CAMILA
-¿Qué hay de él?
Noelia señaló a un chico alto y bronceado cerca de la orilla junto a quienes supuse serían sus amigos.
-Demasiado músculo.
Dinah respondió regresando de inmediato la mirada a la revista de modas que tenía entre manos.
-¿Estás jugando? Parece un dios griego.
Mi hermana la miró como si se hubiera vuelto loca y yo me reí.
-Dinah aún no quiere asumir que le van más las chicas.- Me burlé.
-No tengo problema con aceptarlo. Soy orgullosamente bisexual.- Se defendió.
-Pues si a ti no te gusta, a mí sí.- Noelia sonrío de manera traviesa volviendo a mirar al muchacho- Y mucho.
Volví a cerrar mis ojos cubiertos por las gafas de sol y respiré profundo. Allí la vida era mucho más simple. Tumbada sobre una toalla, con los rayos del sol bañando cada centímetro de mi piel expuesta y la arena adhiriéndose alrededor de mis tobillos.
Podría quedarme así para siempre.
Escuchando el cantar de las gaviotas que sobrevolaban el mar azul, las risas de los niños que construían castillos de arena junto a sus padres, los lamentos de los surfistas que no conseguían una buena ola, las instrucciones y celebraciones de aquellos que practicaban algún otro deporte en tierra firme cerca de la orilla. Todo me resultaba increíble.
-Acabo de ver algo que podría interesarte, DJ.
El canturreo de Noelia llamó la atención de ambas. Dinah dejó a un lado su revista y yo me incorporé de golpe quitándome las gafas de sol para ver mejor.
-¿Quién? .- La rubia preguntó.
Mi hermana sonrió y con la cabeza señaló a un grupo de personas que jugaban vóleibol a unos metros de distancia. De reojo note como los ojos de Dinah cayeron sobre una chica afroamericana con un físico despampanante y un cabello envidiable. También noté la sonrisa que reprimió al verla.
Bingo, pensé.
-Eso está mucho mejor.- Murmuró y Noelia sonrió victoriosa.
-Solo hay que pensar en algo para llamar su atención.
-¿Por qué no solo vas hasta allá y hablas con ella? .- Sugerí.
Las dos se giraron a verme como si hubiera dicho la cosa más extraña e improbable del universo.
-¿Qué? .- Pregunté.
-Mila, buscamos saber si está interesada y para eso tenemos que traerla hacia aquí. Si Dinah va hasta allá puede salir muy bien o muy mal, y queremos evitar el segundo escenario a toda costa, ¿No es así?
Mi mejor amiga asintió estando de acuerdo con la lógica, para mí no tan lógica, de mi hermana.
-Pero no sería más fácil que...
-¡Cuidado!
Aquella palabra fue todo lo que conseguí escuchar antes de ser golpeada fuertemente en la cabeza. Caí hacia atrás sobre mi espalda por el impacto y mi vista se nubló durante algunos segundos. Cuando logre asimilar lo que acababa de ocurrir, acaricié mi cabeza con una mano y me quejé.
-¡Oh mierda, ¿Mila estás bien?!
En cuestión de segundos, Dinah y Noelia estaban sobre mí observándome con preocupación.
-¿Qué fue eso? .- Pregunté aún un poco aturdida.
-Una pelota de voleibol.- Explicó Noelia- ¿Estás bien?
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TAXI
FanfictionCamila es una chica de 24 años que siempre soñó con llevar una vida llena de viajes y aventura. desde pequeña, siempre participaba de todos los deportes posibles en la escuela y se apuntaba para cada actividad que involucrara ensuciar sus manos, la...