Algunas veces el amor es negado desde el nacimiento, así que cuando lo tienes al frente puede ser difícil reconocerlo. Jack Hanma cargaba con una promesa de venganza sobre sus hombros, Yumi Hanayama traía consigo el peso de su apellido. Ambos eran d...
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Tres meses después del incidente nuestros protagonistas continuaron más unidos que nunca, ahora retozaban en cuanto rincón encontraban, ya no les importaba nada, estaban juntos y lo iban a aprovechar al máximo.
Yumi empezó a ver esa faceta del rubio que no conocía, debía compartir su vida con la constante búsqueda de mejora de Jack, además de las peleas habituales por dinero, ya se había acostumbrado a que a veces volvía herido por otros altercados en los que se metía sin razón en particular. Era frecuente que no supiera de él hasta altas horas de la noche, volvía contándole que había puesto a alguien en su lugar, Alí Junior, Sikorsky y otros tantos. Pero ahora que había aparecido el hombre primitivo su único objetivo era pelear contra él, era de lo único que hablaba y Yumi sabía que era una pelea inevitable.
Después de la primera pelea de Jack contra Pickle, las cosas no habían salido como él esperaba, el grupo estaba reunido en el hospital, hablaban entre ellos esperando noticias cuando escucharon un caminar ligero en los pasillos
— Hola, quisiera ver al paciente Jack Hanma por favor
Kaoru se había enterado del altercado y para asegurarse que estuviera bien también se encontraba en el hospital, pero al escuchar la voz de su hermana voltea hacia la recepción y camina hacia ella
— ¿Qué demonios haces aquí? Sabes que no puedes hacer estas cosas, con todo lo que está pasando es vital que no te le acerques a Jack
— Esto no es un espectáculo, debería darles vergüenza estar aquí, ¿no tienen mejores cosas que hacer?
Retsu que había presenciado la pelea también está ahí a espera de noticias, así que se dirige a la chica que desde lejos se le nota preocupada
— Señorita, no se preocupe, Jack está bien, pero de momento solo su familia puede visitarlo
Ella lo voltea a ver con molestia, pero en ese instante llega el doctor Kureha
— ¡Doctor! – dice Yumi adelantándose a los demás
— Dígame señorita, ¿en qué le puedo ayudar?
— Puedo pasar a ver a Jack, el paciente que ingresó hace poco
Él le devuelve una sonrisa dulce, pero niega con la cabeza
— Lo siento, solo sus familiares directos pueden visitarlo
Ella ve de reojo a su hermano, pero responde de manera firme
— Soy su esposa Yumi Hanayama y necesito ver al señor Hanma
Retsu y Kureha voltean a ver sorprendido al yakuza que tiene la mirada fija en su hermana.
