Era 5 de enero uno de los días más esperados por los Reyes de White Moon y Castalia, si bien no celebraban una boda pero si el compromiso de sus herederos. Louis era el menor y solo faltaba él por casarse. Su hermana mayor Serenity era la alfa mayor por lo tanto ella y su omega se quedarían a gobernar White Moon cuando fuera el momento. Luego seguía Raymond, alfa también. A él se le otorgó un Reino pequeño llamado Arlo que quedaba muy cerca de las costas de Castalia, fuerte en cuanto a cosechas y soldados. El ya reinaba en Arlo junto a su alfa.
En cuanto Louis estuviera casado, asumiría el cargo de monarca en Castalia junto a su alfa Albert. Castalia y White Moon eran los Reinos más fuertes y para mantener una alianza segura ambos herederos tenían que casarse.
Louis sabía que no tenía opción pero estaba bien con eso, conocía a Albert desde su nacimiento crecieron juntos y ambos siempre supieron que en un futuro serían esposos y Reyes de Castalia al ser Albert él único heredero de su Reino.
Louis se había enamorado de él desde los nueve años que juró jamás haber visto ojos tan hipnotizantes y bellos en su vida. Tuvo la oportunidad de conocer más alfas pero él no quería conocer a nadie más, él era feliz sabiendo que un día se casaría con Albert y nada más le importaba.
Albert por su parte siempre vio como su mejor amigo a Louis hasta que cumplió dieciséis años, ya no lo veía como su pequeño amigo si no que llegando esa edad lo empezó a ver como su omega, su Reina y madre de sus cachorros. Amaba a Louis pero tenía un punto débil y no podía evitar coquetear con quien se pusiera en su camino. El juraba que él día de su compromiso dejaría de mirar a otros omegas.
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El castillo de White Moon estaba lleno de luces y casi listo para darle la bienvenida a los invitados que en un rato llegaban, todo debía estar listo.
Los sirvientes estaban terminando de arreglar lo que hacía falta. El castillo como siempre luciendo de un color dorado brillante. El gran salón con techo y candelabros de cristal al igual que el suelo. Auroras boreales luciendo en el patio junto a un cielo azul y estrellado, la luna estaba más brillante que otras noches. Los ancianos decían que había posibilidad de que hoy ocurriera un eclipse. Tal vez hoy el sol y la luna se verían después de tanto tiempo y bailarian hasta el amanecer.
Louis estaba en su habitación terminando de arreglarse con Serenity para la velada de esta noche.
- Hermanito deja de torturarte con ese corset, llevas horas apretandolo ya te dije que si se ve tu cintura - La alfa estaba desesperada por ver a su hermano menor tan indeciso con su vestimenta de hoy.
- Ya es la última vez que lo jalo Sere, es que necesito que mi cintura se vea lo más posible, es mi fiesta de compromiso y necesito verme mejor que todos.
- Louis, tu siempre te vez mejor que todos y sea como te veas dejaras a Albert impresionado, ya verás.
La Alfa se levantó de su silla para abrazar a su hermano por la espalda.
- Lo se, es solo que hoy, el día de la boda y él día de mi coronación han sido momentos que e esperado por años y e soñado mil veces, necesito que todo sea perfecto, necesito ser perfecto.
- Ya lo eres Lou, ya lo eres.
Ambos se quedaron mirándose al espejo de cuerpo completo mientras Serenity trataba de calmar a su hermano.
Louis llevaba un traje de todo un príncipe con un pantalón ajustado que atras caía con un velo, una camisa blanca y el protagonista un corset dorado que dejaba resaltar su pequeña cintura más aparte su cinturón con todas sus medallas y en él, el broche con la bandera de su Reino.
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La Última Palabra
Historical FictionHace muchos años en el Reino de White Moon, el Reino donde se decía que los pisos eran de cristal y la noche era azul, vivía la familia de la casa Tomlinson. Se decía que ellos no eran de este mundo, la belleza de la familia era única en el Reino pe...