Capítulo 04

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Charlotte

Me desperté debido a los golpes en mi puerta, miré el reloj en mi mesita de luz ¿las 8? ¿Quien se levanta a esa hora un domingo?

— ¡Charr! Tienes que levantarte, papi nos espera abajo con el desayuno! — Parecía tan odiosa y Char, que horrible.

Entonces la puerta fue abierta por Martina.

— Charlotte, dijo papi que bajes a desayunar con nosotros y después ya se va a trabajar.

Y sin más se retiro, muy perezosamente me levante de la cómoda cama y me dirigí al baño. Casi grito del susto cuando me mire en el espejo, mis pelos parecían los de una brujaa, estaba muy despeinada, entonces se me ocurrió que lo mejor era bañarme, así de paso me sacaba la cara de muerta que tenia jaja

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Estaba terminando de arreglarme y pensando en el porque Dimitri no vino a despertarme, yo queria que el lo haga, como un buen papi...entonces la puerta se abre de golpe haciendo que me sobresalte del susto.

— ¿Por qué no bajaste cuando te lo pedí, Charlotte? — Dimitri hablo tan alto y serio que me asusto, enserió lo hizo.

— Perdón señor, es solo que me estaba bañando. — Susurre todavía asustada por la interrupción.

— No me importa, cuando yo te diga que hagas algo lo haces, escuchaste? — Entonces se acercó a mi y agarro mi barbilla, suavemente.

— Si-i, perdón señor.

— Eres tan tierna cariño...

— Papi, ya llegó el señor Ramón. — Apareció Marina arruinado el momento.

Bueno, vayamos abajo para despedirnos y de paso que Charlotte desayune. — ¿Por qué me llamaba por mi nombre cuando estaba ella? 

Y bajamos, Martina se acercó a papi con su maletín y se lo entregó.

— Más tarde nos vemos cariño — Le dijo mientras agarraba su maletín y le daba un tierno piquito en los labios a Martina — Cuida a Charlotte, si?

Entonces se acercó a mi y me dio un beso en el cachete y se fue, la puerta se cerró detrás de él, Marina se dio vuelta así mi mientras se acercaba.

— Escúchame bien Charr — Dijo mientras movias las manos — Dimitri es mío y vos no vas arruinar nuestra PERFECTA relación, si pequeña puta? — Aclaro mienras me empujaba y con el malo equilibro que tengo me resbale por mis medias.

— Auch — Dije mientras me miraba las manos, rojas por la caída. — ¿Por qué hiciste eso? — Dije enojada, esta quien se creía?

— Porque quiero y puedo, la que manda acá soy yo y tu no vas a cambiar eso.

Y entonces se fue hacia las escaleras y yo, después de procesar lo sucedido me levante e hice lo mismo, se me fue el apetito.

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Revise cada rincón de mi habitación, hasta que ya no había más para revisar, el reloj marcaba las 12 del medio día, tan rápido paso el tiempo?

Toc toc. Se escucho en la puerta y la fui a abrir, era Martina.

Charr dijo papi que bajes a comer. — Dijo mientras sonreía, era tan falsa como lo había pensado.

Entonces bajamos las dos y en el comedor nos esperaba Dimitri, me senté al igual que Martina, cada una de un lado.

CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora