Capitulo 31

826 130 1
                                    

—¡Le doy la más cordial bienvenida al palacio princesa Juhyun! —la princesa regalo una sonrisa a quien le daba la bienvenida, ni más ni menos que el mismo emperador.

—Es un honor poder visitarlos, emperador Min —menciono realizando una pequeña reverencia con la cabeza.

Yoongi estaba detrás de su padre, tenía un mal presentimiento, había escuchado los diferentes rumores que se habían creado con respecto hacia aquella omega, todos sabían que ella no tenía alguna clase de lazo del destino, todo debido a sus actos que habían hecho enfurecer a la madre luna, además de su actitud tan mala hacia los demás en su imperio, pero está vez se veía como la omega más feliz en todo el país.

—Permítame presentarle a mi hijo, el príncipe Yoongi —la omega dirigió su vista hacia aquel príncipe, el omega de inmediato le dedico una sonrisa apenas visible.

—Un honor conocerlo, príncipe Yoongi —las palabras de la princesa solamente habían hecho sentir al omega mal.

—El honor es todo mío, princesa Juhyun —aunque claro para Yoongi no lo era del todo.

—Permítanme darles unos regalos, he escuchado que ha reclutado a una nueva guardia para su imperio —la princesa le habían brillado los ojos al decir aquello, Yoongi no pasó desapercibido el total interés de la princesa en la nueva guardia.

—Por supuesto —respondió su padre.

—Eso es más que fantástico —menciono la omega—, he traído unos obsequios para ellos.

De inmediato el emperador mando a llamar a la guardia, los tres alfas junto al beta se acercaron esperando que hubiera alguna clase de mandato, pero en cambio a sus manos llegaron los obsequios, todos eran distintos, Hoseok recibió una daga con empuñadura a base de madera de caoba, Jungkook había recibido un arco de lo más resistente hecho con la madera más suave y dura de los árboles, mientras que Seokjin había recibido un libro de pasta dura elaborada con piel, mientras que Jimin había recibido unas galletas caseras.

Todos quedaron en gratitud al recibir tales obsequios de parte de la princesa.

La princesa se había quedado allí por un par de horas, de vez en cuando su mirada prestaba total atención hacia el alfa líder quien aún no había probado bocado alguno de las galletas, y en verdad quería que lo hiciera, debía admitir que la hechicera Sooyoung tenía total razón al haber mencionado que ese alfa es apuesto y perfecto para ella.

Ni siquiera podía imaginar que un príncipe como Min Yoongi pudiera estar enlazado a un alfa tan varonil como aquel, el alfa líder, el más fuerte de todos, el mejor.

Cuando por fin habían terminado de tomar algo de té mientras disfrutaban de la plática entre ellos, la princesa se retiró, Yoongi por fin se sentía aliviado de ver que ella por fin abandonaba el palacio, había notado como miraba a Jimin, pero por supuesto el alfa no le prestaba nada de atención, lo que lo hacía sentirse incluso más aliviado.

—¿Gusta que lo escolte a su habitación, príncipe? —el omega miro al alfa líder quien se mantenía con un semblante serio.

—Me encantaría que lo hagas, Jimin.

Ambos siguieron su camino por el pasillo que conducía a la respectiva habitación del príncipe, Jimin había notado que Yoongi estaba más concentrado en sus pensamientos, y eso de cierta forma le estaba preocupando.

—¿Sucede algo, príncipe?

—No es nada —pero claro que estaba pasando algo, estaba asustado, como si algo dentro de él le estuviera diciendo que no debía alejarse de Jimin ahora mismo, que no debían de estar separados está vez, que debía de ver todo lo que hace, no entendía porque se sentía de aquella manera, pero tal vez solamente eran imaginaciones suyas, debía dejar de preocuparse—. No te preocupes, solamente estoy algo cansado, es todo.

—¿Quiere que pida un té de hierbas para que se relaje, príncipe? —ofreció el alfa líder.

—No, descuida, estoy muy bien —Yoongi diviso su habitación—, será mejor que duerma un poco, estaré bien por la mañana.

—Está bien, príncipe —Jimin hizo una pequeña reverencia—, si necesita algo, no dude en decírmelo.

—Gracias, alfa —Yoongi le regalo una sonrisa al alfa líder, y por primera vez había sido correspondida, haciendo al omega sentirse tan cálido en aquel momento.

—Descanse.

Jimin se retiró.

Su camino siguió hasta dar con su propia habitación, y cuando entro se percató del regalo que la princesa le había dado, suspiro, se preguntaba por qué a él le había dado galletas, no es que sintiera algo de envidia por los regalos de sus compañeros, pero se sentía algo extrañado, pero lo agradecía, apenas y había probado un bocado en todo el día, así que unas cuantas de esas galletas no le harían nada mal.

Jimin dio un mordisco a una de ellas, cuando por fin la trago, una tos inminente lo ataco de repente, haciendo que se inclinará hacia adelante, no lo entendía ni siquiera se había atragantado, con cuidado se sentó en el suelo, se sentía mareado, demasiado, coloco su mano sobre su frente, no se percató que sus ojos brillaron en un rosa brillante, y cuando estos dejaron de iluminarse, se desmayó en el suelo.

El lazo del destino había sido completamente destruido y enlazado hacia alguien más.

El Omega Que No Quería A Su Predestinado  || JimSu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora