34+35 | riverducción

𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲

Samy:
¿Quién cuenta el tiempo
cuando tenemos toda la vida?

Félix:
Claro amor, nuestro
amor será para siempre.

Samy:
Conozco todos tus lugares
favoritos.

Félix:
Claro, eres mi novia.
¿Cómo no lo sabrías?

Samy:
Podemos empezar de nuevo.

Félix:
¿A que te refieres?
¿Acaso quieres terminar
conmigo? :(

Samy:
Eres un sueño echo
realidad, de verdad.
Quiero ser como tu
perra y que me hagas
dormitar.

Félix:
¿Tienes insomnio? Te lo dije,
tomar café te iba a hacer mal.
¿Para qué quieres una perrita
si ya tenemos a chipo? ¿Acaso
estas despreciando a nuestros
hijos? >:(

Si, Félix a veces podría ser un completo  ¿Que le podíamos hacer?
Samy estaba comenzando a estresarse sexualmente, lo necesitaba... dentro de ella.
Lo que más detestaba era que Félix sólo lo podía ver como una simple niña inútil que no podía hacer nada por si solo.

Samy era virgen y esa era la razón principal por la que Félix todavía no la hacía suya, no quería forzarlo a hacer algo sin que el estuviera seguro de eso.

Aunque no era del todo mentira decir que
Félix si quería comenzar a tener una vida sexual, simplemente no quería corromperle la inocencia a alguien tan dulce como Samy. O eso pensaba, porque ella estaba más corrompido y necesitado que el, aunque fuera menos disimulado, el seguía pensando igual de su pequeño bebé.

Pero Samy ya lo estaba, ya estaba lista para todo lo que implicaba un enlace carnal, desde hace tiempo. Solamente que
Félix, ya saben, es DEMASIADO despistado como para notarlo.

Félix era un poco... especial, siempre estaba en su burbuja. Y por eso no notaba las descaradas insinuaciones que la de baja estatura le daba.