Alviki

Apocalipsis Zombi

1994

Tres jóvenes se encontraban en una caravana, uno de ellos manejaba a un rumbo desconocido pero en el cual pudieran estar seguros aunque sea por un par de horas. Llevaban allí un par de días puesto a los acontecimientos que habían ocurrido recientemente.

Un virus se había desatado en su país, un virus completamente desconocido y del cual no se tenia nada de información. Esa extraña enfermedad parecía que convertía a las personas en zombis, no, no parecía, lo hacia.

Al principio, todo parecía ser una simple gripe que se contagiaba fácilmente, todo cambio cuando gente por la calle empezó a devorar al primer ser vivo que se le cruzara por el camino.

Volviendo al presente, esos tres jóvenes llegaron a un lugar bastante abandonado, no parecía haber ni zombis ni gente no infectada. Tavella, el mayor de ese trio, estaciono sigilosamente, Roberto, el segundo mayor, agarro una pistola, listo para ir a explorar y encontrar algo de comida, puesto que ya los suministros se les estaban acabando.

Por otra parte, Riki, el menor de todos, se encontraba algo perdido. Por lo que el Musso mayor le llamo la atención para que se levante y vaya a explorar con él. Riki se despertó de su trance, pero aun así, no tenia muchas ganas de ir. 

No podía parar de recordar el día en el que todo se fue de control, en el que pasaron de estar en un concierto en donde presentaron su nuevo álbum "Otra navidad en las trincheras" y disfrutando con los fans, a huir porque todos se empezaron a devorar entre si. Tampoco iba a olvidar como mientras escapaban, un zombi agarro la pierna de Álvaro y lo hizo tropezar, haciendo que lo atraparan. Y, aunque quiso ayudarlo, Roberto no se lo permitió. Antes de que pudiera correr hacia donde estaba Alvin y ayudarlo, el Musso mayor lo agarro del brazo y lo arrastro hacia el frente para que escapen.

Aunque escucho los gritos de Alvin pidiendo ayuda, no pudo hacer nada, solo observo como se lo llevaron hacia la horda de "muertos" vivientes mientras el trio logro su cometido, escapando y yéndose en una caravana hacia quien sabe donde.

El de lentes todavía tenia rencor hacia su hermano por eso, pero entiende que lo hizo porque no quería perderlo.

Después de muchas insistencia por parte de Roberto, Riki acepto, suspiro pesadamente mientras agarraba una escopeta y algunas balas, a su vez, algunos vendajes por si llegaba a pasar algo.

Ambos hermanos encontraron dos tiendas, ambas eran de comestibles, por lo que cada uno fue a una para ver que podían encontrar. El de rulos camino por un buen rato, pero realmente no parecía haber nada, eso lo hizo frustrarse y pateo una lata oxidada que allí se encontraba. Quedo completamente inmóvil cuando ruidos de pasos acercándose empezaron a oírse.

Varios zombis comenzaron a acercarse hacia donde el muchacho se encontraba, apunto con su escopeta, pero eran demasiados, sus balas no iban a alcanzar. Huyo hacia lo que parecía ser el sótano de la tienda, se escondió durante unos minutos, solo tenia que esperar a que los zombis se fueran...

Grande fue su sorpresa cuando escucho algunos pasos mas acercarse hacia el. "Mierda, ¿Aquí abajo también hay zombis?" pensó Riki, preparo su arma y volteo al lado de donde provenía el ruido. Por suerte, solo era un zombi, pero quedo paralizado cuando se dio cuenta que ese zombi no era nadie mas ni nadie menos que... Álvaro.

--Alvin..-- Pronuncio suavemente, no, esto no podía ser posible, se negaba el de rulos mientras temblaba con la escopeta en la mano. Sorprendentemente, Alvin no se movió, ni siquiera parecía que quería atacarlo, por lo que Ricardo bajo la escopeta lentamente y de a poco se acerba al zombi allí presente.

Finalmente, ambos se encontraban cara a cara. El Musso lo miro a los ojos, encontró miedo y pena en ellos, además del hermoso brillo que caracterizaban los ojos de su mejor amigo. Por lo que, sin dudarlo ni un segundo mas, lo abrazo fuertemente mientras lagrimas escapaban de sus ojos. Inexplicablemente, Alvin aun parecía tener algo de conciencia propia, así que correspondió el abrazo débilmente.