Dogs ; James Hetfield.

4.

Sentí una respiración cerca de mi cara y al abrir mis ojos, pude ver a Winston observándome fijamente y cuando esté se dio cuenta que ya había despertado empezó a mover la cola y se fue caminando a donde estaban los chicos hablando en la misma mesa de anoche. Me levanté y lo seguí hasta donde estaban, ellos solo me dedicaron una sonrisa.

-Buenos días dormilona.- dijo Lars.

-Si, si, perdón. Buenos días.- respondí. -¿Por qué paramos?- pregunté

-Vinimos a recoger a la novia de Cliff. Corinne.- respondió James.

-Al menos no seré la única mujer en un bus lleno de vírgenes.- respondí en un tono sarcástico/broma.

-¿Quien dice que somos vírgenes?- respondió James entre sonrisas junto con los otros.

Yo solo les dediqué una mirada algo sorprendida, sobre aquel comentario de James y me senté en la otra mesa, donde me encontraba la noche anterior.

Antes de que los chicos dijeran alguna otra palabra, Cliff se levantó a recibir a una chica de pelo negro una hermosa sonrisa, Corinne.

-¿Siempre te ves así de linda?- dijo Cliff.

-Para ti soy más que linda, Cliff.- respondió Corinne.

Yo solo los seguí con la mirada. Era la pareja más bonita que había visto en toda mi vida, dejando de lado a mis padres. Cliff y Corinne son la definición: hasta que la muerte nos separe. Porque no parece que nada más lo haga.

-Ellie, vamos hacer otra parada en un hotel antes de seguir.- dijo la voz de James mientras me sacaba del trance.

-Ah, okay, okay.- respondí mientras volvía en mi otra vez.

El solo me dedicó una mirada juguetona junto con una de sus iconicas sonrisas y siguió hablando con Lars.

Mi vista se posó afuera de la ventana, el paisaje que se encontraba detrás de esta. Veía las personas caminar, las casas, los autos... Siempre me preguntaba que le pasaba por la mente a las personas de allá afuera, si veía a niños jugando, me preguntaba que pensaban ellos de sus padres, hermanos, primos, etcétera. Seguí así hasta que mis ojos se posaron en el hermoso rostro de Corinne, la cual se había sentado al frente mio.

-Es bueno saber que hay otra chica en el grupo.- dijo Corinne.

-Si, me salvaste la verdad.- respondí.

-Se nota, lo digo porque estos chicos algunas veces son un gran desastre.- dijo ella entre sonrisas.

-Ya me los imagino.- respondí.

-Ellie, ¿verdad?- dijo Corinne mientras se acercaba un poco. -¿Cómo los conociste?- preguntó.

-Es una historia algo cómica, fue todo gracias a Winston.- dije mientras volvía a ver a este, estaba siendo acariciado debajo de la mesa por James.

-¿Es tuyo?- preguntó.

-Sip, aveces también puede ser un gran desastre.- dije entre sonrisas.

-Entonces, ¿conociste a los chicos por el?- preguntó.

-Sip, lo había sacado a pasear y de un momento a otro se me fue corriendo y entró al patio de estos. Le empezó a ladrar al perro que se encontraba ahí y justo salieron y pues...- respondí.

-Entonces, conociste a los chicos por accidente, ¿eh?- dijo Corinne entre una sonrisa.

-Puede decirse así, sip.- respondí igual con una sonrisa.

Corinne y yo no paramos de hablar en todo el camino hasta el hotel. Cada vez que Cliff le quería dar afecto ella solo le lanzaba un beso y continuaba con la conversación bien atenta. Los chicos solo se reían cada vez que Cliff quería llamar la atención de Corinne. Y así seguimos un rato hasta que James interrumpió.