𝐑𝐄𝐈𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍| MLB - BL (Omegaverse)

Ep- 006| 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍

El rugido que habia sonado era parecido más a un monstruo que de un Alfa.

Todos, congelados en su sitios, se miraron de reojos asustados sin saber si moverse o esconderse.

Rose ya sollozaba posiblemente no por haber estado rodeado de feromonas Alfas y el rugido de una Alfa femenina. Sus ahogado sollozos ya habían salido antes de que rugiera. Porque dándose cuenta, en el aire estaba un aroma a putrefacto y llena de maldad que se escondía suavemente entre los aromas de sus compañeros. Su sollozos solo empeoró cuando el rugido más grande y para nada normal, salió a la luz para avisarles a los pobres cachorros que jugaban a los adultos que había una amenaza acechándolos entre el lugar.

Los Omegas tenían el olfato más delicado y agudo del mundo.

Chloé, agita levemente a su mejor amigo. A adrien que pareciera haberse quedado dormido en sus brazos. Se paraliza cuando otro rugido resuena, como si llamará y buscará a los que gritaban y rugen.

― ¡Escondan sus aromas! ―Exclama entre el pánico, en un grito moderado y no como lo que hace siempre, tan explosivos y llamativos para que lo escucharán.

Para su alivio, todos lo hacen, los tres alfas que están en el salón jalan a sus compañeros para colocarlos a sus espalda, siendo escudos y con el objetivo de proteger a los más débiles de la amenaza, aún cuando tiemblan sabiendo que no serían rivales al solo ser cachorros. Chloé respira hondamente, inclinándose hacia una mesa que estaba frente a ella, viendo por arriba de los hombros de los dos más grandes en estatura de su salón, a la puerta que estaba cerrada y en silencio. Tiene a Adrien en sus brazos, tranquilo como si no sintiera el peligro en el aire. Porque ella sabe.

Sabe que su mejor amigo de la infancia está por ser rebelado de que casta es.

― Hay-Hay que ver qué es.

― ¡¿Eres estúpida?! ―Voltea la cabeza rápidamente hacia la única persona que no tiene el sentido de la supervivencia que todos los humanos e incluso animales llevan.

Marinette voltea a verla, con su ceño fruncido como si estuviera ofendida por su dicho.

― ¡Hay que ver qué es lo que a sido eso!

― ¡Hasta el más ciego y tonto podría darse cuenta que no es humano! ―queriendo ir hacia esa beta y sacudirla, solo lo retiene Adrien que descansa en su brazo. Puede sentir a alguien acercarse a ella. A tocar a su mejor amigo tan familiarmente. Pero no reacciona cuando sabe quién es.

Su estúpido aroma suave y delicioso, que indica vulnerabilidad y bondad ya es suficiente para saber quién es la única capaz de acercarse a ella sin el miedo y odio expulsar su cuerpo. Rose acaricia a Adrien, de la cabeza bajando a su pecho hasta las manos. Siendo ella la que debería de alarmarse, lo hace Marinette en un chillido indigno caracteristico de ella. Respira hondamente para no gritar, no alarmarse y no atraer a la bestia que este suelta en el colegio.

Porque parece que la única persona que no se da cuenta del posible casta que su mejor amigo podría ser llevada, es ella.

Siempre ella.

Bufa, y sonríe. Que decepcionante sería para ella.

― Adrien.

Va despertando poco a poco, aunque pegándose a su pecho. No es incómodo, no cuando siempre lo hace, desde niños, desde sus cumpleaños, desde momentos en el que ella convencía al padre frívolo de su mejor amigo a que fuera con ella a su casa, en las pijamada que hacían en la casa del otro, en las veces que viajaban juntos con los dos padres como Alfas guardaespaldas que son cuando no tiene un Omega o beta femenina para el papel de la maternidad.