Jungkook nunca creyó llevarse y entenderse tan bien con un adolescente, mientras veían las películas compartieron.
Taehyung ya no lo molestó más con el tema del sexo, sabía que Jungkook quería tanto como él, pero si el mayor había decidido llevar todo a su tiempo, él lo respetaría, porque sí, él había entrado por esa puerta de los Kim aquel día, y no iba a salir solo, ¿Quién diría que se encontraría a este hermoso hombre?
Se lo llevaría, no le importaba la opinión de sus padres, ni la de la esposa del mayor, él ya sabía el porqué estaba con Jungkook, podía fácilmente humillarla frente al pelinegro.
Y es que a Taehyung le encantaba ver el mundo arder, para al final restregarlo en la cara como él había salido ganador.
Como siempre.
Así era, y no pensaba cambiar sus pensamientos.
Besó la cabeza del azabache, sintiendo como su nariz se hunde en aquellos rizos negruzcos, eran tan suaves y olían a limpio, el olor a shampoo aún permanecía.
Jungkook sonrió, se dio la vuelta para quedar cara a cara con el menor.
— Taehyung, ¿tú estás seguro de esto?
— Koo, pensé que había quedado claro esto, estoy tan seguro de esto, créeme. — Kim pudo ver el brillito de duda en los ojos contrarios, suspiró, acercó su rostro al del mayor, dejando sus frentes juntas. — ¿No me crees?
— Siento que de alguna forma voy a arruinar tu adolescencia, yo soy mayor que tú, ya no soy un joven, y a mí me encantaría tener algo serio y duradero contigo, pero, te falta mucho por vivir, Tae.
— Entonces déjame vivirlas contigo.
Jungkook volteó a verlo a los ojos, la mirada del menor sobre él era tan profunda, era como sentir paz.
— ¿Y si cambias de opinión? ¿Y si encuentras a alguien de tu edad o más joven en algún futuro?
De alguna manera Taehyung entendía al pelinegro, por eso no se encontraba ni un poco enojado o irritado.
— Koo, no quiero que vuelvas a pensar en eso, la edad me viene valiendo mierda, yo te elegí a ti, tú me elegiste a mí, así son las cosas.
Jungkook bajó la mirada con una diminuta sonrisa, acomodando sus brazos por el cuello del rubio.
— ¿Lo prometes?
— Créeme, no te vas a librar de mí tan fácil, cosita.
(...)
Jungkook entró por fin a su casa, jaló de su saco para quitárselo aventándolo junto a las llaves de la casa a uno de los sofá, tirándose también él; había sido un día pesado en su trabajo, un montón de papeles que corregir le habían aparecido en su escritorio, y todo por la irresponsabilidad de su secretaria, ya iban tres días que le faltaba sin comunicárselo, comenzaría a buscar su reemplazo.
— Amor, ya llegaste. —esa voz, abrió sus párpados, su esposa venía bajando las escaleras, con aquella elegancia que siempre le caracterizó desde su juventud.
—Hola, cariño. —juntó sus fuerzas para poder levantarse del sofá y dirigirse hacia la mujer para darle un beso en la frente.
Soyeon ante aquel gesto lo miró confundida, pero no dijo nada al respecto, sólo sonrió.
— Te noto tenso, ¿fue un mal día? — Jungkook asintió, la femenina hizo un pequeño puchero, llevando sus manos a los hombros contrarios, dando un pequeño masaje.
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MOM'S FRIEND | TK
Fanfic- Ir a la casa de la amiga de su madre fue mucho mejor de lo que esperaba, y no se iría hasta que el lindo pelinegro esté encima suyo, rebotando sobre su polla. 𝗗𝗔𝗧𝗢𝗦 𝗜𝗠𝗣𝗢𝗥𝗧𝗔𝗡𝗧𝗘𝗦. • Tae top ¡! Kook bottom. • Alteraciones de edades...