El Pantano de Lodo Negro

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Madrugar nunca fue lo mío, menos cuando me quedé otra noche despierta repasando con Bloom los hechizos del profesor Wigzig, estaba harta de tener que sobrevivir con un café cada 2 horas por no tener un sueño completo.

Pero la verdad es difícil decir que no cuando me piden ayuda con algo de desesperación.

Creo que también tiene que ver el sentimiento de culpa por no decirle a Bloom quien es su familia y lo que les pasó...

Así que no podía quejarme mucho viendo todo el panorama, pero hoy realmente fue un día muy malo, pues tenemos la dichosa excursión al pantano de lodo negro.

Lo único bueno de esto es que es la clase con el profesor Palladium y por ende más llevadera, él es un profesor muy flexible y sé que al estar en medio de el conflicto con las Trix nos entenderá y no saldremos con problemas, o eso espero...

...

-Si por mi fuera estos uniformes tendrían algo de color y brillo- comentó Stella con el ceño fruncido mientras cambiaba los colores del mismo y agregaba un hermoso cinturón con brillos dorados- ¡perfecto!-.

-Stella, ¿puedes por una vez apegarte a las reglas?- habló Tecna frotándose las sienes, al parecer no soy la única de malas esta mañana- siempre llevamos ropa informal y es la primera vez que nos piden un código de vestimenta, creo que puedes soportarlo un par de horas- siguió con ironía-.

-Ow Tecna no entiendo tu molestia, aún si llegasen a regañarme no te afectaría a ti- respondió con aire despreocupado cruzando los brazos- y para tu información sigo usando el mismo conjunto que nos solicitó el profesor, solo con detalles que no afectan a su funcionalidad-.

Bloom parecía estar lista para tomar a Stella si las cosas llegaban a lo físico, Musa en cambio siguió hojeando la revista.

Antes de que Tecna explotase me metí a la conversación- Okey, está bien ustedes dos- abrí mis brazos para dejar distancia entre ambas- si comienzan una discusión se nos hará tarde y todo va a pasar, nos regañarán a todas por igual no solo el profesor Palladium sino también la señorita Griselda- me volví hacia Tecna- si Stella quiere personalizar el uniforme no hay una regla que realmente lo prohíba, a lo mucho será una llamada de atención- ella refunfuño y volteo la cara- Stella sé que eres increíble en la ropa pero no es momento de experimentar cuando estamos todas esperándote para irnos- ella también volteo la cara pero a diferencia de Tecna me hizo un asentimiento con la cabeza con una pequeña sonrisa-.

-¿Ya dejaron su berrinche?- preguntó Musa parándose y dejando la revista en la mesa- ¿podemos irnos ya?-.

-Si, vamos- respondí-.

Todas nos encaminamos mientras nos separábamos, Tecna con Musa y Bloom dándole consejos la primera a la última para conseguir un celular con llamadas de larga distancia que lleguen a la Tierra, detrás de ella íbamos Stella y yo.

-¿Qué buscas Flora?- preguntó Stella inclinándose a mi mochila-.

-Solo una cantimplora de agua- respondí, en el programa nosotras seremos las últimas en llegar y eso junto a correr por nuestras vidas nos hará tener sed- tal vez el profesor Palladium no nos haya dicho de qué tratara la clase pero conociéndolo es probable que nos haga hacer una excursión por nuestra cuenta-además de llamar a Oslo, después de todo necesitaríamos su ayuda si las cosas escalan más con el ogro y el duende-.

-Ugh me temía tener que estar en ese sucio pantano más de 2 horas- tembló ante la idea- por cierto Flora... ¿cómo conoces al profesor?- parece que la pregunta también captó la atención de las demás porque se callaron esperando la respuesta-.

En realidad no era algo malo contárselos, pero tenía miedo de los malentendidos o chismes que podría causar que nos conozcamos desde antes.

Me mordí la uña intentado sopesar los pros y contras a velocidad de la luz, pero una mano sobre la mía me hizo salir de mis pensamientos...

¿Soy Flora?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora