¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Limpiaba su espada con concentración, un paso en falsó y se cortaría con ella.
— Ganaremos está vez, mamá. Entrene mucho para ser la mejor, no te decepcionaré, lo prometo. — hablo mirando a la noche estrellada
No sabía si sus palabras eran escuchadas pero de alguna manera sabía que su madre, Atena, diosa de la guerra, estaba escuchando.
Siguió concentrada en limpiar su espada hasta que unos sonidos cerca de la entrada del campamento lograron captar toda su atención.
Se acercó con rapidez y silencio a la entrada, corriendo en dirrección de los gritos y gruñidos de animal. Al llegar a unos metros del campamento observó a un gran minotauro. Aurora no sabía quién era el chico rubio con rulos, el cual estaba esquivando los ataques del monstruo con agilidad, en su mano con una espada como defensa.
Vio como el minotauro iba a atacarlo y sin más salió con su espada en alto en dirección del monstruo que iba dispuesto a atacar al rubio.
Con un ágil movimiento se tiró al piso y como si hielo se tratara con sus rodillas se arrastró debajo del minotauro logrado cortar parte de sus rodillas.
Percy observó a la chica con confusión, cuando Quiso sacar sus ojos de ella, quedó totalmente rígido en su lugar observándola. En la lluvia con una espada más grande y gruesa que la de el, noto sus ojos azules con el brillo de la espada que tenía frente a ella en posición de defenderse de cualquier cosa.
Saliendo rápido de debajo del monstruo, escuchando como aquel gigante monstruo rugía del dolor que la campista había causado.
El enorme Monstro al ver a Percy en el suelo trato de golpearlo fallando en el intento, ya que Percy se había movido con rapidez al ataque del minotauro.
Aurora saco mechones de pelo de su cara que a causa de la lluvia se encontraba totalmente empapada. No sabía en qué momento pero ahora el chico se encontraba arriba del minotauro, a causa de esto el gran Monstro empezó a chocar contra los árboles una y otra vez con Percy encima de el.
Aurora después de sacar agua de sus ojos observó como el chico arrancaba el cuerno del minotauro apuñalando al monstruo con el cuerno, desvaneciéndose en la nada.
La rubia corrió hacia el chico el cual había caído en el suelo inconsciente. Pero aún así la cara de aurora fue lo último que Percy vio luego de perder la conciencia.
Luego de unos minutos observando al chico sin saber que hacer escuchando pasos detrás de ella, girando en alerta solo vio como clarisse y Annabeth con otros campistas corrían hacia ella.
— Aurora estás bien?? — Pregunto Annabeth preocupada acomodando sus mechones de pelo
— Estoy bien, tranquila — Aseguro levantándose y ponerse a un lado de Annabeth
Los demás que estaban ahí empezaron a decir cosas sin creerse que aquel chico había derrotado a un minotauro.
— Debe ser el elegído — Dijo Annabeth
Dejo de escucharla observando con atención como aquel nuevo chico abría los ojos despacio, apesar de la poca luz del día que había porque apenas está amaneciendo noto sus grandes ojos, pero lo llamativo era su color, no eran azules, bueno si lo eran pero no cualquier azul, era el azul intenso del Mar. El chico tenía al Mar en sus ojos, captando toda la atención de la hija de la Atenea.
— Ya basta Annabeth. Está despertando denle espacio. Bienvenido Percy Jackson, te estábamos esperando — El señor Quirón explico hacia el chico en el suelo
Y sin más, quedó totalmente inconsciente en el suelo.
— Debemos llevarlo a la enfermería — Dijo aurora con preocupacion mirando hacia Quirón
El asintió de acuerdo con la chica y entre todos lograron poner a Percy en el lomo de Quiron, llevándolo al campamento.
Los campistas llegaron después de Quiron, no debían estar fuera de la barrera del árbol de Thalia. Era una regla, una regla que Aurora rompió.
Cuando quiso irse a su cabaña una voz la freno.
— Aurora, Vamos a la oficina del señor D. — explico caminando junto a ella hacia la cabaña con azulejos transparentes.
Frente de los dos a cargo del campamento mestizo, suspiro esperando escuchar su castigo.
— Sabes que salir del campamento sin Protección o armamento está prohibido para los campistas. — Quiron empezó a hablar seriamente
— Tu castigo es ayudar una semana en la cocina — Corto rápido Dionisio aburrido
— Entendido, no volverá a suceder, lo juro — Hablo honestamente a Quiron
El asintió hacia ella dejando que se retire a su cabaña a descansar.
— Y? Cuál es tu castigó? — Pergunto Annabeth entrando a la cabaña
— Ayudar una semana en la cocina. Donde estabas? — Cuestiono confundida al verla entrar recién ahora
— Fui a ver a la enfermería al nuevo, creo que es el — Hablo totalmente segura de sus palabras
— No lo se, tal vez — Aurora dijo cerrando sus ojos
