Tras la caida del Sol

Capitulo 3: Jason

A finales del 2023 los Rusos finalmente atacaron la costa de estados unido, la guerra por fin toco el continente americano y Mexico estaba en la lista de todos los invasores , ganar la frontera mexicana era la mejor forma de atacar a estados unidos, el terror estallo en todos los estados, el acaparamiento comenzó a desabastecer las tiendas, y por si eso no fuera suficientemente horrible  en el hospital comenzaba a correr el rumor que algunos de los médicos y enfermeras serian asignados a la frontera para recibir entrenamiento militar ante la inminente invasión. 

El ambiente en el hospital era tenso, las horas de risas y juegos en horas de trabajo ya eran cosa del pasado, ahora todos los días cada uno de los miembros vivía con el temor de ser llamado a la oficina administrativa y recibir su aviso para ir al frente, uno a uno cada joven residente fue asignado, solo los médicos mayores o enfermos no fueron llamados a entrenar, ellos permanecieron para seguir prestando los servicios médicos a los ciudadanos que tras ciertos levantamientos mantenían al hospital en lleno constante.

A principios del 2024 Jason fue uno de los primeros Voluntarios para tomar el entrenamiento militar, me entere al teclear los nombres de los integrantes del programa en los expedientes, mi corazon dio un vuelco enorme ¿por que el estaba haciendo eso?, ¿iría a la guerra?, me puse mal solo de pensarlo, aunque no cruzamos palabra desde el incidente, aunque nuestra historia nunca hubiera comenzado me preocupara por el, me preocupaba tanto que fuera al frente, un par de lagrimas buscaron salir a través de mis ojos, trate de mantener la compostura el impulso de buscarlo me hacia querer correr hacia el y preguntarle en que demonios estaba pensando, deje los papeles para marcar, el no atendió, suspire desilusionada seguramente no deseaba verme.

Al dia siguiente me encontré rumbo al hospital en busca de Jason, estaba genuinamente preocupada por el, necesitaba que el supiera que después de todo yo no era tan indiferente a sus sentimientos, sentía que tenia la obligación de hacérselo saber,  no pude encontrarlo por ninguna parte,  tal vez ya se había marchado y yo no lo sabia, me fui a casa desilusionada y con el corazon roto en mil pedazos, esa podría haber sido la ultima oportunidad de arreglar las cosas con el, pero ahora nunca podría decirle que ...... ¿que era lo que quería decirle?, aun no estaba completamente segura de mis sentimientos hacia el, pero si de algo estaba segura era de que no quería que se fuera.

Llegue a casa agobiada ante la posibilidad de no poder despedirme de el, tome el celular y volvía a marcar su numero, nuevamente no obtenía respuesta, decidí al menos escribirle un corto mensaje pero que era lo que realmente quería decirle seria incorrecto solo iniciar con un  ¿hola como estas de verdad te vas a la guerra idiota?, apague el celular no sonaba correcto solo mandarle un mensaje, pero que tal si eso era lo único que me quedaba

Me deje caer en mi sofá hundiendo mi cabeza en uno de los cojines perfectamente acomodado, cerré los ojos tratando de pensar en lo que podría hacer, estaba riñéndome a mi misma por esperar tanto tiempo, sabia que  la relación con Albert termino hace tan poco tiempo, no podía estar enamorada de Jason en tan poco tiempo ¿o si?, tal vez hacia tiempo que mi amor por Albert desapareció, me dolía pensar en eso, pero caía en cuenta que tal vez era así. 

El timbre de mi apartamento me saco de mi ensimismamiento ¿Quién podría ser a esta hora? no solía recibir visitas desde que Albert y yo terminamos, incluso el no solía venir sin avisar, me levante y di una rápida mirada por el ojillo de la puerta, era Jason, mi corazon se paro un momento, trague saliva y ahora no estaba segura de si debería abrir la puerta, aun no sabia que deseaba decirle, decidí enfrentarlo, arregle un poco mi cabello, tome una bocanada de aire y entonces me encontré frente a el mirando esos hermosos ojos marrones que tanto me gustaban y en ese momento lo supe...

Nos miramos sin decir nada, nuestras respiraciones se sincronizaron, nuestros corazones latian a mil por hora y una vez mas y sin previo aviso el aprisiono mis labios contra los suyos en un feroz y voraz beso lleno de deseo y pasión, era como beber agua después de permanecer sediento durante tanto tiempo, respire hondo tras el beso, el aire me faltaba, escuche su fuerte respiracion frente a mi cara, sus brazos aprisionando mi cuerpo y el calor que emanaba de el era tan reconfortante, correspondí abrazándolo fuertemente, hundí mi cabeza en su pecho y solloce "no quiero que te vayas" me miro asombrado, limpio unas cuantas lagrimas de mis ojos y me beso con un corto y tierno beso "vine a despedirme" me sonrió "adiós mi amada America"  

Me aferre fuertemente a su pecho y le pedí que no se fuera "no quiero perderte", "no ahora que al fin lo se", lo mire con mis hermosos y grandes ojos, esos que siempre habían sido su debilidad, esos que conseguían lo que siempre querían, esos ojos que hoy sabían que no lo conseguirían.

Con una mano acaricio mi rostro mientras con la otra empujaba la puerta, volvió a besarme  y me condujo a mi sofá, de pronto el estaba sobre mi despojándome de mi ropa, las respiraciones se volvieron mas agitadas, tras desabrochar mi blusa comenzó a besar mis pechos, las cosas estaban yendo demasiado rápido pero no deseaba detenerlas, tome su cara para seguir besándolo, sus manos recorrían todo mi cuerpo, el calor nos consumía y en ese momento me hizo suya, su cuerpo cálido se embestía contra en mío en movimientos tan rítmicos como si nuestros cuerpos estuvieran hechos para encajar perfectamente, deseaba quedarme aquí en el cielo con el por siempre.

Tras terminar nuestro frenesí, fue como si un golpe de cordura de pronto lo golpeara, se quito de encima mío y se disculpo -lo siento, no debí hacer esto si pensaba irme, es solo que no pude contenerme, lo siento- bajo su cabeza avergonzado mientras yo buscaba las palabras adecuadas para expresarle que lo que acababa de pasar no era mas que la expresión de los deseos de ambos.

-Te amo America, no podía irme sin decírtelo- me miro, era ahora el quien me miraba con unos tiernos ojos que me derretían 

-También te amo- le respondí con algo que intentaba ser una sonrisa, que estaba llena de el dolor de su partida, -perdona si tarde demasiado en darme cuenta- Tome sus manos entre mis manos y las bese -perdóname por esperar tanto-

Nos sonreímos, tome su mano y me levante del sofá, estaba completamente desnuda frente a el, el me miraba expectante, lo conduje a mi habitación, quería tener mas de el aunque fuera solo por esta noche, quería fundirme una y otra vez en su piel y después exhaustos dormir sin que el mundo y la guerra absurda nos importaran mas.

La mañana siguiente el tenia que irse, debía alistar todo para partir, me miro enternecido, seguramente ahora se preguntaba por que el destino nos puso en esta difícil situación "nos volveremos a ver" me susurro tras un pequeño beso de despedida.

Salio de mi apartamento cabizbajo mientras yo susurraba para mi "te esperare el tiempo que sea necesario" dentro de mi sabia que un día el destino lo traería nuevamente hacia mi.