Cuando, y dónde el amor quería (Adaptación ENGLOT)

tenemos el control

Casa Austin- Domingo en la mañana

-Este dedito se merece un beso - Engfa  estaba sentada en la cama de Charlotte apoyada contra el respaldo y tenía a su novia entre sus piernas descansando su espalda sobre el pecho de la rubia, rubia que a su vez se entretenía jugando con las manos que Charlotte - este otro dedito también - decía mientras besaba cada uno de los dedos de la britanica - Y a este chiquito le damos un beso sólo para que no se ponga celoso de los otros - beso el dedo meñique.

- ¿Y estos? - Charlotte alzaba su otra mano - si no los besas también se va a poner celosos - advertía y si mal no recuerdo, a esta mano tienes mucho que agradecerle - le recordó las maniobras realizadas en la noche.

- Mmm - Engfa  pensaba - ¿Puedo besar todas las partes de tu cuerpo que se lo merezcan? - pregunto dejando un pequeño beso en la mano que su novia había levantado, para después agarrar a su chica por la cintura, levantarla un poco y apretarla aún más a ella de manera que los pechos de Engfa rozaban sutilmente la suave y blanca espalda de la artista - Hasta anoche pensaba que sabía lo que era estar con una mujer... - beso el cuello de su novia - Hasta anoche pensaba que sabía lo que era el placer... - poco a poco sus manos dejaban la cintura de su chica y empezaban a subir, tenían un destino especifico - Tu cambiaste eso... - Engfa  frenó el recorrido de sus manos justo debajo de los pechos de Charlotte, necesitaba que fuera un movimiento coordinado - Tu... Anoche... me hiciste conocer el cielo... - ahora si, al mismo tiempo que su boca atrapaba el lóbulo de una de las orejas de Charlotte, sus manos apretaron fuerte pero delicadamente los pechos de su novia.

- P'Fa.. mmm... babe... - Charlotte sabía que si la pelinegra insistía su cuerpo iba a ceder, pero realmente no iba a aguantar otra ronda. Su novia era insaciable.

- Te amo - le dijo la pelínegra en el oído suavemente mientras con sus dedos atrapaba los pezones sensibles de sus pechos - Te amo y quiero hacerte el amor mil veces más para demostrártelo - esta vez volvió a agarrar los dos pechos de su novia tratando de abarcarlos con todas sus manos.

- Faaaaa... ca...cariño... no es que...
Dios...mmm - la fotógrafa trataba de detenerlos pero sus gemidos escapaban de su boca prácticamente.

- Si tu idea de detenerme es hacer esos ruidos, no vas por buen camino, me pones más loca aún - le informó mientras su mano derecha dejaba uno de sus lugares preferidos para empezar a bajar hasta el otro.

Charlotte  sabía que no iba a tener muchas
fuerzas para detener a "la bestia", de hecho,
la pelínegra había ganado el juego cada vez que lo puso en práctica. Pero para alivio de la fotógrafa y para desgracia de la deportista empezó a sonar celular de la primera - Fa... tengo que atender - trató de moverse pero los brazos y piernas de la Pelinegra la frenaron - Vamos bebe... déjame atender - pidió suavemente

- No quiero - se negó la jugadora - Necesito tocarte parece que ocho horas no le fueron suficientes.

- Podría ser Chloe - la britanica tuvo que sacar su carta más fuerte.

- Ohhhh... no se vale - se quejó Engfa  soltando a su novia para después dejarse caer en el colchón y taparse la cara con la almohada.

Charlotte sonrío y acarició el estómago marcado de su chica para calmarla - Te pareces a Chloe cuando le niego su chocolate - le dijo mientras agarraba su celular - ¡Ciao! - contestó aun riendo de como Engfa  murmuraba algo así
como "tú eres mejor que el chocolate" debajo de la almohada.

-ASUTIN TIENES EXACTAMENTE DIEZ
MINUTOS PARA VENIR A BUSCAR A TU HIJA. JURO POR DIOS QUE SI TENGO QUE DESAYUNAR VIENDO AL RENCHO ESE...

-Nemo - la corrigió Charlotte  mitad escuchando lo que decía mitad mirando de reojo a engfa  que por la cara que tenía estaba tramando algo.