¡señor, si señor!

550 33 6
                                    


Charlotte se acercó a ella para besarla pero Engfa  se alejó dejando a la britanica confundida - ¿engfa?

- Ya puedes ir a buscar a cualquier otra para besar tranquila - dijo Engfa caminando hacia el coche. Caminó unos metros y se dio vuelta para agregar- Cuando termines sólo tienes que silbar porque yo ya te pertenezco. Puedes hacer lo que quieras conmigo me tienes en la palma de tu mano - siguió caminando.

Charlotte se apuro para alcanzar a la pelínegra - ven acá estúpida - le dijo cariñosamente mientras agarraba su brazo para traerla hacia ella - yo sólo beso a jugadoras de básquet, pelinegra, bajitas y con un ego enorme - jugaba la britanica

- Yo soy pelinegra - dijo Engfa y Charlotte asintió.

- Juego al básquet-afirmó la pelinegra

- Y muy bien dicen - agrego la fotógrafa haciendo sonreír a la otra chica.

- Y también soy bajita - se medía con su mano

- No es que tenga un problema con eso - de paso Charlotte aclaraba.

- Mmmm pero me falta el ego, bueno supongo que será alguna otra - Engfa  se encogió de hombros - Nos vemos luego entonces - trató de irse y digo trató porque al primer paso que intentó dar, Charlotte la rodeo con sus brazos nuevamente.

Se miraron, se sonrieron, se miraron, se sonrieron... se besaron. A diferencia de los anteriores besos, este no lo inició ninguna, fue sincronizado, mutuo, fue... fue perfecto, tan perfecto que quien hubiera pasado en ese momento por ese lugar no hubiera visto dos personas besándose, hubiera visto una sola figura, no había espacio que las separara.

Llegando al departamento de Charlotte

Engfa  y Charlotte iban de la mano caminando por el pasillo que terminaba en el departamento de la castaña.

- ¿Está mal que aún no nos hayamos despedido y yo ya este te extrañando? - le preguntó la pelinegra a su acompañante.

- ¿No vas a entrar conmigo? - preguntó en un tono
decepcionada Charlotte agachando su cabeza - Char... mirame por favor - la castaña alzó sus ojos - ¿tú sabes que va a pasar si yo entro cierto? - preguntó Engfa  dando por hecho la respuesta de la que pronto será su chica.

- Lo sé... - afirmó- pero es que la noche fue muy corta y mañana sales para Indiana y... y no quiero que te vayas ¿no puedo atarte a la pata de mi cama ni siquiera? - bromeó la britanica

- Mmm, depende... ¿si me tiro al piso y giro sobre mi misma me rascarias mi pancita? - Engfa  siguió el jueguito del perro. Levantó sus manos saco su lengua e imitó a un perro jadeando.

- Por supuesto que sí. Y si me miras con tus ojitos de perro mojado te rasco detrás de la oreja - Charlotte alzaba su mano y rascaba a la pelínegra en el lugar mencionado haciendo reír a la otra mujer - Gracias... gracias por esta noche - termino el juego Charlotte mirando a su pelinegra a los ojos

- Gracias por todo en realidad - acarició el brazo tatuado que se habia convertido en la nueva obsesión de la britanica.

- Si alguien tiene que agradecer soy yo a ti, por aceptar salir conmigo- Engfa  tomó la mano de la otra chica y la beso - Charlotte... tú... yo...

- Ey - la britanica tranquilizaba a Engfa  - estoy aquí ¿sí? Dime.

Engfa  suspiró - ¿podemos desayunar juntas mañana, es decir tú, Chloe y yo? No quiero que tomes esto como una presión ni nada sólo que como me voy por unos dias quería ver a Chloe antes y....

- Fa, P'Fa para - puso un dedo en su boca - Por supuesto que quiero. Además a tu hija le va a encantar verte antes de que te vayas - dijo imaginando la cara de la niña.

Cuando, y dónde el amor quería  (Adaptación ENGLOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora