Amber se encontraba siendo escoltada por soldados hacia la sala de entrenamientos, ahí estaba el soldado, limpiando una que otra navaja
— me comentaron que no fuiste la mejor esquivando— dice el soldado
— un rozon de bala y un disparo, al parecer sano un poco más rápido al ser mutante—
— la lección de hoy será esquivar, no darás golpes solo esquivaras los míos— murmura
— ay dios dame fuerza—
Se ponen los dos uno frente del otro y rápidamente el soldado da el primer golpe amber lo esquiva de pura suerte pues hace tiempo no entrenaba con el soldado quien era el quíntuple de rápido que duro de matar, el soldado daba puñetazos a la cara que Amber lograba esquivar o al menos poner la mano para que no le llegaran tan fuertes, en eso el soldado hace un movimiento, lanzando una patada a sus piernas pero Amber ya se sabía este movimiento, a lo que salta haciendo que la pierna del soldado pase por debajo de ella, Amber chilla de emoción
— o por dios te esquive tu movimiento especial— dice amber emocionada
En eso el soldado le da otra patada en el abdomen, quitándole el aire, Amber sostiene su estómago pero rápidamente se recompone, no como quisiera pero se incorpora justamente para esquivar otro golpe del soldado pero no ve el otro que le da en toda la cara
— vamos, niña no te des concentres—
El soldado suelta un puñetazo y amber agarra su brazo, lo intenta doblar pero se le hace imposible y eso que no era el brazo de metal
Suelta su brazo y se agacha cuando ve un segundo puñetazo ir a su cara, al estar agachada una patada la sorprende
En eso una alarma empieza a sonar por todas partes, llega duro de matar y agarra a Amber del brazo
— lady inferno, soldado, vamonos —
Amber se queja pues el dolor de la patada no se había ido pero si le resta importancia cuando se ve envuelta en lo desconocido, nunca había estado ahí, los llevan a una celda totalmente vacía y adentran a Amber
— tu también soldado, no hay tiempo de explicaciones, ahora adentro—
El soldado entra con Amber y duro de matar cierra la celda
— jamas había estado aquí—
— yo tampoco—
—¿Que estará pasando? —
No recibe ninguna respuesta
— dios muero de hambre — dice a lo que abre una pequeña bolsa de su traje de entrenamiento
El soldado la mira curioso
— en la misión.. había un gran plato lleno de estos, no se que son pero creo que son dulces — dice sacando unos pequeños rollitos de Guayaba , Amber lo abre y lo prueba
— WOW, esto está delicioso— dice con un brillo a los ojos
Eso era algo que se le hacía tierno al soldado, la castaña siempre tenía ese brillo a pesar de estar en ese nido de ratas
— ¿gustas?— dice señalando al soldado con un rollo
El soldado desconfiado asiente
— vamos ¿como planeas comer con la máscara? —
— no me la puedo quitar —
— déjame ver— dice acercándose, analiza la máscara y ve unos tornillos, los quema levemente pulverizándolos
— inténtalo—
El soldado toma la máscara y la retira, dejando ver su rostro a la castaña
Quien lo ve horrorizada.... Era el.. era su amor... era Bucky... el dueño de sus sueños y de su corazón
El soldado toma el rollo y Amber queda inmóvil, lleva sus manos a su boca y sus ojos rápidamente se cristalizan
— ¿B- buck-y?— dice Amber al borde de las lágrimas
— ¿disculpa? —
— Dios mío bucky, eres tú— se acerca a el
— tu...¿me conoces? Aparte de...—
— si, eres James Buchanan Barnes, sargento de la 107, mejor amigo de Steve rogers y mi amigo— dice sin respirar
— ¿éramos? ¿Amigos? — pregunta procesando la información
— ¿ no recuerdas nada?— Dice aun con los ojos cristalizados
— si y tiene que seguir así— dice duro de matar interrumpiendo
— demonios Amber lo volviste a arruinar— dice tomándola del brazo fuertemente
— ¿Am-be-er?— susurra el soldado
—carajo— dice duro de matar antes de cerrar la celda
— necesito refuerzos en el piso z necesitamos hacerle un lavado cerebral al soldado del invierno — dice en su comunicador
Bucky mira con miedo y ahí a Amber solo se le rompe el corazón
— ¿que? ¿Lavado cerebral? ¿Que le hacen?— dice alterada
— Cállate ya— dice dándole una una bofetada
Amber en ese momento explota, le da un cabezazo a duro de matar y lo abalanza contra la pared, Amber corre y pone su mano en la de Bucky que está tras la celda
— James Buchanan Barnes, ese es tu nombre y yo soy Amber Evans...... no lo olvides. Saldremos de aquí buck lo prometo— dice sobando su mano
— suficiente— escucha Amber antes de ser noqueada
Duro de matar se lleva a Amber dejando al soldado del invierno o a James asustado, confundido y con su corazon roto.
(...)
Amber se despertó en una cápsula
— señorita Evans, la verdad es que no la considero problemática pero tras ciertos altercados y gracias a su testigo vinieron ciertas personas al cuartel y la verdad por el momento no nos conviene tenerla activa , en especial ya que tiene cierta familiaridad con el soldado del invierno—- murmura cabeza de rábano
— su nombre es James, James Buchanan Barnes— escupe la chica
— si, en unos minutos se le olvidará, así como tú—
— lamentablemente no nos conviene borrarte la memoria, tienes un tesoro ahí adentro querida, pero por el momento estás complicando todo— dice cerrando la cápsula
— tendrás una pequeña siesta señorita Evans —
— jodete — es la última palabra que dice Amber antes de ser criogenizada
A unos metros se encontraba el soldado, encadenado fuertemente a una silla, se sentía como una presa, como un animal, un conejillo de india, los doctores presentes encendieron la máquina y Bucky soltó un gran grito, uno lleno de dolor, dolor de apenas saber su nombre y saber que lo olvidaría, que olvidaría a esa chica castaña que apesar de también ser un conejillo de Indias le brillaban las ojos, quiera o no el soldado se había encariñado un poco con la castaña, ella hacía que sus días se sintieran menos pesados, en esos gritos James Buchanan Barnes dejaba de ser el y lo que apenas había recolectado de su identidad, volviendo a ser el frio soldado del invierno.
ESTÁS LEYENDO
Destiny
FanfictionJames Buchanan Barnes , un sargento de alto puesto y Amber Evans una enfermera destacada pese a su edad, se conocen en el 43 donde los dos se atraen, pero la vida tenía otros planes y son arrebatados uno del otro, el destino se encargará de que se v...