𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 (𝔐𝔲𝔩𝔱𝔦𝔣𝔞𝔫𝔡𝔬𝔪)

- Willy Wonka-

"CHOCOLATERO"

.imagina.
.Wonka.

Imagina ser sobrina de Slugworth y enamorarte del raro y nuevo chocolatero.

Diane era hija del hermano tonto de Slugworth. Su padre se había casado con su madre solo por compromiso para hacer una herencia más grande, sin embargo a los meses la abandonó y se fue con su verdadero amor una bibliotecaria.

Su padre la había abandonado asi que no le importaba lo que le sucedió y se criaba con su tío, él era un hombre duro pero sabía que su sobrina era de clase alta por parte de su madre y que tenía grandes conexiones.

Así que no le quedaba de otra más que compartir su herencia.

Ambos se levantaron de sus asientos al escuchar el gran bullicio afuera, se asomaron buscando la causa.

Y fue en ese momento en que Diane notó los lindos rizos del chico. Su tío llamo a la policía mientras ella con una sonrisa veía al chico desconocido cantar.

- Todos saben que está prohibido vender chocolates, chico tonto - Murmuró el hombre comenzando a caminar para salir a ver al nuevo.

- Se ve feliz vendiendo su chocolate - Diane emitió una sonrisa siguiendo a su tío.

- Entiendo que tú tengas la herencia de tu madre, sobrina, pero yo solo agrandó mi fortuna con mi chocolate - Sonrió en grande mientras limpiaba su traje - Veremos que tan buen chocolatero es -

Intento seguir los pasos rápidos de su tío, pero al llegar a la plaza los otros dos chocolateros ya habían llegado, se quedó detrás de ellos siendo tapada por su tío Slugworth.

Diane no sabía de que se había perdido, pero cuando menos se dió cuenta su tío y sus socios flotaban debido a los chocolates.

Sus ojos se iluminaron ante aquel mágico momento, que podía ser raro para algunos, pero para una mente llena de fantasía era magia, su cara se giró mirando al nuevo chocolatero.

Quedando encantada al instante ante esos hermosos ojos claros. Y Willy Wonka no pudo evitar sonreír al ver el mismo anillo de Slugworth y la sonrisa fascinada de la chica.

- Señorita... -

Dijo el chico quitando su sombrero mientras tomaba la mano de Diane y la besaba cariñosamente. Ella sonrió enternecida sabiendo que si su tío no estuviera flotando la regañaria.

- ¿Gusta un chocolate? Yo invito, señorita -

...