34+35 | riverducción

𝗳𝗼𝘂𝗿

Hace días que Félix notaba rara a Samantha. Se le insinuaba cosas raras y él no entendía. Quería ser el mejor novio posible, pero le costaba demasiado entender de que hablaba el menor.

Félix solía ser muy despistado, eso era algo obvio. ¿Quién carajos no entendería insinuaciones sexuales con 34+35?

Samantha decidió invitar a Félix a su departamento, por fin quería decirle todo a la cara, sin rodeos. Que deseaba que le diera toda noche.

Habían planeado ver una película y Samantha se aprovechó de la situación para hacerle una insinuación aún más descarada, verían una de las clásicas. Las 50 sombras de Grey ¿Porqué no?

Los dos estaban en la sala acurrucados con una sábana encima, estaban en su burbuja de miel. Podría decirse que el amor sobraba ahí.

Los primeros 45 minutos de la película habían pasado, Félix estaba como si nada. Samy estaba mal, del hecho de ver como Grey le hacía todo eso a la protagonista hacia que su ropa interior se mojara, pero lo disimulaba... o al menos eso intentaba.

—Félix.— esta vez la mirada del mayor se dirigió a la cara de la contrario.

-—¿Mjm? — respondió el mayor sin dejar de apartar la vista del televisor —¿Qué pasó, cariño?

—Quiero ser sincera contigo...

—Adelante, amor. ¿De que quieres hablar?— la mirada del mayor esta vez cayó exactamente a los ojos del menor.

Estaban haciendo contacto visual y eso sonrojaba a Samy, de la nada comenzaba a sentir un ardor en sus mejillas, parecía un pequeño tomate. Se miraba muy linda y eso le causaba ternura a Félix.

La mano de Félix tomaba posesión en la mejilla de la otra. —Así que dime, mi amor. ¿Qué querías decirme?

—Quiero coger contigo.

—¿Ah?

—¡Significa que quiero hacer el 69 contigo! Ay mierda, nunca fuiste bueno con las indirectas y mucho menos con las matemáticas. —suspiró.— Félix, estoy lista para dar el otro paso.

—Lo pudiste haber dicho antes.

—¡Lo hice!— su mirada se dirigió abajo.— Simplemente eres muy distraído.

—Lo sé. Dime, Samy ¿Enserio estás lista para tomar ese siguiente paso en nuestra relación?

—Si, cariño.

—Pues yo también. —Sus manos se dirigieron hasta el mentón de la rubia y presionó sus labios contra el. —Te haré mía,— Félix dijo entre el beso con una sonrisa ladina mientras tomaban aire para seguir uniendo sus labios, otra vez.