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why can't i leave it unsaid?

"Max, es imposible que no se haya dado cuenta ya," sisea Carlos, pero ni siquiera su observación puede hacer que Max aparte los ojos de la figura de Checo.

Su nuevo compañero de equipo es simpático, insufriblemente simpático. Max sí se acuerda de él, de cuando debutó en la Fórmula 1 y Checo ya llevaba cinco años allí. Por aquel entonces, también pensaba que el otro hombre era simpático, sólo que no se había dado cuenta de lo amistoso que era Checo. Con todo el mundo.

"¿Quién se dio cuenta de qué?" pregunta Max. No puede evitar fruncir el ceño cuando ve a Lance Stroll reírse de algo que ha dicho Checo. Checo no puede ser tan gracioso. Max lo sabría. Después de todo, es su compañero de equipo.

Lance también lo era, si no recuerda mal. Pero Checo es compañero de equipo de Max ahora.

"Que te gusta," dice Carlos.

Eso hace que Max gire la cabeza tan rápido que casi choca con la de Carlos. "¿Quién? ¿Qué?"

Está bastante seguro de que Carlos lo insulta – en español – en voz baja. "Te gusta Checo," susurra.

"A lo mejor a ti te gusta Checo. ¿Quizá sólo intentas despistarme?" replica Max. "Pues jaque y mate, Sainz."

Carlos pone los ojos en blanco. "Bueno, para ser justos, Checo puede ser bastante distraído."

Max entrecierra los ojos mirando a Carlos. "¿Cómo lo sabes?"

Carlos levanta las manos en señal de rendición. "No quiero robarte a tu hombre, amigo. Cálmate."

"Él no es mi hombre–" Max replica. "¿Estás seguro de que todavía eres lo suficientemente competente para conducir, Sainz? Parece que has perdido la cabeza. Tal vez quieras que te revisen eso".

Carlos suspira. "Da igual, tío. Ese es tu problema. No es mi circo, no son mis monos y todo eso. Sólo digo que dejes de mirarlo raro. Así como espeluznante, como si fueras un acosador."

Max definitivamente no dirige ninguna mirada espeluznante hacia nadie, y menos hacia Checo. Pero para probar su punto, mira en cualquier dirección excepto la de Checo.

"¿Qué es eso que se dice en inglés?" pregunta Carlos. "Algo sobre el Nilo".

La voz de Checo de repente se oye desde detrás de Max. Max apenas consigue no saltar de la sorpresa, "¿Qué pasa con el Nilo?"

"Jesús," sisea Max. "Eres como un maldito gato." A Carlos no le pasa desapercibido que Max esté comparando a Checo con su animal favorito, pero no es él quien debe señalarlo. Al menos no ahora.

Eso, sin embargo, le servirá para molestar a Max más tarde.

"Me considero más bien un perro amistoso," responde Checo. "¿Y el Nilo?" insiste.

"¡Ah, no es sólo un río en Egipto!" Carlos chasquea los dedos.

Checo frunce el ceño, pero luego decide no darle importancia al raro tema de conversación de sus compañeros. Al fin y al cabo, a Max le encanta la geografía.