Capítulo 3: Conversaciones

188 20 6
                                    

No hace falta mencionar que los Hanma eran perseverantes, así que, al siguiente día, tal y cómo se lo había dicho volvió para almorzar en el restaurante, lo que no esperó es que pasado medio día, el lugar estaba cerrado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No hace falta mencionar que los Hanma eran perseverantes, así que, al siguiente día, tal y cómo se lo había dicho volvió para almorzar en el restaurante, lo que no esperó es que pasado medio día, el lugar estaba cerrado. Esperó unas horas cerca, y ahí se dio cuenta de un error, nunca le pidió su número telefónico. Cómo no tenía nada que hacer en esa posición, comió en otro lugar y entrenó con normalidad.

Al día siguiente repitió la rutina, pero el lugar seguía cerrado, entonces ahora se preocupó un poco más, en la noche fue al restaurante de Jirō, después de una ostentosa cena se atrevió a preguntarle por Yumi. Y aunque Jirō quisiera pasarle su contacto, no lo tenía, siempre ella era la que llamaba desde un número privado o hacia las visitas en persona, el hombre le recomendó que no era conveniente involucrarse más, los yakuza tenían ojos en todos lados y lo más probable es que ya lo tuvieran vigilado.

Su única opción esta vez, era pedirle ayuda a su hermano, Baki debía tener el número de Hanayama. Después del entrenamiento fue a buscarlo, el chico volvía a casa de clases cuando lo interceptó

— Hola Jack – saludo Baki

— Hola hermano

— ¿Qué haces por acá?

— Nada, estirando las piernas un rato, ¿te puedo acompañar?

— Claro


Después de un rato de caminata en silencio, el más bajo se atrevió a hablar

— Solo dilo

— ¿Puedes contactarme con Hanayama?

— ¿Con Hanayama?

— Si

— ¿Van a pelear? Me gustaría verlo


Jack se detuvo y negó con la cabeza

— Solo necesito hablar con él sobre un asunto

— ¿Qué asunto?

— Nada que te importe niño

— ¡Ja! Cierto, soy el hermano menor, ¿no?

— Así es, ¿puedes contactarlo?

— Por supuesto


Baki caminó al frente y se sentó en una banca del parque, luego tomó el celular y realizó la llamada

— En unos minutos llegará – anunció el chico

— ¿Por qué no le dijiste que estaba aquí?

— No sé, supuse que no querías que le dijera... ¿En serio no van a pelear? – insistió


Jack sonríe, aunque era fuerte y muy maduro para su edad, después de todo todavía era un chiquillo curioso

Una vida larga (Jack HanmaxOC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora