11. DECEPCION
Tratando de acercarnos a los elevadores mirábamos gente pasar siendo cada vez más difícil pasar con el pasillo.
Hasta que logramos entrar entrando los cuatro en el elevador rápidamente.
- Les hablo? - Pregunto Jackson a las hijas de Atenea mirando hacia Annabeth y Aurora
Observó con más atención a Aurora que estaba sentada junto a el, respirando con dificultad, se veía desgastada, agotada. Su piel se había vuelto más blanca que mates, logrando marcar grandes ojeras negras debajo de sus ojos
- Alecto hizo lo mismo conmigo en new York, que les dijo? - cuestionó a las hermanas con preocupacion
- Esa era la quimera? - Pregunto asustado grover desesperando mirando hacia afuera del elevador - Creo que era la quimera ¿Cómo logro entrar aquí?
Aurora tiro su cabeza hacia atrás chocando con el metal del elevador suspirando agotada, paso sus manos por su rostro desgastada su cabeza explotaba y sus ojos ardían
- Aury? - notando como Aurora sacaba lágrimas rapidas de sus ojos
- Como pudo entrar aquí un monstruo aquí? ¿Acaso no dijiste que no podía entrar aquí? Imposible no puede enterar a un santuario, menos al de Atenea, ¿Entonces eso quiere decir que Atenea la dejo entrar? ¿Porque haría eso?
- Basta! - Pidió la colorada gritando hacia su amigo, todos la miraron, lo cuan afectada que estaba, su aspecto era preocupante y triste. - Dios mío, lo siento grover - Se disculpo con miedo a la reacción de su amigo
- Annabeth..Aury que fue lo que les dijo - pregunto ansioso nuevamente
- Dijo que mi impertinencia hirió el orgullo de mi madre y que esta será mi condena - Repitió las palabras la de trenzas mirando a su hermana la cuál se encontraba afectada y no creía que fuera por esas palabras
- Aury? - Llamo a su hermana que se encontraba mirando fijamente el techo
«Por la decepción que le has causado a tu madre esto será tu castigo » esas habían Sido las palabras de Edquina.
Decepcion? La había decepcionado? Otra vez? Nada de lo que había echo había servido, porque ? Había echo todo. Su cabeza le latía y su garganta quemaba
- No entiendo, que tipo de impertinencia?..
La cabeza de medusa - Recordó arrepentíendose- Lastime el orgullo de mi madre - Explico Annabeth desanimada
« Y ella la decepcionó, una ves más »
- Pero fui yo quien lo envío al Olimpo, yo firme la nota
- Yo acepte - Interrumpió la de trenzas - la avergonce, ahora está enojada
- Chicos? Que vamos hacer?
- No nos ayudará con Percy
- No, con Edquina y quimera, están detrás nuestro
- Si nuestra madre no va ayudarnos, deberemos luchar aquí arriba
Cuando el elevador llegó a su piso, se abrió dejando salir a los cuatro niños en problemas. Avanzaron hacia el mirador, el lugar estába lleno de personas. Pero quedó vacío ante la alarma de evacuación.
- Annabeth ayuda a grover, olvide algo importante en el elevador - Pidió Aurora hacia su hermana
- Que? - pregunto confundida
- Vamos! Hazlo - Dejo a Percy en sus manos para que ambos junto a grover lleven a Percy hacia la salida
Los observó avanzar hacia la puerta, cerro sus ojos con fuerza, no tenia más nada que perder. Estaba enojada, triste, impotente, ella podía hacerlo.
Camino con rapidez hacia ellos y rápido empujó a los tres dentro de la puerta encerrando se en el lugar.
- Aurora! Que haces?! - Pregunto preocupado Percy desde el otro lado de la puerta
- Annabeth Ayudalos a completar la misión - Pidió a Annabeth
- Aurora! Aurora!!! Vamos abre la puerta, hazlo ya! Abre la maldita puerta! - Escuchaba como Percy gritaba y golpeaba la puerta con fuerza - Por favor Aury..no
No quería, no iba a dejarla. Tal vez había arruinado las cosas con ella, pero quería arreglarlo, quería ayudarla. Aún no comprendía que pasaba por la cabeza de Aurora en creer que no era lo suficientemente importante, lo era para el. Y debía sacarla de allí para hacérselo saber.
- Completa la misión Solecito- Dijo sonriendo llamándolo por el apodo que había usado para molestarlo
- Ustedes pueden hacerlo no importa la profecía, lo harán, tendrán la gloria - Sonrió con dolor mirándolos - Lo siento hermana, Atenea nunca me ayudó, no veo porque lo haga ahora
- Aurora! Porfavor no!! - Pedía una vez el rubio con desesperación, tanta desesperación que salían lágrimas rebeldes de impotencia
- Y lo harán - Gire con rapidez mirando a Edquina, Sacando mi espada - Crees que podrás contra mi hija con eso? - Pregunto con diversión
- Tu madre te ha abanado, la haz decepcionado como siempre lo haz echo, y ahora lo eliges a el, el hijo de quien menos aguanta. - Hablo
- Hablas mucho de la vida de los demás, con los años la gente se hace más entrometida al parecer - Hablo aurora sería hacia la mujer
- mátala
El monstruo avanzo hacia dónde estaba, rugiendo en el medio. Se tiró con mi y su cola la uso como si una espada se tratara, un pinchanzo más y estaría acabada. Con agilidad corto mínimamente a la bestia, luego clavo la espada en su pie haciendo que la bestia gruñía de dolor.
- Creo que sacaste a tu bebé muy pronto al mundo - hablo burlándose mirando a la mujer
pero recibió un golpe contra la pared de parte de la bestia, con dolor se levantó y se posicionó para seguir, tal y como Quiron le había enseñado.
aún así el dolor en sus costillas hizo que callera de rodillas, la bestia aprovechando su vulnerabilidad lanzo su cola hacia la chica. De igual manera nunca llegó, porque alguien más la había cortado por completo.
- Percy! - Dijo Aurora
- Aury! no te atrevas a volver a hacerlo de nuevo!! Oíste!! - Reclamo enojado pero muy preocupado
Percy enojado de ver el aspecto de la chica, miro a la quimera y con su espada avanzo hacia delante, logro dañarla pero la bestia demasiada grande y venenosa.
Edquina hizo un agujero en el suelo, empujando con ayuda de su quimera a Percy.
-Percy! - Corrió hacia el chico - Vamos tomo mi vamos - Extendió su mano hacia el chico
Pero sintió como algo la empujaba por el agujero del piso, cayendo del arco.
- No! Aurora! - Percy sin pensarlo se solto lanzándose del arco tratando de alcanzar a la colorada
Grito pero desistió, cerro sus ojos y sintió la brisa en su cara. Sintió la adrenalina en su pecho de estar cayendo de tan alto hasta que unos brazos la envolvieron con fuerza, renplazando ese miedo a seguridad.