🦇The Blood Mansion || Nuzi🦇

EP 2 || ¿Vampiros?

–La mansión sangrienta... Jajaja...

Con la borrachera a más no poder, el frío que provocaba la ventisca que caia por doquier, y el alcohol como buen acompañante, todos ahora nos encontrábamos frente a la mansión de aquellos vampiros.

–Que nombre tan ridículo para incluso un rumor.

Me armé de valor para entrar, sin saber realmente si lo que se hablaba y de lo que tanto me estaba negando era siquiera real, poniéndome a dudar justo estando enfrenté de la mansión que toda persona mencionaba alredor.

–Uzi, no es necesario que hagas esto —. Dijo Thad a la distancia viendo como me acercaba a las puertas de la mansión.

–Esta bien, son sólo patéticos rumores, nada que sea reaaal~ —Bajó los efectos del alcohol le conteste, y abrí las puertas de la mansión lentamente, del cual el chirrido de las puertas sonó a la vez que poco a poco al abrirlas el interior de la gran mansión era revelada.

Haciendo algo que no me atrevería hacer en caso de que no estuviera ebria, al menos eso creo...

–Le doy 20 minutos dentro de la mansión mínimo... —Afirmó la rubia a lado de su amiga a lo lejos viéndome abrir las puertas.

–Yo le doy 15 minutos —. Retó la amiga peliazul a la rubia. –¿10 dólares a quién gane?

–Es un hecho —.Aseguraron burlándose, creyendo firmemente que no duraría en la vivienda abandonada.

Finalmente después de convencer a Thad, el retrocedió dándome espacio para entrar, quedándose así atrás junto al par de amigas en la ventisca.

Pasé a través de las puertas, poniendo así un pie en la mansión, analize mi alrededor mirando de lado a lado viendo que la mansión era bastante amplia, con una decoración llamativa y lujosa bastante desgastada y con bastantes ventanas abiertas de las que la luz que pasaba por ellas era la única fuente de iluminación del lugar.

Caminé y di unos pasos no tan alejados de la entrada para adentrarme, mientras daba cada uno de mis pasos por alguna razón la sensación de una extraña aura invadía mi cuerpo.

Pero aún así tome el valor de seguir caminando, hasta que después de dar un paso más....

Las puertas de la mansión se azotaron, cerrándose solas en un instante, sin posibilidad de que poder ver afuera de la mansión donde ahora ya me encontraba. El aura extraña de la mansión me invadió aún más después de esto.

Estoy ya tan borracha como para estar alucinando. No... de alguna forma yo sabía que lo que estaba ocurriendo no era parte del alcohol que me mantenía ebria, pero que ante el susto la borrachera pareció desaparecer por completo.

De manera casi rápida, corrí hacia las puertas, tomando las manijas oxidadas y jalando de ellas para intentar comprobar si se abrían.

Pero no dió resultado, era inútil, estaba encerrada ahí.

–Jajaja... —Sonarón risas de una chica detrás de mí desde lo lejos, risas casi desquiciadas sin parar. Al oírlas de inmediato volteé mi cabeza y mi cuerpo dando la espalda a las puertas.

Busque de donde provenían aquellas risas, hasta que eleve la cabeza y mire arriba en el candelabro de la mansión, me quedé helada y con una mirada desconcertada observé las sombras de tres personas.

Las risas sonaron aún más al voltear, haciendo eco por todo el lugar soló intensificando aún más su maléfico sonido.

Estaba demasiado impactada para moverme, hasta que el sonido de una vela encendiéndose me hizo voltear.

Una vela que era parte de un candelabro con diseño dorado colacado en la pared se había encendido, una de las tantas que invadían el lugar.

Después se encendió solo el candelabro que le seguía también, así el otro, el otro y el otro que le seguía cada vez con más velocidad, encendiendose en fila hasta iluminar con una cálida y a la vez tenebrosa luz toda la mansión prendiéndose de esquina a esquina, hasta que finalmente todos los candelabros estaban encendidos.

Ahora veía con más claridad, las tres personas que estaban mirando a mi dirección, estaban de cabeza paradas en candelabros colgantes en el medio del techo, la chica de en medio de los tres, quien tenía el pelo corto y blanco como todos y de quien provenían las risas que hacían eco, paro de reír y soltó un suspiro.

–Vayaaa~, ¿pero que tenemos aquí? —Me observó desde lejos, parada como un vampiro en el candelabro colgante.

–... —Sin dar una respuesta me quedé viendoles desde las puertas cerradas detrás mío.

–Parece que la cena llegó —.Habló la chica a la izquierda de la chica de pelo blanco corto, quien tenía coletas y el pelo blanco.

–Pues vaya cena más linda~, jaja... —Abrió sus alas y saltó del candelabro la chica de en medio al suelo, aproximándose a mi y analizando mi vestuario el cual era el vestido negro que llevaba.

–¿Va-vam-vampiros? —Tartamudeé mientras daba pasos hacia atrás alejandome de la chica peliblanca de pelo corto.

–Para tu desgracia o fortuna... ¡Así es! —Se acercó a mí y tomando mi mentón con su mano aproximó mi cara a la suya mientras me miraba directamente sonriendo maliciosamente.

De entre los tres, el chico que se encontraba colgando del candelabro colgante en la derecha bajó rápidamente y se acercó a mi y alejandome de la peliblanca, tomandome de los hombros tomandome por sorpresa aquel gesto.

–V, no deberias de tratar así a la gente que entra aquí —Le reprochó el chico de pelo blanco a la chica de pelo corto llamada V.

Sin entender mucho de lo que estaba pasando, solo me quedé helada sin decir nada, confundida.

El chico aún tomandome ligeramente de los hombros me acercó a el, lo mire a la cara sin tampoco rechazar el trato que me estaba dando.

–Que aburrido eres, N... —Juzgó V mirando al chico quien parecía no querer soltarme ni querer dejar que la peliblanca se acercará.

La chica peliblanca de coletas, observando la situación bajo del candelabro también, y se acercó a los dos que estaban peleando.

La chica de coletas, quien parecía ser la mayor de ambos, suspiro de impaciencia. –¿Pueden dejar de pelear...?, en primer lugar, V... no coqueetes con la comida. —Señalo la peliblanca a V.

–¡Ey!, ¡J, eso no es justo, ambos le quitan lo divertido a todo! —.Mencionó molesta V cruzándose de brazos.

–Y tú N, deja de proteger a la humana. —Ordenó J.

–¿De verdad vamos a hacer esto?, es... ¿necesario? —Mencionó el chico peliblanco aún tomandome de los hombros y protegiendome con sus alas para protegerme. ¿Por qué estaba siendo tan amable?

J pasó de una expresión mandona a una seria y se acercó lentamente a N y a mí. –Quieras o no, esa humana no saldrá de aquí, al menos no lo hará con vida. —Miró fríamente al chico con sus ojos amarillos.

N la miró de vuelta y desvío la mirada, sin saber que hacer.

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(1147 palabras)

Hasta aquí este segundo capítulo de La mansión sangrienta, uuuuuuh

Que miedo, no lo sé JJAJSJAJJAJS, me imagino a media gente que lee este fanfic cómo ¿y para cuando le chupan la sangre?, que buena pregunta porque yo tampoco me se la respuesta JAJA!

Pobrecito N, no más no quiere que se coman a la Uzi ¿tanto les cuesta? 😔👊

¿Ustedes que harían si estuvieran en una situación similar? :0rr

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Esta historia se actualiza todos los jueves y martes (con suerte)

[Capítulo primera vez publicado el: 14/ enero/ 24]