Estoy intentando con todas mis fuerzas concentrarme en organizar mi horario de clases, pero siguen llegando regalos.
Ha pasado una semana desde mi primera vez con Bible. Desde entonces, nos reunimos en la suite todas las noches a las nueve... y nunca había estado tan feliz. Tan apreciado, seguro y emocionado por despertarme por la mañana.
Mi cuerpo está saciado y dolorido.
Mi corazón está floreciendo con nuevo amor y aprecio por el hombre que ahora es mi sugar daddy.
El hombre del que quiero ser mucho más.
Pronto.
Cada vez que estamos juntos, nos volvemos más cercanos.
No se trata sólo del sexo crudo y sucio. No, también se trata de los momentos de tranquilidad posteriores cuando él me abraza y hablamos. Sobre tonterías y cosas importantes. Problemas que surgieron durante nuestro día separados. Nuestras comidas y lugares favoritos de la ciudad y películas.
Nos separan veintisiete años y tenemos personalidades diferentes. Él es tranquilo, severo y yo soy extrovertido y alegre. Él tiene un plan de diez años y yo apenas tengo un plan de diez minutos. Pero también tenemos mucho en común. A los dos nos encanta el rock clásico de los setenta e incluso tocamos canciones mientras estamos juntos en la cama de vez en cuando. Nuestro lugar favorito para visitar es Venecia, aunque nunca hemos estado allí juntos. Y ambos tenemos lados secretamente sensibles que guardamos para nosotros mismos.
Sin embargo, los compartimos entre nosotros. Bible no se esconde de mí y yo no me oculto de él.
Bien.
Excepto por un par de secretos importantes que guardo. Pero no planeo conservarlos por mucho más tiempo. Sólo un poquito más. Sólo hasta que esté seguro de que no se asustará cuando le diga que quiero estar con él. Para siempre. Sin que me pague. Sin que él me envíe regalo tras regalo.
Hablando de...
Me aparto del escritorio de mi dormitorio y revoloteo sobre la cómoda alfombra. La luz del sol se refleja en la piscina olímpica en el patio trasero y entra a raudales en mi habitación, calentándome en mi bata con cinturón mientras salgo al pasillo y bajo las escaleras, para poder abrir la puerta principal. Hace apenas un año, una de las criadas habría respondido y me habría informado sobre el huésped, pero todas han sido liberadas porque mi padre ya no puede permitirse pagarles. No puedo invitar a Sam ni a ninguno de mis amigos; notarían la falta de ayuda de inmediato. Pero en comparación con la pérdida de ingresos de nuestro personal, no es una dificultad grave, así que no me quejo. Además, si no estuviera solo en casa en este momento, habría muchas preguntas sobre el mensajero trajeado en mi porche con una bolsa de compras de Cartier.
"Gracias", digo, sacudiendo la cabeza mientras acepto la bolsa plateada y blanca. De todos modos, estoy sonriendo porque me encanta saber que Bible está pensando en mí.
En el transcurso de la última semana, me ha colmado de joyas y ropa de diseñador.
Precisamente ayer llegó un hombre con una caja que contenía dos juegos de llaves. Uno para un Rolls Royce y otro para un departamento, los cuales me esperan cerca del campus de mi universidad.
Es como si estuviera justo en la cúspide de la verdadera edad adulta y una nueva vida me estuviera esperando. No quiero esperar. Si fuera posible, me mudaría de la casa de mis padres hoy, pero tengo otro mes antes de la fecha programada para mudarme. Con el tiempo tendré que responder preguntas sobre mi nuevo estilo de vida, pero me gustaría retrasarlo lo más posible. No hay manera de que quiera hacer olas cuando todo es tan perfecto. Cuando mis noches pertenecen a Bible, tal como he estado soñando durante tanto tiempo.
