My infinity is you, my answer is you and my path is you

Feels Like Know You

A medida que pasa el tiempo. Yeonjun se remueve incómodo en su sitio, mira a todas las personas a su alrededor pero solo busca a una en particular.

Traje gris, hombre alto de cabello oscuro. Con una mirada que le hizo ponerse mojado en segundos, Yeonjun se pone rojo al darse cuenta del último pensamiento. No parece real eso pero lo es. Ese hombre que no dijo una palabra, le hizo sentir un montón de cosas sin ponerle un dedo encima. ¡Le hizo mojar sus bragas por dios!. A Yeonjun le carcome no saber de quién se trata. Por más que busca o recorre con los ojos cada mesa.

No encuentra nada. No lo encuentra a él.

Su labio se abulta, disgustado, Yeonjun mira el platillo poco apetitoso frente suyo. Los cubiertos lado a lado y la copa de champán llena. Un lugar elegante y modesto, seguramente con un buen personal de cocina, pero él no tiene apetito en ese momento.

Frustrado, lleva su copa a su boca y de un solo trago se toma la champaña servida. Yeonjun toma enojado, no era posible que un tipo de esa altura, cuerpo y rostro bendecido se le pierda entre todas estas personas corrientes. Y lo que no termina de entender, es esta necesidad inmensa de querer volver a verlo.

"Es la primera vez que veo a un omega tomar champán de esa forma" una voz hace a Yeonjun fruncir las cejas. Aquí viene. Un alfa que no tiene la menor intención de conocer. "¿Mala noche?"

"Escucha, amigo. En este momento no estoy de humor para-" Yeonjun se atraganta al ver al hombre que le habló. Su corazón da un bombeo muy fuerte que pudo haberse escuchado de no ser porque la orquesta en ese momento comenzó una melodía. "¡Eres tú!" Su voz dejo ver su emoción y eso ocasionó una sonrisa en el hombre que, ahora que Yeonjun lo ve, tenía una bandeja en su brazo con algunas copas de champán servidas. "¿Eres mesero?"

"Si lo soy, ¿Seguirás teniendo una conversación conmigo?"

"Mm..." sus ojos volvieron a encontrarse. Esta vez, más cerca. Tan cerca que Yeonjun logró sentir ese aroma que hizo agua sus papilas. El mejor aroma que en su vida ha olido, demasiado adictivo. "Depende de que tan buen servicio me ofrezcas"

"¿Qué deseas? Haré que se vuelva realidad. Solo pídemelo" Yeonjun empezaba a amar este calor que subía y bajaba por su vientre. La voz de este hombre era embriagante. Sus dedos picaron, necesitado de tocar un poco, y como si este hombre pudiera leer su mente. Le ofreció otra copa de champán donde sus dedos se tocaron, un roce pero fue suficiente para Yeonjun saber que era el principio de algo si con un roce, sus vellos se erizaron. ¿Lo peor? Le encantó.

Yeonjun estaba en otro mundo. Perdido en esos labios que no se tomaba la discreción de no mirar demasiado. Eran bonitos esos labios. Este alfa era un sueño de pies a cabeza. Cuanto quiere saber más de él. Yeonjun necesita saber más.

"Tu nombre" Yeonjun sabe que su diligencia no se irá a pesar de estar con un alfa. Siempre amó ser el que tiene el mando, ha sido así con todos los alfas que conoció en el pasado. Por mucho que le guste este alfa, debe poner en claro sus posiciones.

Debido a eso es que tuvo riñas con sus parejas casuales. Ellos deben tener el mando por ser alfas, así que en cuanto Yeonjun tomaba las riendas de la situación, lo dejaron o rechazaron.

Un omega con carácter dominante no era del agrado de muchos alfas zorros. Por eso teme que su matrimonio no sea agradable por esta razón si es que su futuro marido es de mente cerrada y abocado a las tradiciones pasadas donde el omega es sumiso. Yeonjun no podrá soportar un matrimonio así.

Necesitaba probar si este alfa de ensueño también tiene esa actitud de cachorro servicial o era una mentira para agradar a su omega porque al final era como los demás. Que decepción era pensarlo.