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Rosé

Cerré la puerta de la oficina de Yang tras de mi para encontrarlo sentado en un gigante y seguramente acomplejado escritorio. Lo escuché suspirar, estaba enojado.

Me dejé caer en la silla y cerre las manos en mi regazo.

-Tardó un poco, señorita Park.-dijo con voz calmada pero letal.

-Estaba atendiendo unos asuntos.-solté.

Mis ojos deberían estar rojos aún por mi... ¿discusión? Que tuve hace unos minutos con Jisoo. Era lo único que me hacía sentir avergonzada.

-Ya veo.-el se inclinó hacia adelante- ¿Por cuanto tiempo planeabas ocultarnos tu relación con Kim Jisoo?

Dejé escapar una carcajada seca.

Pero me estaba muriendo de miedo.

-¿Quien dijo que tengo una relación con Kim?

Yang tamblorileo su bolígrafo con el escritorio. Haciendo un sonido que me estaba sacando de mis casillas.

-Tenemos años trabajando juntos, Rosé, no hace falta que me mientas.-rodé los ojos- Seguramente ya te la follaste en cada oficina de este edificio y ahora quieres negarlo.-dijo burlándose.

Sostuve la mirada. Yang y yo discutíamos constantemente, pero nunca me había hablado así.

Pude sentir el calor y la rabia subir a mi cara. Quise salta el mueble y clavarle el bolígrafo en el cuello, realmente estaba temblando, porque en este momento había detectado algo que no me gustó para nada.

-No debes preocuparte como me la follo, somos discretas en mi casa.

El dejó escapar unas carcajada.

-No esperaba menos de ti.-dijo.

Si, el conocía mi historial.

-No debes esperar nada, no es de tu incumbencia si recuerdas el nuevo contrato.-le dije, y el analizo mis palabras.

-No sabes que estas jugando con fuego.

-Ah, de hecho tengo una canción que habla sobre eso.-repliqué y el solo se echó para atrás riendo con ironía.

No sabía que estaba pasando por su mente, eso me tenía aterrada.

-Tu contrato si, pero el de ella no.-pestañeé y el sonrió- Te recuerdo que la señorita Kim también tiene prohibiciones sin importar que sea una actriz.

Maldita sea, pensé.

-¿No debería mi contrato tener más peso que el de ella? Si te recuerdo cual es el segundo mayor ingreso que tiene tu bolsillo, Yang.

El asintió.

-Por eso mismo no te puedo tener expuesta a rumores-dijo como si estuviera preocupado por mi, que imbécil-. Nunca me han importado tus... pequeñas aventuras de una noche, pero ya es suficiente con que las personas estén más que seguras de tu sexualidad como para darle más leña al fuego. Estas en tu mejor momento.

-Ve al grano.

Que le estuviera dando tantas vueltas tenía temblando mis manos.

-Termina esta relación-fruncí el ceño-. Si no lo haces... la despido a ella.

Mierda, mierda y mil mierdas. Que hijo de puta.

-¿Lo harías aún si me voy de la empresa?

El se echó a reír. Como quería golpearlo ahora mismo.

-Quedarian desempleadas las dos, Rosé.-el respiró pesadamente- Ambas tienen un futuro brillante, pero en mi empresa no están permitidas las relaciones y menos... de este tipo.

Justo A Tiempo | CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora