Para ti, mi compa de #tp (el que tenga que entender, entenderá)

Me sorprendo pensando que pensaba que ni pensándolo mil años nos imaginaba pegando. Pegándonos, sí, pegando, no. Porque parecía que ni con código binario podríamos entendernos. Con bastantes años de por medio y, sin embargo, cuando la mente hace click, no hay vuelta atrás. Ni aunque quisiéramos. 

Hay amistades que surgen sin saber cómo y hay amistades que ni locos pensamos que surgirán. Pero es que pensamos demasiado y el alma va por libre. Y cuando me vi tan fuera de lugar, me hiciste un mataleón y me reconfiguraste las ideas, mostrándome que los años no separan tanto y que tú y yo somos raros. Pero somos. Al pensarlo, sonrío. 

Cartas que nunca enviéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora