XVI

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Ast no salió de su habitación tan temprano ese día, aún se mantenía irritada por la escena del día anterior, se levantó y vistió con desgano, de nuevo Shita le había dejado una vestimenta con capa roja y algunos detalles en dorado que le recordaban a las primeras armaduras que utilizó Vegeta. Desayuno en la habitación y finalmente salió a caminar. En eso basaba sus días últimamente, caminar sin rumbo ni razón, pues aunque perdió un poco el miedo a estar ahí, se estaba empezando a hacer a la idea que nadie vendrá a rescatarla, y en esa fortaleza en la que se encontraba, las posibilidades eran aún más escasas.

Ast caminaba por el corredor con una expresión con tanto meditabunda por lo que tardo en notar que aquella Ice-Jin del día anterior venía en dirección contraria. El demonio frunció el ceño, apretó un poco los puños y decidió pasar junto a ella con paso firme y una actitud segura. Ignorándola por completo. La chica la miro y se sonrió de forma despectiva.

- Que lamentable - Exclamó cuando pasó hombro con hombro, junto a la pelirroja - Los estándares han declinado bastante estos años. Tal parece que cualquiera puede vestir con los atabios imperiales. ¿O será que por ser la exótica mascota de nuestro emperador te permiten llevar esas prendas? - Ast se volvio a ella mirándola con extrañes, pues no entendía ese comentario tan repetido y que vino de la nada, incluso duro un par de segundos en asimilar e incluso responder algo, pues el principal ataque fue a su vestimenta y lo que pareció un problema ante los ojos de la mujer que solo portaba una armadura sencilla.

- Acaso usted siente celos de una mascota? - Atino a responder encarandola por completo. La chica apretó la boca y los puños levantando ligeramente la cabeza como si hubiera respirado algo de mal olor.

- Los celos están fuera de lugar. Yo ocupo un puesto muy importante al servicio del gran Freezer. Usted es solo un artículo que él pasea de aquí para allá para impresionar.

Ast apretó los puños fuertemente ¿Objeto? Ella no era ningún objeto, Freezer le había dicho su lugar allí, sabía que era una invitada, el lo había recalcando incluso en presencia de esa tipa...no una mascota, y tampoco un objeto y está mujer a parte de meterse con ella la ofendió - ¿Objeto? No tienes idea de los privilegios que se ha reservado para mí, tú solo eres un soldado más en esta nave, no veo tus prioridades - Agregó mirándola de arriba abajo con completo desprecio - Solo eres un simple encargado de este lugar, ¡jamás vas a parecerte a mi! ¿Sabes porqué? Porque no eres nada, porque yo vengo de un lugar completamente distinto, mi mundo en un santiamén puede destruir el tuyo... Además ¿que sabes tu? Nisiquiera eres canon - No lo notó, pero a medida que su enojo aumentaba una pequeña aura celeste empezó a desprenderse de su cuerpo, casi imperceptible pero allí estaba.

- ¿¡Pero cómo te atreves!? - Se lanzo a ella y con un movimiento rápido de su cola golpeó a la pelirroja tan fuerte enviándola contra la pared final dándole el golpe más fuerte que pudo haberle dado, la pared se arrugó con el cuerpo de la pelirrojas que fue a dar al suelo y quedo boca abajo en lo que pareció inconsciente , el sonido fue tan fuerte que terminó alertando a los soldados que se encontraban cerca de allí, quienes llegaron rápidamente - ¡No sé acerquen! ¡De ella me encargo yo! - Sentenció la Ice-Jin. Los sujetos aunque rodearon a ambas en un círculo no intervinieron - ¡Lo sabía! ¡Solo eres una basura terricola! - Continúo abriendo los brazos mientras veía el cuerpo de Ast en el suelo, quien respiraba muy pesadamente.

- N...no - Susurró la pelirroja escupiendo sangre que fue al suelo, completamente furiosa comenzó a levantarse mientras el aura a su alrededor empezaba a intensificarse, encontrando una excusa perfecta para desquitar todo su enojo con esa mujer. Está vez la miro con odio total.

🔹

Uno de los soldados llegó muy exaltado al trono principal del palacio donde Berriblue le explicaba a Freezer los últimas conquistas de su imperio, esto antes de que la puerta se abriera mostrando un soldado de clase baja que con una reverencia se dirigió inmediatamente con Berryblue. Le habló en voz baja logrando que la expresión en la mayor cambiara.

- ¿Que es lo que ocurre? - El soldado tembló al oír la demanda del emperador al igual que múltiples alarmas empezaron a sonar en el palacio, pero fue Berriblue la que se giro con una sonrisa algo sarcástica hacia el emperador para responder con un tono insidioso:

- Tal parece que el temperamento caprichoso de Winter está haciendo de las suyas otra vez. En esta ocasión...La señorita Ast recibió la descarga de temperamento. Según parece a...terminado con la chica terricola.

- ¡¿Qué?! - Exclamó el emperador, sacando una sonrisa aún mayor de Berriblue que estudiaba cada uno de sus movimientos -Eso no puede ser posible- murmuró el emperador y se puso de pie con una expresión molesta e incrédula mientras sacudía la cola como un latigo antes de azotar a su víctima.

- Tal parece que lo es Gran Freezer - Fué lo último que alcanzó a decir antes de ver como el emperador salía rápidamente en dirección allí.

🔹

- Si no te ha dado una vestimenta como la mía, es porque no vales nada... Y te arde - Las paredes empezaron arrugarse a su alrededor. En ese momento de forma inconsciente comenzó a concentrar toda su energía tal y como el desconocido le había indicado antes. Estaba presa del enojo, del odio, como una rival muy molesta, quería desquitar la molestia que le provocaba los celos de esa mujer, mas su actitud fue lo que reboso el vaso.

- ¡Basura terrícola vale menos que un soldado aquí! - Se preparó para un segundo ataque que no logró atinar, pues la pelirroja la miro con tal enojo y extendió su mano hacia ella - ¡Por favor! ¿¡Vas atacarme!? ¡Tu no tienes poder para eso! - Fue lo único que pudo decir pues un primer rayo en forma de cristal celeste salió en su dirección, seguido de un segundo y un tercero. Segura de poder detenerlo puso sus brazos en x sobre su cara pero en lugar de detenerlo los rayos cortaron sus brazos, uno de ellos incluso atravesó su cabeza, el segundo sobre el pecho y la fuerza fue tal que la dejo empotrada contra la pared de metal, atravesada como el cuadro mas siniestro. Los soldados gritaron el nombre de la Ice-Jin, pero no fue suficiente para que la pelirroja ciega de enojo detuviera el ataque, ella continuaba con su mano extendida a pesar que muchos le pedían que bajara a Winter.

- Formidable señorita Ast - Ast sintió un escalofrío al oír a Freezer detrás de ella, fué ese preciso instante en que se dió cuenta lo que estaba haciendo, estaba demasiado sorprendida, su mano temblorosa empezó a bajar y con ella los restos de la Ice-Jin. Con un sonrojo enorme de vergüenza se giro a Freezer.

- Ella empezó...

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⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

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