Salgo del SUV negro y aliso mi falda roja, mirando el edificio de ónix negro adornado con las palabras Summetikul Investments. Antes de que el auto se aleje, me vuelvo para revisar mi maquillaje lijero y asiento, satisfecho.
"Gracias" le digo al conductor. Y cuando hay una interrupción en el tráfico de peatones, cruzo la acera hacia el edificio. Donde mi presencia ha sido solicitada con mucha brusquedad.
Por supuesto que sé por qué.
Es el correo electrónico que envié desde esa cuenta falsa.
De hecho, estoy un poco sorprendido de que Bible haya hecho clic en el enlace porque no es del tipo que confía en lo desconocido o tolera travesuras.
Estaba haciendo una lista de otras formas de tener el sitio web frente a él cuando me llamó.
Basado en su tono de voz férreo, definitivamente vio mi perfil en el sitio web de Sugar Babies. Se puso en marcha anoche y he recibido trescientas veinte solicitudes de contacto. No es que haya leído ninguno de ellos. No leeré ninguno de ellos a menos que no logre convencer a Bible de que ceda. Para darnos lo que ambos necesitamos.
Por favor, no dejes que diga que no. Por favor, no dejes que me rechace.
Ha pasado una semana desde que tuve sus manos sobre mí y siento que me ahogo sin la madurez de su toque. El roce de sus palmas y el ruido de su respiración. He perdido la cuenta de las horas que he pasado tumbado en la cama y rememorando esos momentos en la cocina en los que nuestras bocas se encontraron. Incluso ahora, caminando por el vestíbulo con aire acondicionado de su edificio, mis pezones están erectos al pensar en lo cerca que estuvimos de besarnos.
Yo y el Sr. Summetikul.
Llega el ascensor y entro en medio de un grupo de trajes negros. Casi me río de lo increíblemente fuera de lugar que me veo, un chico con falda roja, rodeado de hombres de negocios.
Me jiro hacia la pared ya que ninguno de los hombres tiene reparos en mirarme, dos de ellos se acercan aún más hasta que me presionan contra la esquina del ascensor, mi respiración se acelera. Con nervios, miedo.
Normalmente soy un coqueto.
Ninguna cantidad de interés me inquieta. Pero sólo con chicos tontos de mi edad a quienes puedo rechazar fácilmente si tienen una idea equivocada. O percibir mis burlas como algo más.
Nunca es más. Sólo para Bible.
Sólo para el.
Estos hombres son mayores y tienen una mirada dura y mundana en sus ojos. Están acostumbrados a conseguir lo que quieren. Mi padre ha invitado a cenar a hombres como estos en innumerables ocasiones. He asistido a fiestas con ellos. Pero siempre me aseguro de no estar a solas con ellos. No cuando hacen tan obvio su interés cuando nadie está mirando.
Todos los hombres están frente a mí ahora. Veo cuatro de ellos en la pared de espejos. Uno de ellos comienza a desabrocharse el cinturón, otro se prepara para presionar el botón de parada de emergencia en el panel metálico.
Las puertas se abren.
Y ahí está Bible.
Empiezo a desplomarme contra la pared aliviado, pero él ya tiene mi codo en su agarre y me está sacando del ascensor. Lejos de los hombres ... y directamente a su abrazo.
Mis rodillas casi ceden ante la perfección de ser sostenido por Bible.
Mi Salvador.
