Destiny

Heroe

Amber ya tenía más de un mes trabajando en la enfermería, cada vez se acostumbraba más al humor de los soldados y a sus no tan colaboradoras compañeras que poco a poco comenzaban a convivir más, casi un mes sin ver al sargento de ojos azules, Amber se encontraba haciendo unos informes cuando es interrumpida por una agente, la agente peggy carter
—buenas tardes señorita Evans—dice la agente
—-agente cárter —— dice Amber sorprendida de cierta forma para ella la agente era toda una inspiración y el significado de una mujer fuerte y que sabia lo que quería
—lamentó la interrupción pero tenemos un proyecto que podría interesarle, para esto necesitamos a las mejores enfermeras y de mas confianza por lo que usted fue seleccionada—informa la mujer
Amber se levanta dispuesta a seguirla, después de unos minutos llegan al elevador que las lleva a una bóveda más abajo donde hay unos agentes y otra persona que es totalmente admirado por la chica, el gran Howard stark
Amber queda petrificada por unos segundos viéndolo más de cerca, claro que lo había visto pero jamas así.
—Peggy que bueno Que te unes.... ¿Así que esta es la enfermera que me dices?—dice Howard viendo a la chica de pies a cabeza
—¿no es un poco joven?—dice alzando una ceja

Amber estaba apunto de decir algo pero fue interrumpida por Carter
—Amber sobresalió en cada aspecto del examen además de unas pruebas extras, es muy inteligente Howard si le enseñas, estoy segura de que será de gran apoyo—dice la agente con seguridad
Howard ve a la chica quien se mantiene en silencio
-bien, leeré tus expedientes y te haré más pruebas necesito saber que alcance tienes—dice howard
Peggy lleva a Amber arriba y le menciona que unas semanas será convocada para sus exámenes
—estuviste muy callada, ¿todo en orden?—le pregunta Peggy
— si, lo siento solo, es mucha información—dice summer apenada
— escucha, si eres aceptada en este proyecto, no le puedes decir a nadie, es de suma importancia además de que si te unes recibirás una paga extra—le dice la agente
Amber asiente y se despide de Carter ya era de noche, ya había pasado su hora de salida, por lo que rápidamente toma su abrigo y sale apresuradamente, mientras va caminando se da cuenta de lo notorio que es que sea viernes, las cantinas están llenas y los soldados ya empiezan a ponerse borrachos, se apresura a tomar un atajo por un callejón atrás de una cantina para acortar el camino cuando pasa a lado de una bola de aproximadamente 5 hombres que ríen mientras beben, estos rápidamente se percatan de la presencia de la joven, Amber no era la mujer más desarrollada pero era considerada muy bella, rápidamente los hombres empiezan a hacer cometarios y dar chiflidos a lo que Amber acelera El Paso
—a donde vas tan rápido preciosa?—menciona uno de los hombres arrastrando sus palabras mientras que los otros se acercan rápidamente a ella, acorralándola
Amber se sentía muy intimidada, estos eran soldados por más que quisiera escapar sería muy difícil por lo que se mantuvo callada
—¿siempre eres así de callada preciosa? ¿ que te parece si nos acompañas? —Dice agarrando su barbilla

Amber agarra valor y le escupe en la cara, a lo que el soldado furioso la agarra del cuello y la pone contra la pared levantando sus pies del suelo
—no me gustan las niñas insolentes—dice el hombre
Amber cegada por el miedo agarra impulso y le suelta un codazo en la cara, logrando que el soldado la suelte después de eso le da un rodillazo en la entrepierna haciendo que el mismo se queje y casi caiga, Amber corre buscando salir de ahí pero otros 2 hombres la alcanzan agarrándola
— nos vamos a divertir mucho preciosa—dice otro hombre
Amber solo lo ve con miedo y rápidamente grita — ¡ayuda! Por favor ayu—fue interrumpida por que uno de los hombres que le tapan la boca, la chica lo sabe es imposible huir de ahí, el hombre que anteriormente había sido golpeado por la chica ríe y dice — ¡llevensela!—
—noo!—se escucha un grito ahogado de la castaña
Rápidamente y como un milagro dos hombres son derrribados, Amber voltea a ver y se encuentra con los ojos mas bonitos que alguna vez ha visto, era el, era el sargento James Barnes, Amber sabia su nombre, después de todo lo había investigado un poco, James no venía solo venía con un chico de cabello claro y muy delgado, apenas pudo derribar al hombre, rápidamente y con una furia notable en su rostro, james corrió a los otros 2 hombres y al último lo golpeó en la cara noqueándolo de una vez.
Amber estaba temblando del miedo, se limpió las lagrimas y volteó a ver al soldado
—¿Amber?—murmuró incrédulo —Dios mío Amber ¿estás bien?—dice tomándola por los hombros
— quiero ir a casa james—dice sorbiendo su nariz
—claro te acompañaremos, el es mi amigo steve, steve ella es Amber trabaja como enfermera en el cuartel—dice james dirigiéndose al hombre pequeño
—siento que nos presenten así Amber, ¿podrias guiarnos a tu casa? Para acompañarte—dice tímido
Amber asiente y les da su dirección, el trayecto es muy silencioso, Amber intenta procesar todo lo que paso mientras James piensa en que castigo les dará a esos soldados, steve solo ve a la chica con lastima, le hubiera gustado conocerla en otra situación, finalmente después de unos minutos llegan a la casa de la joven donde sale su abuela sumamente preocupada y la recibe
— mi niña, me tenías tan preocupada, es tardísimo ¿donde estabas?—dice su abuela
— lo siento Maggie me quede un tiempo demás y de regreso unos tipos quisieron sobrepasarse conmigo, con suerte James y steve me ayudaron——dice con la voz temblorosa, su abuela  la invita a pasar y Amber le pide unos minutos a lo que Maggie se retira y Amber se voltea a ver a sus dos Héroes
—tenemos que dejar de encontrarnos cada vez que alguien se sobrepasa conmigo—dice la chica con un poco de simpatía a James
— si, sería mejor encontrarnos en una situación en la que no tenga que golpear a algún Bruto—— dice el oji azul viéndola directamente a sus ojos
--¿estarás bien?—pregunta steve a lo que Amber asiente levemente
—muchas gracias en verdad chicos, son mis héroes—dice antes de despedirse y entrar a la casa para darse un largo baño lleno de lágrimas y ser consolada por su abuela.