Monocromía - Hyuninho

10.

Advertencias: omegaverse fluff y angst.
Minho Alfa x Hyunjin Alfa x Jeongin Omega.

~Dame tu mano, sálvame, sálvame...

Jeongin quiso fingir que ese rompimiento no le hizo daño, pero sería mentir consigo mismo, porque le estaba provocando mucho dolor en el corazón.

Apenas tenía ganas de hacer algo, no se concentraba en clases, estaba más distraído en el trabajo que lo normal y ni siquiera trataba de disimularlo. Sabía que debía aparentar que todo estaba bien o llamaría la atención de Dongyul, sin embargo, le costaba demasiado fingir sentirse bien cuando tenía su corazón roto.

—¿No te han llamado? —preguntó Jisung, cinco días después de que ocurrió todo.

Jeongin dudó mucho en llamar a Jisung y pedir que se vieran, considerando que iban a escuelas distintas y tenían horarios diferentes. Además, le sentaba muy mal contarle sus problemas, en especial los relacionados al tema amoroso. Sin embargo, no tenía con quién más hablarlos, pues ya tenía claro que Changbin le diría que no era algo tan importante.

Así que recurrió a Jisung, queriendo desahogarse, aunque fuera un poco. Ahora estaban en el centro comercial, sentados en una mesa, mientras Seungmin iba a comprar unas brochetas de cordero a la que los invitó.

—No— suspiró Jeongin, deprimido, —y no sé si eso me hace sentir mejor o peor. Todos los días, despierto con la esperanza de tener un mensaje de ellos, pero...

—Son unos cretinos— contestó Jisung, tomándole la mano con cariño. —Vendrá un alfa que valga la pena, Innie. Y si no, bueno, ¡qué importa! Los alfas no son tan interesantes.

—¿Eso debería ofenderme?— farfulló Seungmin, que apareció con la comida.

Jeongin sonrió levemente al escuchar el chillido de Jisung, diciendo algo acerca de «pero tú eres el único que vale la pena, mi Seungminnie hermoso» mientras le apretaba los mofletes con las manos.

Le encontró la razón a las palabras de su amigo, después de todo, era cierto. Un alfa no era importante para su vida. Si se lo proponía, podía surgir... Hasta que recordaba las leyes del Estado. Los y las omegas debían encontrar una pareja antes de los veinte años, era una ley.

—Sabes que es imposible— dijo Jeongin, suspirando.

Jisung dejó de apretar las coloradas mejillas de Seungmin, volteándose a verlo. Hubo un breve instante de silencio entre los tres, ese tipo de silencio que parecía anticipar un comentario capaz de cambiarlo todo.

—Jeongin— habló Seungmin, con pausa y cuidado, —Jisung lo ha conversado conmigo, acerca de eso. Si tú lo deseas...— vaciló un momento, —podría tomarte como segundo omega.

La propuesta lo hizo levantar la cabeza en señal de shock, aturdido y atónito por lo que acababa de escuchar. ¿Qué?

Miró de Jisung hacia Seungmin y viceversa, esperando que estallaran en carcajadas y soltaran un escandaloso «¡es broma!» entre risas. Pero eso no ocurrió. Seungmin seguía manteniendo una expresión seria, mientras que Jisung tenía la vista baja.