El fin de semana de Earth había sido terrible y sabía que sería peor conforme pasará el tiempo. Dunk caminaba alrededor de la casa, burlándose de él a penas tuviese la oportunidad y recordándole que Mix presumió haber follado en su cama, la lluvia afuera no cesaba y su cabeza seguía doliendo gracias a aquella bebida del viernes por la noche. Al principio pensó que era una simple cruda y que se le pasaría rápido como siempre, pero pronto se percató de que no era sólo eso. Su cabeza se sentía como si le fuese a explotar, no sólo porque bebió dos botellas de vino, sino también porque era un idiota. Su arrepentimiento era realmente fuerte.
Pero la imagen de Mix en su cabeza era aun más fuerte.
A pesar de la dificultad de la situación en la que se encontraban, Earth encontró consuelo en ella. No podría volver en el tiempo, e incluso si pudiese, dudaba que hubiese podido rechazar al chico. No importaba cuantas veces volviesen al mismo escenario, siempre terminarían en la cama de Earth , cuerpos enredados y gemidos ahogados llenando el cuarto. Se sentía casi como si hubiese sido obra del destino el que hayan tenido sexo. El destino los había juntado y ellos lo habían seguido dispuestos; dos lados del mismo imán. Aunque ahora Earth esperaba que pudiesen estar bien sin el otro. Lo que fue hecho no puede ser revertido, pero ahora ambos eran libres y no había necesidad de volver a ser molestados con lo mismo. Mix obtuvo lo que quería y Earth se permitió distraerse por una noche, y ahora podían volver a ser como antes. Sin seducciones, sin juegos mentales y sin follar. Earth podría mejorarse y olvidarse de Mix para siempre.
El problema era que todavía no lo había olvidado y no sabía por dónde empezar.
Dunk no ayudaba mucho con aquel caso. En realidad no ayudaba en nada, pero en ese momento estaba volviendo loco a Earth más de lo usual.
—Sigue diciendo que se cogió a un tipo en tu cama,— rio, parándose en la entrada de la cocina el domingo por la mañana, sonriendo burlonamente. Earth se debatía entre si debía tirarle la jarra llena de té caliente o no. Dunk estaba parado justo donde Mix se había parado aquel viernes. —¿Dónde estabas anoche? Dijiste que volverías. Si hubiese sabido que te quedarías afuera, hubiese traído más bebida y algunas perras.
—Ten un poco de respeto a las mujeres, Dunk— Earth lo regañó sin entusiasmo. Había comenzado a aceptar el hecho de que su hijo ya no podía ser cambiado. —Y ya te dije, simplemente no te quería ver vomitar en mi alfombra.
Seguía sin tener idea de cómo Dunk se las arregló para no notarlo en la casa o ignorar su voz viniendo de la habitación cuando Mix estaba en su regazo, haciéndolo gemir de las formas más obscenas, pero estaba agradecido de la falta de atención de su hijo. Si Mix estaba hablando de haberse follado a alguien en su cama, estaría muy jodido si alguien reconocía su presencia en la casa esa noche.
—Que se jodan las mujeres. Literal— Dunk rio de nuevo. Earth sintió la urgencia de golpearlo en la boca. —¿Dónde estabas, enserio?
—Follando— Earth contestó con simpleza, sin mirarlo a los ojos. No había sentido en mentir. Aunque decirlo en voz alta no ayudaba. Lo único que podía ver en su cabeza era la forma en la que Mix se miraba en su regazo, moviendo la cadera, tirando la cabeza hacia atrás, gimiendo por la sensación de tener el pene de Earth dentro de él. Podía sentirse retorciendo por el simple pensamiento de empujarse dentro del chico. Independientemente de si quisiese admitirlo o no, fue una de las mejores noches de su vida. Fue mejor de cualquier cosa que tuvo con Namtan. Nunca se había sentido tan atraído a alguien antes. No sabía que era lo que tenía Mix que lo seducía tanto, lo atraía hacia él y lo frustraba de sobre manera, pero debía de haber algo, porque tan pronto como los pensamientos de su desnudo, sumiso cuerpo cruzaban por su mente, él ya estaba listo para otra ronda. Si tan sólo pudiese encontrar al chico ahora.
ESTÁS LEYENDO
Yes, Daddy (Adaptación EarthMix)
RomanceCuando Earth Pirapat oyó por primera vez las palabras "Tu hijo se quedará contigo por un mes" inmediatamente supo que terminaría siendo un problema. Lo que él no sabía, eran las ventajas de conocer a los amigos de su hijo. Créditos a su autora orin...