IX

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Ast caminó por uno de los pasillos laterales de la nave, le había pedido a Shita la dirección del comedor principal y ella le indico que al final de ese pasillo. Mientras caminaba veía múltiples soldados ir en varias direcciones, pero le resto importancia no fue sino hasta que llegó al comedor que todos los presentes volvieron la mirada a ella y solo trago en seco por la incomodidad.

    Era obvio lo que estaba ocurriendo, ellos jamás habían tenido un terricola en ese ejército y aunque no fuese parte de él, de igual forma la mayoría de esos sujetos no habían visto un terricola jamás allí, y no porque no conocieran su planeta. Solo  que los humanos eran muy débiles en comparación a cualquiera de esos sujetos, por lo que ella estuviese allí debía ser un tema curioso para ellos.

    Para que dejarán de mirarla prefirió ir y pedir algo, pasar como cualquiera de los presentes, después de todo el motivo por el que salió de la habitación era precisamente para conocer un poco la nave. Se preguntó si Vegeta ya sabría sobre su desaparición y rogó para que fuese así, sin embargo cuando se sentó en una mesa algo apartada a comer notó la mirada de alguien en la mesa de al lado, rápidamente se giro a él y lo reconoció como el solado que iba al final el día que la raptaron. Lo detalló un poco más, tenía el cabello verde corto y la piel azúl, se veía bastante joven. Ast subió una mano para hacerle un saludo rápido, a lo que el solo parpadeó un par de veces y con un gruñido volvió la mirada a su comida dejándola confundida "¿Qué tanto me mira?" Pensó.

— Que gusto verla señorita — Berriblue hablo a su lado mientras comía, no la había sentido llegar así que casi cae de la silla de la impresión  — El emperador Freezer desea hablar con usted — Un escalofrío le recorrió y su semblante se colocó más serió de lo normal — Sigame por favor — La pelirroja obedeció conforme avanzaba por los múltiples pasillos sus manos comenzaba a temblar y trataba inútilmente de respirar para calmarse un poco. Freezer era un sujeto muy imponente, demasiado para ella que ya conocía de lo que podía ser capaz, lo conocía muy bien para fortuna y desgracia.

— ¿Para qué me mandó a llamar? — Pregunto con voz temblorosa antes de llegar a la puerta de la cabina principal Berriblue nisiquiera se giro para responderle.

— El señor Freezer quiere conocer su avance — Fue mi único que respondió pues llegaron a la puerta donde la anciana abrió sin reparo.

   Freezer quién se encontraba juntó a Kikono, se quedo en silencio cuando vió la puerta abrirse y con su típica sonrisa vio a la chica entrar al lugar.

— Señor Freezer la señorita Ast está aquí — Berriblue hablo ante de llegar con él, luego solo se apartó junto a Kikono.

— Oh pero que maravilla — Freezer dejo escapar una suave sonrisa que escondía tras su mano, luego la llevo a la espalda y camino en dirección a la pelirroja— Bienvenida señora Ast.

— ¿Me mandó a llamar? — Pregunto la chica viéndolo a lo ojos.

—Así es — Respondió acercándose más y terminando con el espacio entre ellos, efectivamente como lo imaginó ella no retrocedió ni bajo la mirada, algo que no le gustó en lo absoluto, pues a él siempre le miraban con miedo y  nisiquiera se atrevían a los ojos. Era lógico que ella no estaba de su lado, y le apuñalaría la espalda si le daba alguna oportunidad — ¿Kikono? ¿Berriblue?— Preguntó dejando su aliento frío chocar con el rostro de la pelirroja, pero sin apartarle la mirada. Del otro lado escuchó una respuesta rápida — Quiero hablar con la jovencita a solas.

   Cuando por fin estuvieron a solas el mayor se alejó mirando fríamente a la mujer quien mantenía su atención en él.

— Aún no trascurren los 15 días...Señor — Señaló la pelirroja bajando sus brazos, en un tono falsamente tranquilo.

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