Que triste vida...
No es que tuviera una vida de abusos o mucho menos.
Pero postrada permanentemente en cama no era un destino mejor, de hecho también anunciaba una muerte temprana.
Lo que me hacía sentir peor es que me convertí en una carga para el amigo de mi padre.
Cuando yo nací mi madre al tiempo de 7 años falleció, al parecer su cuerpo era débil y después del embarazo fue cuestión de tiempo para que decayera, más aún que estábamos pasando por muchos problemas de dinero así que nunca se revisó.
Mientras mi padre era un soldado que no vi por mucho tiempo, recuerdo claramente que a los 8 años me prometió volver después de ayudar a la gente que lo necesitaba en Afganistán.
Por desgracia esa promesa se rompió después de 7 años sin verlo, murió en acción.
En ese tiempo por desgracia heredé la misma constitución física de mi madre, así que lo que fueron esos años los viví encerrada en una habitación de hospital completamente sola, no había un solo familiar que pudiera cuidarme y por lo tanto mi padre hizo muchos sacrificios, se partió la espalda para conseguir ascender y tener mejores posibilidades económicas, no quería que sufriera el mismo destino que mi madre.
Recuerdo cuando por primera vez en esos 5 años tuve una visita, fue un hombre vestido como Marín, evitaba verme a la cara mientras podía oírlo sollozar. Me comunicó la muerte de mi padre al salvar a su escuadrón de una granada, sacrificándose poniendo su cuerpo como escudo para los demás.
Este hombre llamado Joshua fue el más cercano a mi padre, así que sabía de mí por boca de él. Una de las cosas de las que estaba enterado es sobre que yo estaba sola en este mundo ahora.
Se hizo responsable de mí como una forma de intentar pagar a mi padre.
Pero no fue fácil, el también tenía una familia, que no aceptó que Joshua se pusiera esa carga sobre su espalda. Su mujer junto a sus padres varias veces me visitó para hacerme saber que no estaba contenta con la decisión de hacerse cargo de mi, que si bien es triste que no tenga a nadie su esposo no tiene que priorizarme por sobre ella. Obviamente él se enteró y discutió hasta el punto de casi romper su relación con ella.
Yo no quería esto y mi cuerpo reflejó todos mis pensamientos negativos, así que decaí aún más.
Deje de luchar por vivir un día más, total no había nadie en este mundo que me necesitara, así que ¿por qué tomarme la molestia de seguir convida?
Un día simplemente me dormí para ya nunca despertar...
No supe que ese fue mi último día en ese mundo hasta que volví abrir los ojos y encontrarme con una Epifanía.
Es como si recordara mi primera vida, porque recuerdo también haber experimentado 6 años como una niña viviendo en otro planeta llamado Linphea que curiosamente mis dos padres de esta vida eran la viva imagen de mis padres en la primera.
Cuando los recuerdos chocaron en mi memoria lloré lágrimas amargas y de felicidad. Podía decirse que era un milagro tener la fortuna de una nueva vida con mis padres a mi lado.
Algo curioso que también descubrí fue que con los datos de mi nombre y lugar de nacimiento me di cuenta que este universo ya lo conocía, una caricatura italiana que marcó mi infancia siempre sacándome una sonrisa.
Lo mejor de todo es tener la dicha de estar en el cuerpo de mi querida hada favorita "Flora".
Quien quiera que fuera que me dio otra oportunidad de todo corazón, gracias.
Así pasaron los años donde si bien sé que en el futuro enfrentaré retos y batallas sabía que si me preparaba con antelación podría tal vez evitar ciertos eventos y si no... en su defecto poder enfrentarlos mejor.
Alrededor de mis 5 años supieron que soy un hada de la naturaleza, si bien Linphea se caracteriza por el planeta de las plantas por lo general las hadas obtienes poderes derivados. La medicina botánica, poder de hacer crecer las plantas, o también hablar con la naturaleza.
Pero Flora nació como tal un hada de la Naturaleza, las más fuerte de todas.
Una noticia asombrosa, pero no era para preocuparse, Linphea es un mundo pacifista.
Para ayudar a las jóvenes a controlar y usar sus poderes había una escuela especializada y con la oportunidad para prepararlas a quienes quieran convertirse en hadas para proteger, ayudar y representar a su hogar.
A los 8 años nació mi hermana Mielle, una hermosa niña que a diferencia de mi su piel era clara y cabello color naranja.
Días tranquilos donde disfrutaba de estar junto a mi familia mientras que al mismo tiempo entrenaba no solo mi poder de hada sino también mi físico.
Después de todo en casi todas las peleas fueron de largo alcance lanzando magia, los únicos que iban cuerpo a cuerpo eran los especialistas.
Más allá de eso pude comprender el poder de la naturaleza un poco mejor.
Puedo dar vida y quitarla.
Por un lado dejar que árboles y plantas florezcan y por otro sacrificar algunos para mantener el balance.
Realmente Flora se contuvo mucho cuando se convirtió en la guardiana de la Naturaleza.
Si bien Bloom tiene la llama del dragón el poder de la Naturaleza ciertamente no tiene nada que envidiarle.
Básicamente una Gaia.
No estaba condicionada a solo un mundo, en cada lugar al que fue Flora podía crear una hermosa vista verde.
La Naturaleza también incluye el clima, el ambiente, también entra en la fauna. Poder controlar cualquier tipo de fenómeno meteorológico, podría destruir un planeta con crear desastres naturales.
Pero eso estaba muy lejos, hoy en día batallaba con hacer crecer un girasol sin que se convierta en uno de 50 metros.
Algo que mamá me aconsejó es cantar y tocar música para la Naturaleza, después de todo es un ser vivo que también disfruta de las bellas palabras y sonidos.
Así que le pedí a mis padres poder aprender a tocar un instrumento o cantar, tal vez no sea tan buena como Musa en eso, pero ¡daré lo mejor de mí!
Digamos que la naturaleza inspira el lado artístico de cualquiera.
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¿Soy Flora?
FanfictionPuede que tu primera vida sea un tutorial para la segunda oportunidad de vivir... No fue fácil, de hecho era doloroso estar postrada en una cama por lo que durará mi vida y convertirme en una carga para el amigo de mi padre. Pero cuando abrí los ojo...