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Cuando entre por la puerta a la casa de medusa una gran mesa daba la bienvenida con un festín y sin fin de cosas que se veían deliciosas.
— Deben tener hambre! Deje unos bocadillos en la mesa mientras preparo algo como corresponde — Dijo medusa desde otra habitación
— "Bocadillos " wow — Aurora contesto mirando la mesa repleta de comida
— Será seguro comerlo? — El rubio pregunto susurrando hacia Aurora
— Percy, no voy a mentir. Tengo tanta hambre que estoy dispuesto a cortar el riesgo — Hablo grover detrás de aurora
Aurora al escucharlo susurras detrás de ella salto asustada en su lugar mirando hacia grover enojada
— Lo siento
— Gracias por venir — agradeció Percy hacia Annabeth
— Esto no es lo mismo para mí que para ti
— Por que?
— Te preocupa que guarde rencor hacia ustedes, porque son las hijas de Atenea? — Pregunto
— No se preocupen, no somos nuestros padres después de todo. Y quizás tengamos más cosas en común de lo que crees. Por favor, siéntense y coman — Dijo animandonos
Percy y Grover se sentaron en la mesa, pero yo me quedé junto Annabeth paradas mirando de forma decidida a medusa
— Si no eres un monstruo, que eres? — Pregunto Percy intrigado
— Sobreviviente — Respondió
— Debe ser más que eso, hay una furia afuera que parece tener terror — Dijo sin creerle
— Porque sabe lo que pienso de ella. No me gustan los bullying. Cuando uno aparece en mi entrada terminando pasando ahí las tiempo de los planeado — Explico tomando asiento
— El regalo que me dieron los dioses es que ya no me puedan intimidar
— Lo que mi madre te hizo no fue un regalo, fue una maldición — Aclaro Annabeth
— Eres leal a tu madre.
— Si
— La apoyas?
— Siempre
— Y tu? — Pregunto mirándome tomándome por sorpresa
— Soy leal a mi madre — Asegure mirándola
— Pero ella a ti? — pregunto de nuevo
Desconcertada la mire de forma neutra
— La aman?
— Porsupuesto — Dijimos las dos a la vez
— Yo también la amaba. Conocen la historia de como llegué a ser así? — Pregunto mirando a ambas
— Atenea era todo para mí. La adoraba, la alababa. Le hacía ofrendas
— Nunca respondió — Interrumpio Aurora respondiendo por ella
— nisiquiera un presagio que insinuara que apreciaba mi amor — Dijo asintiendo a las palabras de la semidiosa
Y el corazón de Aurora empezó a latir con rapidez, porque era como si contara las cosas que ella hacia para su madre, la misma atención y el mismo trato. La miro con atención escuchando.
— No era como tú, cariño. Yo era tu — Dijo mirándome y hablando está ves hacia mi
— La hubiese adorado así toda la vida, en silencio. Pero un día un dios rompió ese silencio. Tu padre, el dios del mar le dijo que le amaba, sentí que el me miraba de una manera que nunca antes había sentido. — Explicaba sin dejar detalle atrás
Mire hacia percy que estaba concentrado escuchando la historia de medusa.
— Pero luego ella ella declaro que yo la había avergonzado, Y decidió castigarme. No a el, a mi. Decidió que nadie viviera para contar la historia
— Eso no es lo que ocurrió, mi madre es justa. — Annabeth Defendió a nuestra madre
— Los dioses quieren que creas eso, que son infalibles, pero solo quieren lo que todos los bullying. Quieren que nos culpemos a nosotros mismos por sus defectos — Medusa dijo segura
— Eso no es lo que pasó, y tú eres una mentirosa — hablo Annabeth enojada
— Algo se está quemando, me ayudarías en la cocina, el almuerzo está listo — Pidio mirándome
Mire a todos, incluso a Annabeth quien negaba con la cabeza, pero acepte caminado hacia ella, pero antes de seguir una mano tomo la mía
— Estás segura? — Pregunto Percy mirándome
— Tranquilo, lo tengo bajo control — Afirme asintiendo
Camine por el pasillo, observando el estampado de flores de las paredes, azules, mi color favorito.
— Ella no es así siempre — Trate de excusar a mi hermana
— Ella te traicionara — dijo sin más — Tarde o temprano, la gente como ella siempre lo hace
— Porque te importa?
— Tu y yo somos como hermanas de algún modo, bueno casi la misma persona. Tratamos de impresionar Atenea pero ella siempre está mirando hacia alguien más, haces todo para hacerla sentir orgullosa, pero nada funciona, por eso me siento Protectora contigo — Hablo honestamente
— Que te hace pensar que yo me siento así? — Pregunte con impotencia
— Como? Cómo la sombra de tu hermana? Es fácil deducirlo al mirarlas
— No soy su sombra — Dije enojada
— Eso crees tu, pero Atenea? — No conteste sus palabras de alguna manera habían echo un remolino en mi interior
— Además ambas estamos en un problemas amoroso con el mar — Agrego
— No estoy en ningún problema amoroso con Percy — Inmediatamente aclare
— Segura? Los ojos son la ventana al alma y los tuyos siempre buscan los de el — explico obvia
— Si eres un problema para la misión, no dudaran en descartarte y tú lo sabes —Aseguro
No quería seguir escuchando de alguna manera sus palabras causaban que mi pecho doliera como si sus palabras tendrían sentido, no lo tenía verdad?
