis.

-Espero que esté Danielle -Niall parecía entusiasmado por ver a esa tal Danielle.

-Yo espero que la noche me presente a muchas, muchas, muchas candidatas para ganarse un hueco en mi cama -reímos juntos. Llegamos y tanto Niall como Louis me miraron.

-En la entrada suelen haber paparazzis, aquí suelen venir muchos famosos -dijo Niall antes de abrir la puerta.

-Y vosotros, ¿cómo conseguís entrar en un sitio así? -pregunté curiosa.

-Algún día lo sabrás, pequeña -dijo Louis. Asentí, parece que tenía un nuevo mote para éste, "pequeña".


Salimos y los flashes eran un incordio, estaba perdida ante tanta atención. Una mano cogió la mía, y me ayudó a atravesar todos los flashes hasta entrar en el local. Suspiré aliviada y miré a quien me había ayudado durante el camino del taxi al local. Me topé con unos ojos azules que ya me eran conocidos. Era Louis.

-Si no sois famosos, ¿por qué os hacen fotos? -tenía que atar cabos, todo era muy raro.

- ¿Quién dijo que no fuésemos famosos? -me quedé mirándolo, pensando qué tipo de famoso podría ser.

- ¿Eres actor porno? -la frase salió de mi boca sin haberla pensado. Puse mis manos en mi boca, asegurándome de que no saliese nada más absurdo.

-Cierto es que estoy bien dotado, pero no, no soy actor porno, pequeña -esa palabra sonaba como música para mis oídos, realmente me hacía sentir como con mis amigos en España.

-Bueno, deléitame con tu profesión -insistí.

-Eres demasiado pequeña para saberlo... -Louis me miró con una sonrisa victoriosa. No iba a decírmelo y yo quería quitarme la duda.

-¿No me lo dirás verdad? -hice un intento de puchero, pero no dio efecto.

-Vamos a tomar algo -cogió mi mano y me llevó a unos asientos, parecía la sala vip. Esperé a que llegase con dos vasos, me ofreció uno y bebí.

-¿Qué es? -absorbí el líquido del vaso y tragué. Sabía bien.

-Coca-cola -rió. Idiota, me había hecho creer que era alguna bebida con alcohol.

-Tienes la gracia en el culo, querido -dejé el vaso en la mesa y me senté en el sillón, resignada.

-Paul -llamó Louis a un hombre fortachón. -tráeme uno - le guiñó el ojo y se sentó a mi lado- no te enfades, quería hacerte una broma.

-Pues no se hacen bromas cuando se trata de alcohol -le miré intentando hacerle sentir culpable, pero él sólo rió ante mi expresión.

-Lou -oí a una voz detrás de mi, me giré y vi como Louis se levantaba para saludar a una morena. Parecían amigos. ¿Lou? ¿Le gustaría que le llamasen así?. Seguí bebiendo tranquilamente de la bebida que me había traído Louis, esa que era sin alcohol. No sé dónde estaría el hombre fortachón al cual le pidió otra bebida, intuyo que para mí.

-Charlotte, esta es mi amiga Sandy -me presentó a la morena. Me levanté para ofrecerle mi mano, el saludo típico de aquí.

-Hola Sandy -le sonreí.

-Es muy mona tu nuevo fichaje Lou -ambos se empezaron a reír. ¿Qué se creía? Ni que fuese un jugador de fútbol el cual estaba en venta. Idiota.

-No, debes de haberte confundido, no estoy en juego -le guiñé un ojo. Charlotte uno, Louis y la morena, cero.

-Bueno, te veo luego... He quedado con Harry por allí -señaló algún lugar de la sala.


Se despidió agitando la mano y perdí su rastro.

-¿Dónde está Lily? -no había visto a mi mejor amiga desde que salimos de casa en los taxis.

-Debe de estar con Liam, ocupados intuyo -se encogió de hombros. Nos volvimos a sentar y justo llegó el hombre fuerte con mi bebida.

-¿Cómo se conocieron? -ya que mi mejor amiga no me había contado nada, tendré que sacar información a alguien.

-¿Voy a tener que ser yo el que te cuente la historia? -bebió de su vaso y lo dejó en la mesa, casi vacío.

-Llevo casi más de veinticuatro horas en Inglaterra y aún no me han dado información, no sé nada de vosotros y menos de mi mejor amiga... Además no tienes nada que hacer. -le miré, casi suplicante para que me contase algo.

-Te equivocas pequeña, tengo muchas cosas que hacer pero quería tomarme mi primera copa tranquilamente. -le miré, casi asesinándolo, será capullo.

-Que te jodan -me levanté con el vaso y aunque no sabía a dónde iba, salí fuera del local. Necesitaba fumar, seguro que allí hay alguien que tiene tabaco y puedo pedirle un cigarrillo.


Salí con mi vaso aún con algo de bebida en él y vi a unas chicas, les pedí tabaco y fuego, y me lo dieron sin problemas. Me senté en un bordillo, parecía todo tan tranquilo... Comencé a fumar y a beber, yo siempre había defendido que la mezcla de alcohol y cigarrillos era explosiva en mi, me hacía sentir más mareada aún. Comenzó a llover, cayendo pocas gotas de agua y antes de que pudiese volver dentro, estaba empapada, intenté correr hasta entrar en el porche pero no me habían puesto sello para acceder de nuevo al local y no me dejaron entrar. Llamé a Lily, no respondía.

-Disculpe, quizá conozca a mis acompañantes... Vengo con Louis, Niall, Harry, Liam y una rubia, llamada Lily. -el portero se rió de mi en mi cara.

-Dudo que conozcas a esas personas, no insistas, no podrás entrar en el local -así de sutil me echó de la puerta.


Me quité los zapatos y me senté como un indio. Alguien saldrá por la noche. Me estaba quedando sin batería y ni si quiera sabía cómo volver a mi casa. No tenía alcohol ni tabaco, todo estaba saliendo genial. Miré, antes de que se apagase por completo mi teléfono, la hora; las cinco de la mañana. Estaba empapada y por si fuese poco, aparte de estar congelada, la tela del vestido era transparente. Escuché una voz detrás mía, juraría que lo conocía, giré mi cuerpo y vi a Louis. Me levanté y me vio, estaba con una rubia y no era Lily, debía de estar ocupado, así que me acerqué a él, para al menos poder volver a mi casa.

-Hey, ¿sabes dónde está Lily? -toqué su brazo. Me miró con desprecio y un escalofrío recorrió mi cuerpo.



----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HBDHFBDHBDHJNDFKJMDFKDF. Este capítulo se lo dedico a mi Pilo que sé que está nerviosa por esperar la nota pero sé que lo habrás conseguido <3.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 24, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MIND | MATTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora